Re Educarnos

El otro día estaba escuchando el programa de radio «Perros de la Calle» en Radio Metro, donde estaban entrevistando en el estudio al ministro de economía Amado Boudou.

Admito que no le presté atención todo el tiempo, pero sí me llamó mucho la atención un mensaje que dejó en el contestador telefónico una oyente, que decía algo así como: «Señor ministro de economía, trabajo de …. y hace …. meses que no me aumentan el sueldo, le pido que por favor que no tarden en tomar alguna medida para aumentar los salarios». Y ese pedido quedó rebotando en mi mente hasta el día de hoy. Me quedé pensando qué triste es la educación y el mensaje que recibimos a diario, al punto que una persona llegue a pensar que su vida depende enteramente de un político, como si viviésemos (o tuviéramos que hacerlo) en una economía centralizada. Desde el colegio, y de ahí en adelante, nos comienzan a bombardear con información errónea cuando no abiertamente falaz, de modo que llegamos a nuestra adultez pensando que nuestro salario depende de una medida u orden de un ministro, y llegamos a mayores rezando porque a los gobernantes de turno se les ocurra aumentarnos la jubilación, cuando nos obligaron toda nuestra vida a entregar gran parte de nuestro trabajo que nunca nos devuelven.

Párrafo aparte merece la actitud del ministro, sosteniendo lo mal que estaba la situación de la oyente, donde por meses no le aumentaban el salario. En un país con una economía medianamente estable, no haría falta que cada determinada cantidad de meses nos aumentaran el sueldo (si no tengo en cuenta aumentos de productividad, ni horas extras o incentivos que quieran darnos nuestros empleadores), dado que los precios en dicho mercado se mantendrían estables a lo largo del tiempo. El hecho de que Boudou haya insinuado lo injusto de la situación, es un blanqueo del proceso de inestabilidad y aumento constante de precios que vivimos y que luego falsean mediante el indec y el bombardeo desde todos los medios oficiales.

El camino es largo y difícil, pero lo importante es que nos encomendemos la tarea que da título al post. Re-educarnos, y ayudar a re-educarse a los demás. A romper con las mentiras que los planes oficiales de estudio nos inculcan a lo largo de nuestra educación formal. No importa que compartas o no nuestro punto de vista, lo principal es que te des cuenta de hasta dónde llega la manipulación y poder desprenderte de ella. Cuando estés con amigos, o en familia, en el trabajo, y alguien esgrima un argumento de este estilo, demostrale lo equivocado del razonamiento. Hacele notar lo triste de la situación, de no estar en control de nuestra propia vida. Si todos hacemos un poquito diariamente en nuestro fuero íntimo, las cosas seguramente serán diferentes. Instá a los tuyos elegir entre tomar la píldora roja o la azul, y, esperemos, terminen eligiendo la roja.

Camino equívocado

Cuando leo esto:



En realidad hay que leer:  «Comienza el debate para determinar cuanta gente mas va a ser desplazada del mercado laboral»

La rapida solución al problema del paco

Varias preguntas llegan al blog, y para muchas de ellas tenemos  respuestas.

Desde acá ofrecemos una respuesta sencilla, de pocos párrafos, para que puedan usarla si se encuentran ante una pregunta de este estilo.

#1 Supongo que están a favor de la despenalización de las drogas pero una cosa es la marihuana o cocaína y otra cosa es el paco. ¿Qué harían para erradicarlo?

Respuesta: La realidad es que el paco es  una consecuencia de la prohibición y con ella solo se acrecenta el problema. La prohibición eleva los precios de las drogas que si bien son nocivas, no son venenos como el paco. Esto produce que los más pobres que quieran acceder a las drogas como la marihuana o cocaína, entre otras, estén fuera de su alcance por sus escasos recursos, es así como surgen sub-productos (el paco es la resina de la cocaína) de bajo costo, para poder satisfacer el mercado de los que menos poder adquisitivo tienen.

Al ser un sub-producto de la cocaína, y que a su vez está «cortado» con sustancias con un alto nivel de toxicidad, sumada a la ya alta toxicidad del paco, se terminan comercializando productos que matan a un consumidor regular en tan solo 6 meses. Veneno puro.

La eliminación de las trabas a la producción, venta y consumo de drogas lograría aliviar la presión sobre la oferta del mercado de drogas,  y en consecuencia una disminución del precio en las drogas que eliminaría del mercado productos como el paco, al existir sustancias menos dañinas, y de mayor duración. Aquellos que opten por consumir drogas, no deberán optar por los peores venenos a la hora de comprarlas.

Este es solo uno entre las muchísimas consecuencias de una liberalización del mercado de drogas, simplemente para mencionar otras podemos hablar de la disminución del delito, asi como la erradicación del crimen organizado en el sector (serían las empresas, y no las mafias las encargadas de proveer el mercado), y principalmente se evitarían  muertes asociadas a la adulteración de sustancias y dosís.

===

Este no es un análisis sobre si las drogas hacen bien o mal, o si esta bien o mal drogarse. Este es un simple análisis sobre las consecuencias económicas de la prohibición y como estás repercuten en el surgimiento de sustancias asesinas, como el paco. En otros posts nos ampliaremos los conceptos apenas mencionados acá, y también va a llegar la hora de tratar las cuestiones morales relacionadas con el asunto de las drogas.

Campaña: Actuar para que el mal no triunfe

Para que el mal triunfe, sólo es necesario que los buenos no hagan nada
– Edmund Burke

El título del post parece el de un predicador, no se asusten y lean.

Desde QUENOTEPISEN.net , no solo nos dedicamos a escribir y a ofrecer una visión diferente de la que estamos acostumbrados a oír sino que también nos dedicamos a la acción. A realizar acciones que tiendan a modificar el status quo o al menos a que ayude a difundir la filosofía de la libertad.

Por eso proponemos desde este post cómo promover las ideas de la libertad. Por eso, también,  salimos a la calle.

La siguiente es una idea que surgió a partir de lo que pude ver en este   grupo de Facebook que reclama que no cierren el cine Tita Merello (más sobre ese tema acá). Allí frente a la propuesta de ese grupo de firmar un petitorio para que el gobierno se haga cargo de la sala, algunos se pusieron a promover una solución mucho mas justa.

. Probablemente no será la gran cosa, pero los aportes y los cambios que logremos por más pequeños que sean sirven, y en un país donde a la gente y el gobierno le importa poco la libertad, mucho mas justa.

El objetivo de la campaña que denominé «Actuar para que el mal no triunfe», es promover en la gente un cambio sobre como ven los problemas que quieren solucionar, intentar que favorezcan las opciones basdadas en la libertad y los acuerdos voluntarios frente a la soluciones impuestas por una minoría, a través de su influencia en el gobierno, a una mayoría.

Eso es lo que estaba intentando hacer Franco en ese grupo, proponer una alternativa liberal frente a la opción:

¿Como podés sumarte?

Localizá una causa que te interese, pero que promueva una solución injusta. Sumate al grupo, analizá opciones voluntarias  y proponela  en el foro de discusión o en el muro del grupo, hace un seguimiento e intentá que te tomen en cuenta.

Probablemente no lo hagan, pero no te desanimes, casi seguro que alguien te leyó y lo dejaste pensando sobre la naturaleza de la propuesta que apoyaba.

¿No te gusta hacer estás cosas solo porque es aburrido, o no estás seguro de poder hacerlo bien?

Para eso acabo de crear un grupo en Facebook de este blog, sumate y avisá en donde estás participando así, entre todos, te podemos ayudar.

