Posted by Al Verdi on 21 junio 2010 in artículos anteriores | 0 comments
La siguiente es la primer columna del economista Steven Horwitz en la revista Freeman. Su columna se llama «The Calling» («El Llamado») y acá explica porque le puso ese nombre, me pareció muy interesante para compartirla con ustedes y la traduje para que nadie se quede afuera sin pooder leerla. El original lo pueden encontrar acá
Cuando los buenos muchachos de la FEE y la revista Freeman me preguntaron recientemente si quería escribir una columna periodica en su web, dudé brevemente, pensaba mientras revisaba mi ocupada agenda y los compromisos actuales para escribir. Pero solo fue breve, cuando supe que esto fue algo para lo que tenía qeu hacerme un tiempo. Lo mismo puede decirse por la hora en la que me pase debatiendo los meritos del capitalismo con una persona que no conozco, y no estaba siendo muy amable conmigo, en los comentarios del estado en Facebook de un amigo en común. Tal como un amigo liberal me dijo, «Cada conversación es una oportunidad para cambiar el mundo, donde sea que suceda.» En efecto.
Y justo unos dias atras , mientras estaba sentado en una plaza en New Orleans con un amigo y su hijo, chequeaba mi casilla de e-mail y mi amigo, que tambien es academico me pregunta, «Alguna vez dejas de pensar en el trabajo?» Mientras pensaba como contestar seriamente a esa pregunta, me di cuenta que estaba basado en una premisa erronea: que percibo lo que hago como «trabajo. Esa no es la manera en la que se siente. Le contesté, «En algún sentido, no. