El estado de servidumbre

Hace dos años, motivo de un viaje al exterior, y coincidiendo con la pérdida de mi billetera  dos días antes del viaje(tarjeta de crédito, incluida), opté por comprar Traveller’s Cheques de American Express, de ese modo podía reponerlos en caso de perderlos, y me despreocupaba de andar con una cantidad importante — para mi  — de dólares en la valija. La operación fue sencilla. Un mediodia de mayo me dirigí a una sucursal del Banco Galicia y compre con mis dólares, los cheques de viajero en cuestión, sin ningún problema.

Hace unos meses, mientras intentaba ordenar algunos cajones, me llevé la sorpresa de encontrarme 100 dólares en cheques de viajero de aquél viaje que me habían sobrado, y que olvidé que todavía los tenía.  Que afortunado,  me dije a mi mismo, haberme cruzado con 100 dólares que pensé que ya no tenía. En realidad — me daría cuenta después —  me había encontrado el comprobante de mi esclavitud.

Pueden decir que se trata de una exageración, pero cómo llamar a un régimen donde mis acciones, y mis interacciones con los demás, se ven sometidas a la autorización de alguien que la única distinción conmigo es que se cree que por  haber sido elegido (elegida, en este caso) en un proceso electoral se convierte en el amo de todos los demás.  Hasta puede ser que digan que haya un papel que convalide ese poder, sepan disculpar pero yo no consentí nunca en convertirme en un esclavo de lo que las mayorías decidan, y si me dice que «este es el sistema» no cuenten conmigo para convalidarlo.

Volvamos a las oficinas de American Express. Soy el único en la fila de la ventana para hacer gestiones relativas a los Traveller’s Cheques, el guardia me dice «están hace 40 minutos», hoy en Argentina,  es más sencillo realizar un transplante de corazón que hacer cualquier operación que involucre dólares. Llegó mi turno, era hora de recuperar los 100 dólares que había cambiado en 2010, era una trámite simple yo le daba los dos papeles que firmaba American Express, y ellos me daban el papel verde, el mismo proceso, pero a la inversa, de lo que había hecho hace dos años. No iba a ser tan sencillo.

Mi primer problema fue que no tenía mi credencial de esclavo. O como dice la ley que impuso la obligatoriedad del DNI, mi  «Identificación, registro y clasificación del potencial humano nacional [PDF], que después de haberlo perdido no me tomé la molestia de recuperarlo. A pesar de tener conmigo el registro de conducir, la credencial de la facultad, y la credencial de un club, todas ellas con foto, nombre y número de documento, pero nada de eso sirve, el DNI o nada.

El segundo problema fue que de haber podido cobrar mis 100 dólares, el Banco Central obligaba a American Express a entregarme pesos, es decir, me pesificaron los dólares. En cualquier otro país del mundo al que vaya, a cambio de los cheques de viajero tienen que cumplir lo que dice el papel: «Pay this cheque to the order of  _____________ «. En Argentina no me pagan lo que dice el cheque (U$S 50), me dan   pesos, y a un cambio desfavorable: 4,34 cuando el dolar paralelo se encontraba a 5,75. Mal negocio para mi, excelente negocio para el Banco Central.

Esta estafa promovida por el Banco Central, y a la que American Express no le importa ser cómplice (continúa vendiendo estos cheques), es una muestra más de situaciones que se dan todos los días, en las que no se puede realizar ninguna acción que escape el control del estado. Los Traveller’s Cheque de American Expreess, que sólo pueden ser cobrados contra presentación del DNI, y por un valor muy inferior a lo que figuran en la cara del cheque, son un comprobante muy claro del momento que  vivimos.  Que no es como diría Hayek, un «camino a la servidumbre», si no más bien ya nos encontramos en un estado de servidumbre, y lo consiente la gran mayoría, todos los días, todo el tiempo.

Bienvenidos a 1984.

10 Años

Un tipo labura toda su vida, juntando y guardando cada día un poquito, por si acaso llegara a necesitarlo después.

Un grupo de bandidos que viven de parte de lo que le roban a este hombre, para realizar actividades que ensalzan su existencia y les permite vanagloriarse como «salvadores» y «humanitarios», no contentos con lo que le sacan, deciden que encima van a endeudarse, dejando como garantía los futuros robos a ese y otros hombres honestos.

Pero con eso tampoco les alcanzó. Al no poder pagar sus deudas y, apretados por otras mafias aún más grandes, se apropiaron de todo lo que este hombre había guardado día tras día, bajo el pretexto de que «es la única forma de salvar al país». Si bien le decían al señor que él todavía era dueño de su ahorro, no podía disponer del mismo. Me pregunto para qué carajo quiere ser dueño de algo uno, si no es para disponer de eso cuando, como, donde y con quien se le canta.

Y llegó el día que este hombre necesitó de esa riqueza que, sacrificadamente, se había negado en gastar cada día, por las dudas de algún imprevisto. Horacio García Blanco necesitaba un transplante de riñón urgente y tenía todo arreglado para irse a España a realizarse la operación. Pero ese monstruo imaginario llamado estado, a través de su sicaria la jueza María Carrión de Lorenzo, decició que no era un justificativo suficiente para que esta persona reclamara su propiedad. Ante el recurso de amparo presentado, decidió, como si fuera suya, entregarle sólo el 10% de los dineros que tenía en el Banco Privado de Inversiones. A un tipo que tenía que ir todos los días a hacerse diálisis. A un tipo que necesitaba un riñón con suma urgencia.

Por cierto, mientras tanto, se procedía a la pesificación de las deudas de empresarios amigos, que se habían endeudado más de la cuenta y mucho más allá de sus posibilidades, como el Grupo Clarín.

Una semana después del fallo (hace exactamente 10 años), el cuerpo de Horacio no soportó más y, justamente, falló, mientras se encontraba decaído y triste, habiendo sido dejado de lado e ignorado por todos los medios periodísticos y compañeros con los que había compartido una vida de carrera profesional.

Eso es lo que sos para «el estado» al final del día: un numerito, una cuenta de banco. A ningún burócrata le importa la vida ni la historia de nadie, mientras no lo ayude a sus objetivos políticos.

María Carrión de Lorenzo, una vergüenza que una persona despreciable como usted haya llegado a tener el cargo de «juez», una vergüenza si una sola vez en su vida pronunció la palabra «justicia», porque no tiene la menor idea de lo que significa. Un verdadero asco de persona.

Horacio García Blanco (1937-2002), una vícitima más que hay que contabilizarle a la maquinaria del uso indiscriminado de la fuerza.

horaciogarciablanco

In Memoriam.

Voluntariado obligatorio en la UBA

Rubén Hallú, rector de la Universidad de Buenos Aires, anunció que entra en vigencia la resolución 520-10, sobre trabajo solidario. En Clarín escriben:

Desde el año próximo, los alumnos de la UBA tendrán que cumplir trabajos solidarios antes de recibir su diploma. Así lo anticipó ayer el rector de la universidad, Rubén Hallu. Se trata de una nueva estrategia pedagógica que pretende articular actividades de aprendizaje y servicio.

Siguiendo estos lineamientos, el proyecto que fue aprobado por el Consejo Superior indica que los estudiantes que ingresen a cualquiera de las 13 facultades de la UBA desde 2013, durante el ciclo académico tendrán que cumplir un mínimo de horas obligatorias de educación solidaria relacionadas con su carrera.

El rector precisó en una entrevista con DyN que “deberán cumplir un mínimo de 40 horas obligatorias de trabajo comunitario o educación solidaria a lo largo de la carrera y relacionado con los conocimientos adquiridos”, que aplicarán en “zonas vulnerables”.

Rubén Hallú, veterinario, Rector de la UBA, esclavista

¿Serán libertarios los que votaron resolución? Es que este no es otro ejemplo más de como la posibilidad de imponer es tentadora, si se tiene ese poder a disposición. Hoy mas que nunca está vigente la frase de Harry Browne que decía que «El problema no es el abuso de poder, si no el poder de abusar.»

Rubén Hallú, con este anuncio se pone en el papel de villano de cualquier novela de Ayn Rand, y decreta que la solidaridad será obligatoria. Por supuesto que el concepto de solidaridad obligatoria resulta una contradicción en términos. La característica más relevante de una acción solidaria, entendiéndola como una acción destinada a la ayuda de otros, es el carácter voluntario en el que se realiza, de otra forma el trabajo contra la voluntad de uno en beneficio de un tercero se asemeja a la esclavitud.

Claro está que las 40 horas exigidas desde el próximo año para que los alumnos reciban su titulación distan mucho de las terribles condiciones de los esclavos, aunque no son tan distintas las justificaciones. En el caso de unos, la inferioridad del hombre negro (que no era considerado hombre, sino sub-humano) haciendo trabajos para el superior hombre blanco. Hoy,  las personas que se suponen se encuentran mejor instruidas obligadas a trabajar con los más necesitados.

El trabajo comunitario per se, no es algo criticable, siempre y cuando surja de la voluntad individual. En una sociedad libre, y tal como lo ha demostrado la historia, ante la ausencia del asistencialismo estatal, han surgido iniciativas voluntarias para paliar las necesidades de los más vulnerables, sin afectar su futuro potencial mediante medidas contraproducentes. Ejemplos varios acerca de esto se encuentran en el libro «En defensa de los más necesitados» [PDF]  de Benegas Lynch (h) y Krause o «From Mutual Aid to Welfare State» de David T. Beito

Lo que se propone en la UBA no es  novedad, sino una implementación más gráfica de lo que viven  los argentinos sometidos a diario a situaciones mucho más escandalosas, como es trabajar la mitad de cada día, o de cada año, para poder pagar impuestos y que ese dinero, en su inmensa mayoría, lo terminen recibiendo otros (principalmente políticos).

Finalmente, y no menos importante, es resaltar que el trabajo comunitario ya existe en la UBA, a través de las opciones que ofrecen diferentes agrupaciones y centros de estudiantes, para que aquellos interesados en participar de aquella experiencia  puedan inscribirse. En mi facultad de abogacía, se puede ir a las villas, al Centro Universitario de Devoto, a diferentes centros de consulta gratuitos, y ahí contribuir algo más a la sociedad.

Otro enfoque del mismo lo tema lo hicieron las organizaciones de estudiantes (que no casi estudian) se manifestaron en contra, dijo el presidente de la FUBA:

Alejandro Lipcovich, uno de los dos presidentes que tiene la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), le dijo a este diario que “están disfrazando de solidario el trabajo gratuito de los estudiantes. Es una idea que empezó con el menemismo y que en la era kirchnerista se intensificó como nunca antes”. Lipcovich, del Partido Obrero, fue contundente: “Rechazamos de plano esta medida y vamos a iniciar una campaña con movilizaciones y presentaciones para denunciar lo que está ocurriendo”.

El probable eterno estudiante Lipcovich, tiene algo de razón, si es que se obligará a los alumnos cumplir su trabajo voluntario en empresas, una razón para oponerse. No obstante, la misma razón para oponerse existiría si este voluntariado obligatorio deba cumplirse en ONGs, organizaciones sociales, el gobierno, la mafia (entre estas dos últimas no hay mucha diferencia), o cualquier lado que imaginen. La clave del asunto es identificar si se trata de una imposición o no. Por eso mismo, podemos decir que el otro presidente de la FUBA (si, hay dos!) está equivocado:

Igal Kejsefman, el otro conductor de la FUBA –pertenece a la agrupación estudiantil La Mella– fue más puntual en las críticas: “No estamos en contra del espíritu de la iniciativa. Acordamos con que la UBA debe cumplir una función social, pero estamos en contra de la normativa. Nosotros en su momento exigimos que fuera más acotada y que el trabajo solidario sólo se pudiera cumplir en ONG’s y organizaciones sociales. En cambio, tal como fue aprobada, cabe la posibilidad de que los estudiantes tengan que ir a trabajar a cualquier empresa con fines de lucro que tenga convenio con la universidad para cubrir la pata de responsabilidad social de esas compañías”.

El argumento de Kejsefman va de mal en peor.

Por último, está el argumento de que se justifica el «trabajo solidario forzado» porque constituye una forma de que el alumno le devuelva a la sociedad todo lo que dió (i.e: educación universitaria). Este argumento tiene varias falencias. En primer lugar, el alumno de la UBA también paga impuestos, su familia lo hace, y financia la universidad. En segundo lugar, en ningún lado figura como condición de ingreso a la UBA la «devolución a la sociedad», así y todo olvidan que el egresado de la UBA al final, termina «devolviendo a la sociedad» lo que la UBA «le dió», ofreciendo sus servicios profesionales, poniendo a disponibilidad de sus conocimientos, y una mayor competencia en su sector.

Esta nueva resolución es una oportunidad única para que todos los estudiantes de la UBA que defiendan los principios de una sociedad libre, se comiencen a organizar y empezar a romper la hegemonía que ha tenido, históricamente, el colectivismo en esa casa de estudios.

PL destruye las Máscaras

SantaClausMaskAllá por el 1500 y pico, De La Boetié se preguntaba cómo podía ser posible que una gran cantidad de personas se sometieran a los arbitrarios designios de una sola. En su análisis observa que, en un primer momento, el tirano y su séquito de lugartenientes y soldados, se encargan de apalear a la población con una intensidad considerable y liquidar a los que se resistan. Seguir amenazando con los palos y sometiendo a las personas por una generación hace que la siguiente, ya vea con naturalidad el sometimiento. Finalmente, utilizan un truco que les permite consagrar y eternizar su organización de saqueo: de esa nueva generación, contratan a un número de gente y les pagan con la riqueza extraída por la fuerza.

Argentina es un país que hace varias generaciones viene sufriendo palazos, saqueo y, lo más importante, meter a una enorme cantidad de gente en la nómina de pagos de la organización saqueadora llamada estado (tanto que, con mi viejo decíamos que el famoso «Aryentinian Dream» es conseguir un puestito en el estado del que no te pueden rajar nunca más).

El actual gobierno vive del relato de que es mágico y hace todo bien, que reivindican los derechos humanos, de los trabajadores, de los animales, que están con las minorías, etc, etc. Pero por atrás, se la están mandando a guardar a todos, adueñándose de la mitad de todo lo que producen y usándolo para «comprar» su propia legitimidad.

Esta situación, donde el que domina tiene la espada y la bolsa, y con ambas consigue mantener su «legitimidad», es muy difícil de combatir. Por un lado, compra voluntades y, por otro, castiga a cualquier tipo de voz disidente, pero sin que sea del todo evidente (maneja los resortes de la justicia, del legislativo, reglamentaciones, llamados telefónicos de aprietes, etc.). Es un lobo vestido de cordero. Solo muy de vez en cuando queda en evidencia total su naturaleza. Y eso no les gusta.

Ayer, el Partido Liberal Libertario decidió decirle al gobierno que su regulación del mercado de cambios era inconstitucional, y que la depositaran en aquel lugar donde no llega la luz del día. Se hizo una movida para que las personas que quisieran cambiar papelitos verdes por papelitos de mchos colores, pudieran hacerlo. Y fue un éxito total.

Primero, estaban los esbirros del régimen, la AFIP y la policía, esperando en el lugar, a fin de imponer miedo a los manifestantes. Se rajaron ni bien llegaron las cámaras. Esto es clarísimo, el Relato buenista no resiste aparecer ejerciendo la fuerza. Eso haría que la máscara se caiga automáticamente. Solamente pueden actuar en las sombras. No van a los campos a quedarse con un tercio de todos los cultivos, esperan a que se haga la operación en la frontera, se meten en el medio y se quedan con la guita. No te fuerzan a trabajar para ellos la mitad del día laboral, te lo descuentan antes de que tu empleador pueda depositártelo. No te afanan un cacho de lo que compraste en el supermercado, imprimen más billetes y los usan antes que vos. No metieron en una jaula o gulag a los que informaban de la inflación, les pusieron una multa y los taparon de papeles judiciales. Y sí, el PL hizo que el monstruo muestre las garras por unos minutos, hasta que se dieron cuenta de lo expuestos que quedarían.

Cantidad de personas se hizo presente para ejercer su derecho de libre intercambio. Dado que se vendía un billete de baja denominación por persona, muchos se preguntarán qué tanto le convenía a la gente ir a comprar uno, cinco o diez dólares (a un precio un poco más bajo del de mercado), y si valía la pena la molestia y el riesgo. Ahí está la magia. Al no ser cantidades significativas, las personas se acercaron justamente como una forma de rebelarse contra el tirano. Se animaron y expusieron, únicas actividades que pueden ponerle un freno a una institución dedicada a acaparar todo espacio de nuestra vida que encuentra.

La única forma de tener derechos, es enforzárselos a los que detentan la suma del poder público.

Ayer, desde la política, se recuperó un poquito de libertad. Muuuuy poquito, pero por algo se empieza. Es hora de que la ciudadanía entera deje de colaborar totalmente con el régimen.

Como decía De La Boetié, para voltear a un tirano, basta solamente con dejar de colaborar con el régimen.

Info, fotos y links del evento en: http://www.liberallibertario.org/home/index.php/prensa/archivo/384-el-pl-salio-a-vender-dolares-en-defensa-de-la-libre-disposicion-del-dinero-de-la-gente

Lubertino tuvo una buena idea

Como si por un momento un grupo de alienígenas solidarios pensaron en la legisladora porteña María José Lubertino y le devolvieron el cerebro, la ex-titular del INADI tuvo una buena idea.  Si, la misma persona a la que le «secuestraron Twitter«, la que propuso negociar con el violador para que sea con métodos anticonceptivos, o la que envió el ya famoso mensaje que erró en su destinatario, esta vez tiene una propuesta que vale la pena analizar, y no burlarse.

Lubertino propone un cambio en la legislación de la Ciudad de Buenos Aires respecto a los animales:

Espacios para todos y todas..las mascotas. Eso es lo que plantea la legisladora del Frente para la Victoria, María José Lubertino, quien el martes presentará un proyecto con el fin de lograr que se derogue una prohibición que no permite el ingreso de los animales domésticos a espacios y transporte públicos.

«Queremos derogar la prohibición y proponerle a los lugares que definan si son voluntariamente amigables a las mascotas», planteó la ex titular del Inadi en declaraciones a Radio 10. El trabajo, según detalló, fue a lo largo de varios años estudiando las legislaciones de países como Francia, Suiza y Estados Unidos junto a organizaciones protectoras de animales.

La perra de Lubertino, contenta.

Impecable. Lubertino propone derogar una prohibición sobre el ingreso de animales a comercio, y que sean los dueños de los comercios que decidan si permiten o no el ingreso de animales. Una solución que le devuelve, apenas,  una facultad sobre su propiedad que los dueños nunca debieron haber perdido.

Lo sorprendente de esta propuesta es que no se encuentra viciada de retrocesos, como suelen ser muchas de las legislaciones que en principio podríamos estar de acuerdo, pero que luego terminan siendo arruinadas por clausulas adicionales. Un ejemplo es la cuestión de la legalización de las drogas, que es acompañada con obligar a prepagas y obras sociales a cubrir tratamientos de desintoxicación, o la reciente ley de género, que involucra a los hospitales públicos, obligados a realizar gratuitamente aquella operación.

Una solución similar a la de los animales, tan simple como permitir que el dueño del comercio elija que política adoptar, es la que proponemos para los cigarrillos [1], [2], [3].

No van a faltar aquellos que pongan en duda la higiene de los lugares que permitan animales, la respuesta es simple: no vayan a esos lugares. La posibilidad de que cada dueño escoja las condiciones de admisión y permanencia de su local no sólo representan una ventaja para aquellos que hoy se ven privados de ingresar a esos lugares (los que fuman, los que quieren ir con animales, etc), sino para todos los demás que tendremos más posibilidades de elegir al haber mayores aspectos en los que los diferentes comercios podrán competir.

Felicitaciones a Mxríx J@se Lubertinx por esta idea, esperamos desde acá que su intervalo de lucidez se extienda.

La historia del dólar

El diario oficialista Tiempo Argentino, sostenido exclusivamente por propaganda oficial,  publica en su portal online una noticia respectó del precio al que cerró el dólar en el mercado oficial:

En el plano cambiario, el dólar al público terminó reacomodándose medio centavo arriba a 4,44 pesos para la compra y un promedio de 4,49 para la venta.

El euro, por su parte, cerró a 5,63 y 5,78 pesos para ambas operaciones

El matutino oficialista habla del «precio del dólar». Un precio es al valor en el que se producen los intercambios de bienes, ¿cuántos intercambios se produjeron a los valores mencionados? La respuesta es cercana a cero.

Un caso similar se da cuando el gobierno habla de salario mínimo, que está fijado en X cantidad de pesos. Si un 50% gana menos del salario mínimo, es tan falso afirmar que nadie gana menos que el salario mínimo, como  que el dólar esta a 4.44.

Actualmente los papelitos de colores que circulan en el mundo son denominados «moneda fiduciaria», que al contrario de la «moneda dura» o «moneda de mercado», no tienen respaldo alguno en activos físicos, y su confiabilidad (escasa, por cierto), deriva de la fe pública en las políticas monetarias que llevan adelante los Banco Centrales, pero esto no siempre fue asi.

El economista americano, de la escuela austriaca, Murray Rothbard, nos cuenta la historia en su obra más importante sobre moneda y bancos, The Mystery of Banking [PDF], el origen del dinero y las unidades monetarias:

Un precio es simplemente una proporción entre dos cantidades intercambiadas en cualquier transacción, no debería sorprendernos que cada unidad monetaria con la que ahora estamos familiarizados — el dólar, la libra, el marco, el franco, etc. — comenzaron en el mercado simplemente como nombres para unidades de medida de oro o plata. Así que la «libra esterlina» en Gran Bretaña, era exactamente eso — una libra de plata.

El dólar se originó como el nombre aplicado a una onza de plata acuñada por un conde de Bohemia llamado Sclick, en el siglo XVI. El Conde Schlick vivía en Joachimsthal. Sus monedas, que gozaban de una gran reputación por su uniformidad y fineza, eran denominadas Joachimsthalers y finalmente, thalers. La palabra dólar emergió de la pronunciación de thaler.

Desde que el oro y plata se intercambiaban al peso, los variados signos monetarios nacionales, todos definidos como un peso determinado de un metal precioso, quedaban automáticamente fijados en relación a los demás. De esta manera, supongamos que el dólar fue definido como 1/20 de una onza de oro (como lo fue durante el siglo XIX en Estados Unidos), mientras que la libra esterlina era definida como 1/4 de una onza de oro, y el franco francés establecido como 1/100 de una onza de oro. Pero en ese caso, los tipos de cambio entre las diferentes monedas eran automáticamente fijadas por su respectiva cantidad de oro que representaban. Si el dólar eran 1/20 de una onza de oro y la libra 1/4 de una onza de oro, entonces la libra automáticamente se podía cambiar por 5 dólares. Y, en nuestro ejemplo , la libra se podía cambiar por 25 francos y el dólar por 5. Las definiciones de pesos automáticamente fijaban el tipo de cambio entre las monedas.

Los defensores del patrón oro han sido frecuentemente burlados con la acusación «Ustedes están en contra de que el gobierno fije los precios de los bienes y servicios; ¿por qué hacen una excepción con el oro?   ¿por qué piden que el gobierno fije el precio del oro y establezca los tipos de cambio entre diferentes monedas?

La respuesta a esta queja común es que la pregunta asume que el dólar es una entidad independiente, una cosa o una commodity que debería fluctuar libremente en relación al oro. Pero la refutación de aquellos favorables al oro destaca que el dólar no es una entidad independiente, que fue originalmente una simple forma de llamar a un determinado peso de oro; el dólar, como el resto de las monedas, son una unidad de peso. Pero en ese caso, la libra, franco, dólar, y demás, no son intercambiables como entidades independientes;  aquellas, también, son relativas al peso del oro. Si 1/4 de onza de oro se intercambia por 1/20 de onza de oro,  ¿de qué otra forma pensamos que podrán intercambiarse si no es 1:5?

Si la unidad monetaria es simplemente una unidad de  peso, entonces el rol del gobierno en este área podría estar confinado a una simple Oficina de Medidas y Pesos, certificando que esto así como otras unidades de peso, longitud o masa. El problema es que los gobiernos han sistemáticamente traicionado su confianza como guardianes del peso definido precisamente por las monedas.

Si el gobierno se coloca a sí ismo como el guardian del metro internacional, de la yarda estándar o la libra, no hay ningún incentivo económico para traicionar está confianza y cambiar la definición. Para la Oficina de Standards (Bureau of Standards) decir que una libr es ahora igual a 14 en vez de 16 onzas no tendría ningún sentido. Hay, sin embargo, un enorme incentivo económico par los gobierno a cambiar, especialmente aligerar, la definición de la unidad monetaria; por ejemplo, cambiar la definición de la libra esterlina de 16 a 14 onzas de plata. Este proceso rentable del gobierno aligerando repetidamente el numero de onzas o gramos de una unidad monetaria es denominado envilecimiento.

Cómo el envilecimiento genera una ganancia para el Estado puede ser visto con un caso hipotético: digamos que el Rur, la unidad monetaria del reino mítico de Ruritania, vale 20 gramos de oro. Un nuevo rey asciende al trono, y, al estar crónicamente corto de dinero, decide apelar al envilecimiento como mecanismo para la obtención de riqueza. Anuncia masivamente el reemplazo de las viejas monedas del reino, para ese entonces sucias y con el viejo rey estampada en la misma. En reemplazo, ofrecerá monedas nuevas con su cara estampada en ellas, y devolverá la misma cantidad de rurs entregados. Alguien que entregó 100 rurs de las viejas monedas recibirá 100 rurs de los nuevos.

Al parecer una verdadera ganga! Excepto por un pequeño problema: Durante el curso de reacuñación, el rey modifica la definición del rur de 20 a 16 gramos. Entonces, embolsa un 20% del oro, acuñando ese oro para su uso personal, y devolviéndolas al circuito utilizándolo para sus gastos personales. En síntesis, el número de gramos de oro en la sociedad se mantiene estable, pero ahora que la gente está acostumbrada a utilizr el nombre y no su peso en sus cuentas y precios, el numero de rurs se incrementó en un 20%. La oferta monetaria de Rurs, entonces, se incrementó en un 20%, y, como veremos más adelante, esto hará que se eleven los precios de la economía en términos de rurs. El envilecimiento, entonces, es la redefinición arbitraria y la destrucción de la moneda y así agrandar las arcas del estado.

Habiendo analizado esto, no nos queda más que declarar lo absurdo de expresar los pesos en términos de dólares, cuando, al final, ambas son monedas fiduciarias, cuyo envilecimiento constante, es muchísimo más sencillo que al que tenía que apelar el rey de Ruritania, ahora solamente una par de operaciones computarizadas enriquecen al estado a costa el resto de la población.

El problema del dólar, y la restricción a la compra de moneda extranjera es un tema importante en estos días, así y todo mi recomendación: no perdamos de vista, nunca, el fondo de la cuestión.

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Rasgarse las vestiduras

Batman - The Cult

Nadie está a salvo. Hasta el orejudo puede caer. ¡Santos maestros místicos, Batman!

Una vez más aparece en todos los medios de comunicación toda la parafernalia y el peligro de las sectas. Esta vez debido a un escrache que sufrió Claudio María Domínguez en la feria del libro (que quede claro, es paz y amor, pero putea como todo hijo de vecino, carajo!). Y una vez más va a pasar lo que pasó siempre: ruido en los medios y después, nada.

Lo que me extrañó es que lo que se pide es una «Ley Anti-Sectas«. Como si escribir en un papelito «está prohibida la existencia de sectas» fuera a terminar con el problema. Si bien la experiencia de muchas personas en este tipo de grupos puede ser llegar a ser terrible y traumática, creer que porque haya una ley que los prohiba es, cuando menos, extremadamente naive. Varios de estos grupos ya incurren en delitos contemplados en leyes y códigos existentes, como ejercicio ilegal de la medicina, privación de la libertad, abusos sexuales a menores y estafas varias. Y son extremadamente difíciles de comprobar, porque las mismas víctimas no se consideran tales, debido a los procesos psicológicos a los que son contínuamente expuestos.

El problema empieza muchísimo antes, dado que:

– No puede ser considerado un agresión o un delito hablar o predicar.

– No puede ser considerado una agresión o un delito decir que sos «el enviado de Dios», «el hijo de Dios» o, mejor aún «Dios mismo». Ni siquiera puede ser considerado fraude, porque lo contrario no puede ser probado.

– No puede ser considerado delito o agresión hacer reuniones, recomendar lecturas, recomendar dietas bajas en proteínas o juntarse cada vez más tiempo.

– No puede ser considerado agresión o delito convencer a una persona que te done su casa (es más, si después de leer esto, alguien me quiere donar la casa, me vendría bárbaro) y mudarse a un predio a vivir en comunidades.

El proceso por el cual las personas son arrastradas a estos grupos es muy gradual. Está lleno de trucos psicológicos, lingüísticos, afectivos y de otros tipos (que pueden hacer que hasta el más vivo caiga) que en sí no pueden considerados delitos.

Es imposible para el estado eliminar estos grupos sin establecer primero un feroz estado policíaco que controle hasta los más mínimos aspectos de nuestras vidas. Y aún así, dudo que puedan hacerlo del todo.

El estado es, justamente, un gran impulsor de la existencia de las sectas, debido a varios motivos:

1 – La separación entre religión y estado nunca sucedió. No solo por la boludez de que el estado le pague sueldos a la Iglesia Católica (Cosa que, un profesor mío decía, le conviene a la Iglesia Católica misma renunciar por un tema de propia imagen), sino porque el estado tiene el Registro Nacional de Cultos, donde le pone un sellito a cualquiera que haga un culto, AVALÁNDOLO. Si mañana vamos con Walter EnBloque y Al Verdi a fundar la Iglesia RandMisesiana de los Hijos de Von Hayek en los Cielos Libertarios, nos habilitan en nada de tiempo y podemos hacer una fundación o asociación civil y recibir donaciones de todo tipo, avalados por el mismísimo estado. ES MÁS FÁCIL HACER UNA SECTA QUE HACER UNA EMPRESA. (Y probablemente sea más negocio, ojo!)

2 – El desprecio por la Responsabilidad Individual. Desde el estado se avalan y se dan incentivos para que las personas sean menos responsables de sus acciones y de hacerse cargo de las consecuencias:

«¿No tenés laburo y tampoco tenés ganas de buscar? Tomá, acá tenés un subsidio.»

«¿Quedaste embarazada? Tomá, acá tenés un subsidio.»

«¿Sos un choto que no puede hacer un producto de calidad y competir en el mercado? Tomá, acá tenés una restricción para los otros y una prebenda.»

«¿Aceptaste trabajar en negro, pero ahora querés sacarle guita al que te dió laburo? Ningún drama, acá tenés estos jueces que te van a tratar como un pobrecito y van a fallar a favor tuyo.»

«¿Te echaron de tu laburo por choto, vago y llegar tarde todos los días? Todo bien. Los mismos jueces de arriba dicen que ya de entrada, tenés medio juicio ganado. Y ya se olvidaron cuándo fue la última vez que fallaron a favor de un empleador»

No hacerte cargo y responsable de tus actos, te convierten en una víctima de las circunstancias. Las víctimas son, justamente, las personas más propensas a caer en las garras de las sectas. Es menos probable que una persona que mide las consecuencias de sus actos caiga en cosas como «entregá tu casa», «pasate todo el día comiendo esta avena y abandoná la carne» o «ponete en bolas y pasá para el cuartito de atrás que ahí va el Maestro Místico Indio Karuma a descargarte». Pero el estado fomenta una negligencia completa por las consecuencias. Me extraña que les sorpenda que la gente caiga en sectas la verdad.

3 – El desprecio por la Libertad. El estado:

Te obliga a usar la moneda que imprime, al mismo tiempo que te impide hacer contratos en otras monedas e, incluso, intercambiarlas.

Te obliga a estar dentro de sus «leyes» de trabajo mussolinianas. Ay de vos si no estás dentro de los convenios colectivos y el sindicato, eh.

Regula completamente tu actividad laboral, tu empresa y toda industria o servicio que emprendas. No se te ocurra tener el matafuegos a 1.40 metros del piso cuando la regulación dice 1.50, porque te clausuran el local. Ni hablar de meter 101 personas si un burócrata dijo «máximo 100» y si dejás fumar a alguien, pecado mortal.

Decide qué productos y servicios podés pasar a través de una línea imaginaria.

Decide qué podés comer y qué no. Si no está aprobado por infinitas burocracias, fuiste. No se le ocurra a la abuela salir a vender las galletitas que hace y facturarlas, porque va presa por no haberse dejado hacer los controles sanitarios y demás yerbas.

Decide qué sustancias podés meter en tu cuerpo y cuáles no.

¿Cómo se sorprenden después de que la gente le haga caso a un tipo cuando les recomienda leer ciertas cosas y otras no, ingerir solo ciertos alimentos y en ciertas cantidades o juntarse con tales o cuales personas? Si es, en definitiva, lo mismo que el estado se la pasa haciendo. Aborrecen la libertad y después les llama la atención que la gente vaya cediendo la poca que le queda voluntariamente.

4 – La educación estatal (toda aquella que depende del archiconocido Ministerio de la Verdad):

Se secuestra a chicos durante 5 horitas por día durante 12 años.

Se los adoctrina y se les llena el bocho con cantidad de ideas de las que no hay ninguna prueba. Alabanzas al estado por sobre todo.

Se los somete a un modo de aprendizaje donde sólo hay una respuesta y la autoridad tiene todas las respuestas.

Se les imparte cierta bibliografía y solo esa. Se les imparte una sola visión de la historia.

Se los uniformiza.

¿Les extraña que después de esos 12 años alguien caiga en una secta? ¿Después de 12 años de adoctrinamiento puro y duro?

5 – El estado tiene ciertos dogmas, incriticables:

No se te ocurra cuestionar la educación estatal.

No se te ocurra cuestionar la legitimidad de los representantes.

No se te ocurra cuestionar la omnipotencia del estado, que resolverá todos nuestros males.

No se te ocurra cuestionar la oh sagrada democracia que nos ha sido dada desde el cielo y es lo más mejor que le pasó a toda la humanidad.