En defensa de los vendedores ambulantes

Florida altura Diagonal Norte. Primera mitad

Juro que iba a escribir sobre algún temas más divertido, por ejemplo nuestro derecho a las drogas, nuestro derecho al coma alcohólico, o que los vicios no son delitos. Pero caminando por la calle Florida me encontré con que un vendedor ambulante (también conocidos como manteros) tenía un cartelito con esta imagen plastificada sobre su manta, con el .net de este blog recortado. Primero pensé que se trataba de un defensor del libre mercado y, en consecuencia, de su derecho a trabajar, luego me desanimé un poco al pensar que ignoró la parte que dice «estado» y «vos» y lo puso como un aviso para que no le pisen la manta, de todas maneras, vale. Le tendría que haber preguntado por qué motivo lo plastificó y lo colocó ahí.

Esa situación tan peculiar y un artículo en La Nación me llevo a analizar el problema con la venta ambulante en la calle Florida.

El caso en contra de la venta ambulante planteado por los comerciantes de la calle Florida es básicamente el siguiente: Por un lado, consideran la venta ambulante como «competencia desleal» al no verse sometidos los manteros a las regulaciones e impuestos que deben cumplir aquellos que tienen su negocio. En segundo lugar, la «competencia deselal» de la que sostienen ser víctimas se fundamenta en que los manteros usufructúan un espacio público y no deben pagar alquiler por él. En tercer lugar, la editorial de La Nación linkeada mas arriba además afirma  que obstaculizan el paso.

1.

Calle Florida, con manteros. 2010

Los comerciantes tienen toda la razón para enojarse, el problema es hacia donde apuntan su bronca. Si queremos vivir en una sociedad libre, y a ésta la definimos, con palabras de Leonard Read, como una sociedad donde está permitido «todo lo que es pacífico», ¿contra quién deberían los comerciantes redirigir su bronca, completamente justificada? ¿Contra los manteros que ofrecen intentan vender sus productos a la gente, sin forzar a comprar a nadie, o contra el gobierno que los sofoca de impuestos, regulaciones, y burocracia?

En definitiva, no existe «competencia desleal» si no que lo que sucede es la obstaculización de la competencia por parte del gobierno, pero es más fácil que reclamar el uso de la fuerza contra los débiles manteros que reclamarle al poderoso gobierno una baja de impuestos, que los dejen tranquilos, que no los pisen.

2.

El segundo argumento de los inquilinos de la calle Florida es en relación al uso del espacio público para sus  negocios, mientras que ellos deben pagar altos alquileres.

Sobre esto hay varias cosas para decir. En primer lugar, nadie obliga a los inquilinos a pagar un alquiler, ellos podrían pasarse al bando de los manteros y ofrecer sus  productos sobre mantas, que dejan los productos a la intemperie, que suelen estar mal presentados, y que inspiran poca confianza. Tener un local grande, bien decorado, prolijo, limpio, es una manera de diferenciarse, dudo que los turistas brasileños que desbordan la calle Florida diariamente opten por comprar una baratija en la calle frente a entrar a un local elegir tranquilo que comprar, probarse la prenda, etc. Las ventajas de tener un local pagando un alquiler son muchísimas y exceden mi conocimiento porque simplemente no puedo conocer en qué grado influye a la gente si se trata de un local o de un vendedor ambulante, pero estimo que es bastante alto.

También hay una segunda parte en este argumento, el espacio que utilizan es público, queriendo decir que es de todos, y lo utilizan para su beneficio personal. Creo que realmente todos usamos la calle para beneficio personal, nos permite ir de un lugar a otro, podemos detenernos a hablar con una persona, y hasta podemos cerrar negocios en la calle. Esto quiere decir que, al igual que todos los demás, ellos también pueden usar el espacio público para beneficio personal. Por último, el mismo argumento del inquilino lo justifica, el espacio es de todos, de ellos también. Frente a la noción de que algo es de todos surgen varios problemas pero que nos iríamos por las ramas si lo empiezo a tratar.

3.

En tercer lugar, y este argumento lo esgrime el diario y no los comerciantes, los manteros entorpecen el paso. En mi caso, yo transito por Florida a diario, de punta a punta, varias veces por día, y debo decir que es verdad que los manteros entorpecen el paso, pero esa molestia que generan, según mis cálculos comparando la fluidez cuando hay o no hay manteros, no es significante como para afirmar que los vendedores ambulantes están vulnerando el derecho de otro a transitar.

Además, existen vías alternativas muy rápidas como la calle Reconquista, ahora peatonal, que incluso sin manteros en Florida es recomendable tomar si uno está apurado (consejo gratis).

Conclusión

El primero de los contra-argumentos es, para mi, el  mas importante y convincente en contra de la posición de los locatarios de la calle Florida, y el que podría motivar una verdadera alianza entre manteros y locatarios frente al insaciable gobierno nacional y municipal que asedia a aquellos que quieren trabajar confiscando gran parte de sus ventas con impuestos, y obstaculizando nuevos emprendimientos con excesivas regulaciones.

Una injusticia no se repara con otra injusticia.

La Libertad, ¿lo arregla todo?

Muchas veces he escuchado a gente decir «ustedes creen que con la libertad se arregla todo». Y estas personas creen sinceramente que esto es así. Que creemos que la libertad es una solución a todos los males. Pero nada está más alejado de la realidad. La libertad no arregla nada, porque justamente, lo que hace es no obstruir. La libertad no crea soluciones, sólo libera el camino para que las personas analicemos los problemas y los resolvamos de la manera que visualicemos más conveniente utilizando para ello los recursos que tenemos a mano.

Pero esto no quiere decir que las «soluciones» a los problemas que nos brinde la existencia lleguen a todas al mismo tiempo y de la misma manera. Ni siquiera llegan, muchas veces, en el momento en que nos gustaría que llegasen. Por eso algunos justifican el rol del estado. Para hacer un mundo «más justo». Pero el estado, justamente, es una fuente de injusticias y obstrucciones. Cuando no lo es por desviar nuestros recursos de unas actividades a otras (y de un sector a otro) decididas por un pequeño grupo de gente, lo es por utilizar el monopolio de la fuerza para impedir que las personas ejerzan ciertas actividades, la mayoría de las veces favoreciendo a un grupo de interés y creando situaciones (como por ejemplo, los monopolios) que de otra forma no existirían.

Más allá del aspecto económico, tampoco nos interesa «moldear» la sociedad de acuerdo a nuestras ideas. En el marco de una sociedad libre, los diferentes modos de vida que eligirían las personas, no tienen que ser necesariamente de nuestro agrado y no nos deberían interesar tampoco, siempre y cuando los mismos no afecten nuestra vida, nuestra propiedad o nuestra misma libertad. No existe un «modo correcto de ser», más allá del respeto irrestricto de las mismas libertades de nuestro vecino. Esto no convertirá a la sociedad en una sociedad libre de vicios, de eventuales crímenes o de injusticias. Lo único que evitará es que un grupo de personas ejerza la fuerza indebidamente sobre cualquier otro para imponer sus propios valores e intereses.

¿Qué buscamos entonces concretamente?

Buscamos concientizar a las personas que el camino de una sociedad libre es el camino más justo. Es el camino en que tenemos menos imposiciones de los demás para realizarnos como personas, y para desarrollarnos, sin que esto implique pasar por encima de todo y de todos a cualquier precio. Debemos saber que el camino de una sociedad libre es un camino en el cual reconocemos que la vida implica responsabilidad de nuestra parte para transitarla, y que es un tiempo muy corto y precioso como para hacerlo bajo el designio impuesto por los demás. En el liberalismo no hay recetas mágicas, no hay modelos, ni hay promesas de felicidad absoluta. La única certeza que nos da el modo de vida libertario, es que nadie se interpondrá en nuestro camino, si respetamos las libertades de los demás.