Y, fundamentalmente, no se te ocurra querer salirte, porque ahí te cae la ley con todo su peso por los delitos de sedición y traición a la patria.

Realmente ¿es tan loco que, después de eso la gente se meta en grupos donde no pueden cuestionar la autoridad del líder? ¿su sabiduría? ¿su verdad revelada? ¿donde haya que someterse a sus designios?

Wow…después de este análisis me doy cuenta cuánto se parece un estado populista a una secta:

Líder carsimático. Chequeado.

Lugartenientes, amigochos del líder, que imparten sus enseñanzas y sacan un buen partido. Chequeado.

Privación de la libertad. Si no quieren, no te dejan salir de la frontera. Si no quieren, te privan de las divisas necesarias para salir. Chequeado.

Reducción a la servidumbre. La mitad de las horas del día, te romperás el lomo por tu líder. No te preocupes, será descontado de tu recibo de sueldo. Chequeado.

Existencia de dogmas incuestionables. La década del 70, con militares demoníacos y una juventud maravillosa de jóvenes idealistas. La santidad de Hebe de Bonafini. ÉL, que le habla a la reina. Chequeado.

Adoctrinamieto y abuso psicológico. La educación estatal y compulsiva. Chequeado.

Abusos sexuales. En este caso, no son por parte del líder, pero sí más o menos por orden del líder. Evadí la servidumbre, criticá los dogmas o tratá de salirte lo suficiente y terminás en la cárcel y sus mazmorras. ¿Cuánto pensás que vas a durar sin un abuso? Chequeado.

Al final, no sé si quedarme con el Maestro Amor o con la Reina de la Milanesa. Má sí, yo me voy a cumplir «el sueño argento» de la secta propia.

ManoSantaEstaCargado

Avianchi……

Crónica de un viaje a Angola

«Pesimista es aquel que cuando puede escoger entre dos males, elige ambos.»  — Oscar Wilde

No vamos a perder la oportunidad de recorrer con Cristina Fernández la República de Angola, y sus intervenciones en los diferentes espacios que visitó en la ex-colonia portuguesa. Omitiremos hablar de episodios menores, como la distribución de medias con la inscripción «Clarín Miente», y evitar distraernos con asuntos menores como el baile de la jefa de estado, pues la verdad ha sido, tal vez, la acción mas inocua de la gira, y quizás de su presidencia.

Mucho más grave es resaltar el pernicioso esquema de créditos estatales para que angoleños puedan comprarle a empresarios argentinos, o en otras palabras, que los contribuyentes financien las compras de los empresarios de Angola, a tasas que ningún argentino podría acceder jamás, para que le compren a los mismos que reciben una y otra vez privilegios por parte del gobierno.

Ya de por sí el viaje a Angola es un episodio sumamente extraño, un grupo de empresarios llevados de la mano del secretario anti-comercio a vender vacas, golosinas y motos a uno de los países mas pobres del mundo. Claro está, que el gobierno de Angola y el argentino comparten los mismos valores (anti-valores) de la corrupción y el corporativismo, sino no se entiende tamaña empresa al insólito país.

Ella y Él

Cuando Jorge Lanata le preguntó a Timermman sobre los derechos humanos en Angola, no dijo nada. Por suerte, Cristina Kirchner, en un discurso frente a la Asamblea Legislativa en Luanda, aclaró la posición argentina respecto del país que, hace 33 años, gobierna  José Eduardo Dos Santos,  cuando consideró a Angola un país democrático:

Recién mencionaba el señor Presidente cuando finalmente en el año 2002 cesó la guerra civil que enfrentara al país por casi 22 años. Quienes han pasado por una guerra o quienes hemos pasado también por largos períodos sin democracia en nuestro país, porque se desarrollaban en él escenarios de la guerra fría, como también sucedió aquí en Angola, sabemos de los valores insustituibles e irremplazables que tiene la democracia, la participación popular, la voluntad libremente expresada para elegir presidente, diputados, para poder como instrumento, como ese gran instrumento que es la democracia, lograr el objetivo final que es precisamente el de construir una sociedad más justa, más equitativa, más inclusiva.

Otra de las imagenes tristes, por lo menos para los que tenemos que trabajar todos los días y financiar estos viajes, o para los que tienen que ofrecer un producto o servicio en el mercado y competir contra otros, es la que se dió en la feria de Angola. Ese circo armado para continuar con la propia mentira que ellos mismos se fabrican, que ha llegado hasta el punto de mostrarse triunfantes en Angola, la tierra de los 54 años de esperanza de vida, como parámetro de progreso.  Y me refiero a los obsecuentes pseudo-empresarios que viajaron a aquél país, que han demostrado cuan bajo han caído y como no existe ni un ápice de dignidad en su actividad, en el momento que la mano que maneja el garrote que les da de comer, empezó a nombrar los productos que se comercializaban en la feria y todos comenzaban a gritar que es lo que habían traído (ir al 2:45 para ver la patética imagen):

La Argentina hace ya rato ha dejado de ser una república, y sus ciudadanos se han convertido en súbditos, y la evidencia se acumula en forma constante. Esta vez, cuando la misma presidenta no duda en burlarse de que las estadísticas que ofrece el INDEC son falsas, en su enésimo discurso en tierras africanas:

Yo recuerdo un censo del año 1778 elaborado por el entonces virrey del Río de la Plata, don José Vértiz y Salcedo, que hablaba que la mitad de la población de la ciudad, esto es la vieja Buenos Aires y la campaña circundante, tenía un 50 por ciento de población de origen afro. Sí, señor Presidente, no era del INDEC el censo, era del virrey….los argentinos me van a entender el chiste, ustedes no lo van a entender pero después le contamos por qué lo digo; no era un censo del INDEC sino que era un censo del virrey Vértiz donde el 50 por ciento de la población eran negros, de origen africano

El discurso no tiene desperdicio para los que quieran hacer una análisis de la personalidad egocéntrica y megalomániaca de la presidenta, pero insisto, no nos detengamos en asuntos menores. ¿Y el INDEC? ¿Reformarlo? No, eliminarlo.

Por último, y para dejar de lado la mirada argentina sobre la excursión africana,  el Jornal de Angola, al aparecer el diario mas importante de ese país, desestima la caracterización que hace el gobierno, en este caso el embajador argentino, sobre la economía del país, entrecomillando el «considerable» crecimiento económico de un país sumido en la mayor de las pobrezas:

O embaixador da Argentina em Angola, Juan Agustin Caballero, em declarações à imprensa, disse que a visita de Cristina Kirchner está a ser encarada com muita expectativa pelo governo do seu país, que considera Angola um potencial parceiro de futuro, tendo em conta o seu “considerável” crescimento económico.

Ni ellos quieren hacerse cargo.

Un vistazo al circo montado en Angola no nos deja otra conclusión más que admitir que el viaje fue una parodia de lo que padecemos todos los días en este país, aunque con un toque adicional de pobreza, surrealismo y color, la aventura angoleña no es muy diferente a la aventura argentina, que al final del día se va a terminar pagando caro, mucho más de lo que creen.