Salven a los cines! (con TU dinero)

En la edición de ayer de a La Nación hablan de los cines de barrio y su situación económica, muchos de ellos al borde de cerrar por problemas financieros, otros ya cerrados desde hace bastante tiempo.

La verdad es que este tema me apena mucho. Los cines, me importan poco, lo que me apena son las soluciones que plantean los vecinos para que estos cines, que significan mucho para ellos, no cierren. No es muy difícil imaginarse la propuesta de los siempre biempensantes auto-proclamados «defensores de la cultura»: que se haga cargo el estado.

Los cines pequeños, sin dudas, sufren del acoso por parte del conglomerado internacional que se unió para eliminar a los espacios culturales barriales que arrojan una luz de dignidad al barrio. , entre los fabricantes de LCDs, reproductores de DVDs, DVDs, reproductores de Blu-Ray, Blu-Rays, cines con buena climatización, excelente sonido y grandes pantallasademás de los sillones cómodos, entre otros.

Hablando en serio, pongamos en perspectiva lo que busca esta gente. Tenemos, por un lado, el legítimo interés de un grupo de ciudadanos en que no cierren los cines que no pertenecen a las grandes cadenas. Por el otro, la mayoría de los consumidores de cine que prefiere ver películas en los modernos cines de Cinemark, Hoyts, Village, etc. y en tercer lugar , la gente como yo, que va poco al cine.
¿Qué es lo que plantean los ‘comprometidos con la cultura’? Que todos los grupos mencionados anteriormente se hagan cargo de los gustos de una minoría, forzando el financiamiento de estos cines mediante impuestos, en otras palabras si a vos no te gusta, no te preocupes el dinero lo conseguimos por la fuerza.

Con el dinero ajeno da gusto hacer beneficencia.

Update: Les hago una propuesta a los amantes del cine, y embanderados de la causa: armen una asociación civil, recauden fondos entre todos los interesados y donenlo al cine.  Si realmente el cine es valorado por la sociedad, entonces no tengo dudas de que va a subsistir gracias al aporte voluntario de la gente.

¿Somos anti-kirchneristas?

El siguiente post es en gran parte una adaptación de la editorial de la revista The Freeman de septiembre de 1955 a nuestro contexto actual. La revista The Freeman es una publicación mensual que defiende las ideas de la libertad desde 1954.

Sin haberlas contado, son bastantes las veces que escucho oposición al kirchnerismo, diría que 3 de cada 4 opiniones son dirigidas contra la pareja gobernante. A veces sobre lo absurdo de algunas medidas en particular, otras veces sobre su  papel en la última dictadura militar, otras  veces respecto de actos de corrupción, o sobre los gustos personales de Cristina Kirchner.

Sería muy fácil para nosotros escribir sobre esos temas y ver como las visitas a este blog aumentan exponencialmente. Pero, a la vez, me temo que los lectores de siempre encontrarán los posts poco interesantes. La monotonía sería intolerable.

Dejando de  lado lo aburrido que sería leer lo mismo que se pública en todos lados, cuando abrimos este blog nos planteamos la necesidad de evitar ese tipo de posts para no caer en ese error. Estamos, obviamente, en contra de las políticas kirchneristas, pero nuestra oposición al actual gobierno no es mayor que nuestra oposición a los radicales, socialistas, a otros peronistas, o cualquier otra forma de autoritarismo.

A a la vez, estamos a favor de algo – ese algo se llama libertad. El propósito de este blog es promover los valores que hacen a una existencia humana más rica y feliz:  el libre mercado y la dignidad del individuo. En vistas de dicho objetivo intentamos tratar los temas de actualidad en base a esos valores.

Destacar el daño del kirchnerismo es desviar la atención de potenciales amenazas tan vigentes como el kirchnerismo. Es evidente  que los principales dirigentes políticos tienen una visión similar a los Kirchner sobre el diseño de soluciones a los diferentes problemas que se presentan.  Las políticas que promueven inflación, endeudamiento, aumento de impuestos, mayor control sobre la educación, los medios, la propiedad, son un denominador común entre los Kirchner, y  Cobos, Alfonsín, Macri, Solanas, De Narváez, Duhalde, o cualquier otro político que esté sentado en la mesa de algún programa de TV.

Si nos enfocamos solamente en el kirchnerismo, y no en la idéntica amenaza a la libertad que representan el resto de los políticos, ¿qué logramos con eso?

Muchas veces mientras leo las columnas en contra de las políticas del actual gobierno, a los opositores dar sus discursos en el Congreso, o los debates en TV, me pregunto: ¿están esas personas a favor de la libertad o solo se oponen al kirchnerismo?

Desde acá, esperamos, cada día,  poder ofrecer esa visión diferente para difundir las ideas de la libertad.

¿Comprar barato es malo?

Ayer les comentaba sobre el autoritarismo económico a partir de medidas antidumping sancionadas por el Ministerio de Industria que despertaron una sensación de jolgorio en Jorge, el presidente de la empresa beneficiada:

“Nos congratulamos de la Resolución final de la investigación, tanto por nuestra empresa como por toda la Industria Nacional y nos comprometemos –afirmó el titular de la firma – a continuar produciendo en la Argentina pequeños electrodomésticos (estufas, procesadoras de alimentos, batidoras, licuadoras, ventiladores, etc) con la calidad, la innovación y la responsabilidad que nuestra trayectoria que el mercado nacional ha comprobado desde hace ya más de 40 años”.

Lo primero que podemos decir sobre  esto es que a Jorge no le gusta competir, que para poder ganar dinero tiene que excluir a otras personas que, como Jorge, producen productos similares. A diferencia de los intercambios voluntarios donde todos los participantes salen beneficiados, esta medida para beneficiar a la empresa Liliana perjudica a muchísimos, a saber:

– Los restantes 45 millones de argentinos que no pueden acceder a productos mas baratos.

– Las empresas eficientes, con empresarios dispuestos a ofrecer un producto competitivo, que se ven perjudicados por que sus consumidores deben gastar mas dinero en la compra de productos beneficiados por barreras arancelarias.

– Los trabajadores de otros sectores que no pueden conseguir trabajo

Una protección arancelaria implica beneficiar a los sectores ineficientes de la economía a costa de los mas eficientes. También se podrá argumentar que una protección temporal para las industrias incipientes no es algo malo, una vez más el que sostiene esa posición esta equivocado, las protecciones temporales terminan siendo temporalmente eternas, y las industrias nunca terminan desarrollándose porque no tienen incentivos para hacerlo al no tener que competir.

En conclusión, este tipo de protecciones es solo una protección para la empresa o las empresas beneficiadas y un ataque a todo el resto de la sociedad que pretender vivir pacíficamente, sin imposiciones o privilegios típicos de épocas de monarcas y súbditos.

Autoritarismo económico, cuando la democracia es dejada de lado

La defensa de los derechos humanos y la democracia por parte de los políticos en general, es una gran ficción.

Parece, a simple vista, que existe un consenso en la sociedad para defender el cumplimiento de los derechos humanos. No quiero meterme en temas que tengan que ver con el pasado de este país, me estoy refiriendo exclusivamente al estado actual de cosas ya que,  afortunadamente poca gente avalaría la imposición de una dictadura que viole los derechos fundamentales.

Muchas veces, enfocarse en el pasado nos distrae de la situación del presente.

Sin embargo,  también parece que los mismos opositores a un régimen dictatorial acotan la validez de la defensa de los derechos humanos, limitandolos a las violaciones flagrantes, las mas fáciles de detectar y oponerse. De esta manera se van dejando de lado las pequeñas violaciones que sufrimos todos los días (no ignoro que una matanza es gravisimo, pero las grandes violaciones de derechos humanos no surgen de la nada).