Agresión Verde

GreenLantern

¿Me podrán imprimir unos cuantos de los verdes, muchachos?

Y llegó el día tan esperado donde se arrestó a una persona que estaba parada en la calle intercambiando papelitos de un color por papelitos de otro. Una persona que a nadie había agredido. Una persona que no estaba atentando ni contra la vida, ni contra la propiedad, ni contra la libertad de nadie. Una persona que estaba ayudando a otros a concretar sus proyectos personales de vida. Enjaulado por un grupo de autoritarios, apoyado por una gran cantidad de personas a las que les encantan los autoritarios.

Pero el problema está mucho antes. Muchísimo antes, y voy a hacer una descripción de las etapas del mismo:

1 – El estado se arroga la facultad de imprimir una moneda y forzar los intercambios de todas las personas del territorio usando esos papelitos «de curso legal».

2 – El estado se arroga la facultad de decidir qué bienes salen por la frontera, de confiscar las divisas que ingresan(mayoritariamente dólares) y de depositarlas en su «banco central».

3 – El estado prohíbe la existencia de todo banco o entidad financiera que no cumpla con las normas de su «banco central».

4 – El estado obliga a las entidades financieras y bancos a llevar un registro de quién cambia sus papeles forzosos de «curso legal» por divisas.

5 – El estado usa las divisas que confisca por exportación de bienes y servicios para subsidiar la compra de energía importada a precios altísimos.

6 – El estado obliga a su banco central a realizar las operaciones de compra y venta de divisas necesarias para intentar controlar el precio de las mismas: 4,4 papelitos de curzo forzoso = 1 divisa verde.

7 – El estado imprime una cantidad abismal de papelitos forzosos de curso legal, con los cuales OBTIENE BIENES Y SERVICIOS POR LOS CUALES NO ENTREGA NADA A CAMBIO (Un efecto muy distinto del que pasa si el dinero que gasta el estado en pagarle a sus funcionarios y a sus proveedores fue solamente confiscado por medio de impuestos.).

8 – La inflación se dispara a niveles de 2 cifras anuales. Los precios (información) de los bienes y servicios se distorsionan, aumentando en forma caótica y dispar respecto de los papelitos de curso forzoso. O sea, los papelitos de curso forzoso pierden valor, debido a que hay una increíble oferta de los mismos.

9 – El estado obliga al banco central y a las entidades financieras a seguir cambiando la suma de 4,4 papelitos de curso forzoso por divisa verde. Al haber muchos más papelitos de curso forzoso, la relación entre la cantidad de divisas que hay y la cantidad de papelitos, disminuye.

10 – Viendo que el banco central entrega cada vez más divisas, el estado obliga a toda entidad financiera a no entregar más divisas a las personas, a no ser que concurran con una autorización del fisco que dice qué cantidad de las mismas (proporcional a su sueldo) pueden comprar.

Como aclaración, la Constitución Nacional dice en el art. 19 que toda actividad que no esté expresamente prohibida, está permitida. Intercambiar papelitos no es una actividad prohibida por ninguna ley, no viola de ninguna forma el derecho de propiedad, no atenta contra la vida ni contra la libertad de las personas. Por cierto, en un esquema republicano nadie puede tener una sentencia previa. O sea, no puede imputársele un ilícito sin el debido proceso en un Juzgado local o nacional. Exigir el comprobante del origen de los fondos para la compra de divisas, viola totalmente este derecho. Están invirtiendo la carga de la prueba. Si se sospechara que alguien está comprando dólares con dineros que provienen de un ilícito, tienen que probar ese ilícito ANTES. O sea, si una persona está trabajando «en negro» y es considerado un delito (una ridiculez total), primero debería llevarse a cabo un juicio contra esa persona, no se le puede prohibir hacer transacciones mientras tanto. Por cierto, los que sí están obligados a previamente declarar el origen de sus fondos son los funcionarios públicos, dado que son los únicos que pueden estar haciéndose con fondos de los pagadores de impuestos o pueden estar entongados favoreciendo a alguien con regulaciones o incumpliendo sus funciones, coima mediante. (Curiosamente éstos tipos son los que nunca tienen problemas para comprar divisas en ninguna cantidad).

11 – Se desdobla «de hecho» el mercado de cambios: existe el dólar «oficial» al precio «oficial», que solo algunas personas pueden comprar y aparece el dólar «negro», más caro, para todos aquellos que desean comprar y el fisco no los deja, a pesar de no haber cometido ningún ilícito en sus actividades ni atentar contra nadie.

12 – A medida que la inflación sigue aumentando, y el estado sigue demandando bienes y servicios mucho más allá de lo que le permite su confiscación impositiva, las personas ven cómo cada vez sus papelitos de curso forzoso valen cada vez menos. Viendo que el dólar «oficial» sigue valiendo lo mismo, lo perciben como barato y se lanzan a comprar todo lo que pueden. Todo lo que el fisco les permite. Los que no pueden comprar, acuden a proveedores no autorizados por el estado para comprar esta divisa, pagando incluso un 10% más

13 – Personas que no están usando los dólares que les permite comprar el fisco para ahorrar, se dedican a hacer la siguiente maniobra: comprar todos los dólares que les permite el fisco por su trabajo «en blanco», a precio barato (en realidad, el precio es uno solo y es el que el mercado está dispuesto a pagar, en este caso, el del dólar en negro, por lo tanto, el dólar «oficial» simplemente está siendo subsidiado). Inmediatamente acuden a las famosas «cuevas» a venderlo a precio de dólar «negro», haciéndose en un par de horas una tentadora diferencia en su salario, de entre un 10 y un 20%, para nada despreciable. Esto es lo que se conocía en los 80s como la «Bicicleta Financiera» (aunque en esa época también incluía operaciones muy cortas de plazos fijos y retiro).

14 – El banco central sigue desangrándose de dólares, puesto que la inflación sigue en aumento. Las reservas ya no alcanzan para cubrir los subsidios que el estado tenía planeado gastar en energía para que no fueran necesarios los aumentos en las tarifas, que siempre tienen un gran costo político.

15 – El estado prohibe «de hecho» la venta de dólares al público en toda entidad financiera. El fisco ya no autoriza a que nadie pueda comprar divisas, aún si tienen haberes «en blanco».

16 – Se dispara el precio del dólar. ¿De cuál? Del único que se puede conseguir, del dólar en negro. La diferencia ya no es de un 10%, sino de un 20%.

17 – La AFIP y la policía encuentran a una persona cambiando papelitos de curso forzoso por divisas, y lo detienen. Lo apresan. Le niegan su libertad.

¿Cómo se llega a que el estado aprese a una persona por intercambiar papelitos? En especial…papelitos que no significan nada. Los verdes salen de una imprenta de Estados Unidos y los otros salen de una imprenta de Sumbutrule, amigo del vicepresidente de la nación.

Además, si nos fijamos cómo se fueron desenvolviendo los acontecimientos, vemos que hay un solo agente que generó todas las situaciones que llevaron a que ese mismo agente arrestara a un inocente. El estado es el que prohibe que las personas intercambien y hagan contratos en el medio que quieran. El estado es el que obliga a que las divisas pasen por sus manos. El estado es el que fija tarifas por debajo de los costos y trata de subsanar esto mediante la entrega de subsidios. El estado es el que aumenta descontroladamente la cantidad de papelitos de curso forzoso destruyéndolo como reserva de valor. El estado es el que impone restricciones creando inmediátamente mercados «negros». El estado es el que vende los dólares a precio más bajo del que están en el mercado, y justamente se los vende a la gente de más recursos. El estado es el que impide que la gente guarde su riqueza como más le guste.

Y finalmente, el estado es el que mete preso a una persona inocente, que, lo único que estaba haciendo era ayudando a otras personas inocentes a protegerse un poco de las acciones de los burócratas de turno.

Agresión tras agresión tras agresión tras agresión. Nunca estuvo mejor evidenciado lo que es el estado:

Agresión al no dejarte intercambiar como vos quieras.

Agresión al obligarte a usar sus papelitos.

Agresión al demandar bienes y servicios imponiendo más papelitos de los que había, tratando de violar la Ley de Say.

Agresión imponiéndose ante emprendimientos que a nadie perjudicarían, como la banca y el cambio de divisas.

Agresión al impedirle a ciertas personas realizar intercambios voluntarios de papelitos. En especial a los más pobres.

Agresión metiendo en una jaula a aquel que ayudaba a sus compatriotas a preservar el fruto de trabajo de un agresor expoliador.

Ahí está el estado sín máscaras. El estado es agresión pura y dura. Mientras puede robarle a otros y hacerse una fiestita, por ahí te deja en paz. Por ahí hasta te tira una migaja. Pero ¡ay de vos si llegado el momento te encuentra haciendo algo que perjudica sus intereses momentáneos! Están dispuestos a todo, a robarte, a expoliarte, a obligarte y, si es necesario, a encerrarte.

Muchas personas, creo que cerca del 95% de los habitantes de la Argentina se la pasaron y se la pasan pidiendo más y más estado. Lo que están pidiendo es más y más agresión. Cuidado con lo que pedís, porque un día sin darte cuenta van a caer los representantes de la agresión y te va a tocar a vos.

Cristina Kirchner en un discurso

Dicen los obsecuentes, y aquellos seguidores de los obsecuentes, que Cristina Kirchner es una gran oradora, probablemente los que sostienen esto nunca la escucharon hablar.  Un discurso de Fernández de Kirchner se encuentra plagado de conceptos sin terminar, de frases mal construidas, de datos falsos, de gaffes, y principalmente de un actitud soberbia que hace que cualquiera que no caiga dentro del plano de la obsecuencia quiera dejar de escucharlo.

Pero los discursos de la presidenta son reveladores. Son reveladores de su forma de pensar, de su paradigma de ver el país, de la posición que piensa para ella misma en el país, y por supuesto de las políticas que lleva adelante. Un gran ejemplo de esto es el último discurso que dio anunciando una nueva fase de los Créditos del Bicentenario.

Los tres temas del título de este post, nos da un panorama de lo que se avecina en el país, y la verdad no es nada bueno. Veamos lo que dice desde su altar la presidenta.

Alerta!

Corporativismo. Este fue el tema principal por el que se convocó a la dosis diaria de  palabras de la líder. Una oda a la alianza entre empresas especialmente seleccionadas y el estado, una homenaje a la ignorancia de las decisiones individuales de la gente. Dice Kirchner:

Hoy, estamos prácticamente completando con éstos – me voy a poner los anteojos porque no me quiero equivocar- la primera etapa de este Proyecto de Financiamiento del Bicentenario, que lancé en este mismo salón, el 4 de junio –  nos andamos con los 4 últimamente, vienen los 4 de punta – el 4 de junio de 2010, que eran por un total de 8 mil millones de pesos, con una tasa del 9,9, con un plazo de gracia de un año y a cinco años. Bueno prácticamente es una cosa imposible en el mercado bancario normal y realmente con mucho éxito porque hoy estamos alcanzando con los créditos que hemos otorgado elegibilidad hoy llegando a los 7.808 millones, los créditos de hoy son por 1.545 millones. Y yo también quiero anunciar que vamos a lanzar la segunda etapa, por otros 8 mil millones de pesos más para el Proyecto del Bicentenario.

No son simplemente créditos para generar puestos de trabajo, o para sostener la demanda interna, son privilegios que recibe un puñado de empresarios a costa de todo el resto de la sociedad. Si, los 8 mil millones, que fueron prestados a tasas negativas (con una inflación del 25%, una tasa del 10% es negativa), son obtenidos del dinero que el gobierno toma de los salarios, de las ganancias de los que ofrecen un producto o servicio demandado por la gente, de los fondos con los que se van a pagar míseras jubilaciones en un futuro (previamente saqueados a sus verdaderos dueños). Si está todo tan bien, y los proyectos son rentables, ¿por qué es necesario que el gobierno realice estas transferencias forzosas y regale dinero a las empresa?. ¿Por qué el gobierno ignora las decisiones que toma la gente de que hacer con su dinero? Por último, estos créditos del bicentenarios, no generan empleo, y mucho menos generan riqueza, son una simple manera de dirigir la economía, que, como en todos los casos, luego termina estrellándose contra un paredón, y el impacto es doloroso.

Proyecto X. Si el control económico, que por supuesto no se limita a los créditos del bicentenario, no es suficiente. El gobierno kirchnerista no se sonroja a la hora de aplicar mecanismos de control social, ni a admitir lo que antes no existía:

Porque cuando van a constatar – porque está detenido quien conducía, estaba identificado en el proyecto X ¿Se acuerdan de las tapas, que tuvimos – ya se van a acordar algunos – de las tapas que nos pusieron que la Gendarmería tenía un proyecto X, que investigaba y seguía a los políticos, o sea que prácticamente habíamos armado una red de espionaje, que Esquenone estaba espantado, que es el jefe de la Gendarmería y decía: “señora, nunca hicimos eso”. Este que conducía el camión figuraba en dos circunstancias adentro de ese software del proyecto X y se lo está también identificando sobre ese tema. Miren ustedes cuántas tapas nos comimos diciendo que espiábamos a la gente con ese proyecto X. Él que detuvimos, en el camión, estaba en el proyecto X, así que quédense tranquilos. Salvo que estén haciendo algo que no corresponda, ahí si puede ser que estén en el proyecto X.

Meses atrás, Anibal Fernández, decía: «El «Proyecto X» no existe». Como si se hubiese acabado un hechizo, el «Proyecto X» ahora existe. A Cristina Kirchner no le importó admitir, junto a la existencia de dicho proyecto, que el estado recaba información de los ciudadanos, sin ningún tipo de orden judicial.

Mientras tanto, pocos valientes se dedican a decir las cosas como son.


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