No diría que esas pequeñas violaciones nos desnaturalizan como humanos pero definitivamente nos restringe ciertos derechos básicos que deben existir en una sociedad justa y libre, como, por ejemplo, el derecho a entablar relaciones de manera voluntaria con otras personas, siempre respetando el interesante concepto de igual libertad (o libertad paretiana).

Más aún se acentúa esta indiferencia hacía los derechos humanos cuando se tratan de asuntos relacionados con la economía, parece que la tan mentada libertad, autonomía e independencia no es universal, sino que su defensa se ve limitada a aquellas situaciones donde se puede obtener algún rédito político.

La visión de las relaciones económicas por parte del actual gobierno, y también del 99% de los políticos, es autoritaria. Se asienta en la supresión de las voluntades individuales y el reemplazo de  éstas por una voluntad superior que pretende poder tomar mejores decisiones que los propios afectados.  Es un autoritarismo económico, que como cualquier otro autoritarismo, constituye una violación a los  derechos fundamentales.

Todo esta catarata de palabras se me dispararon al leer el comunicado de prensa respecto de medidas proteccionistas introducidas por el Ministerio de Industria.

En primer lugar identifica las causas de la medida introducida:

La participación de las importaciones de los orígenes investigados en el consumo aparente aumentó del 69 al 81% en los últimos años, a expensas de la producción nacional, que a su vez perdió rentabilidad debido a los precios de esos productos importados.

Al parecer el fracaso de un sector para competir habilita la imposición de medidas que vulnera la autonomía de las personas de poder decidir acerca de sus acciones que no afecten a terceros (la igual libertad, como mencioné antes).

Si seguimos leyendo nos enteramos que ni siquiera se trata de un sector, sino de una sola empresa, Liliana, cuyo director nos da una lección de autoritarismo económico:

La firma Liliana, radicada en la provincia de Santa Fe, fue la peticionante de la investigación y representa el 100% de la producción nacional, empleando a 500 trabajadores.

Oscar Jacobson, titular de la empresa expresó que “defender la Industria Nacional no sólo es una forma de sostener la Empresa y su trayectoria, sino ser responsable tanto de los 500 empleos directos y otros tantos indirectos que genera en la ciudad de Rosario y que sufre la agresión mediante malas prácticas comerciales de un conjunto de importadores a los que poco les importa la defensa del Trabajo Argentino”.

Una medida para beneficiar a una sola empresa, a costa del beneficio del resto de la sociedad.

El fervor de algunos  para defender la democracia es olvidado de inmediato, el discurso en contra de los  sectores económicos, los grandes intereses, y demás charlatanería  es dejado de lado para, en la práctica,  favorecer a los que pretenden vivir a costa del resto , los que subsisten a base de imposiciones y no a través  de intercambios voluntarios.  En definitiva, los discursos grandilocuentes, vacíos de contenido, nos de  las barreras impuestas a la libertad individual, que repercuten negativamente en muchos aspectos de nuestras vidas, pero que principalmente, empeoran la calidad de vida de los que menos tienen.

El autoritarismo económico es predominante en la política actual, e imperceptible para muchos porque a veces se torna difícil concebir una situación en la que nunca se estuvo. La imposición de  decisiones, violando la autonomía de cada uno de nosotros, para beneficiar grupos extremadamente minoritarios es una buena definición para autoritarismo y es en la situación en la que nos encontramos hoy.

El fin de semana voy a presentar el argumento económico contra este tipo de medidas proteccionistas, como refuerzo del post de hoy.

Bonus: El final del comunicado del Ministerio de Industria es digno de una novela de George Orwell:

También fueron investigados los tejidos de poliéster para cortinas originarios de Brasil, a los que sin embargo no se les aplicaron medidas por no haberse encontrado dumping ni haber sido causales de daño a la industria nacional

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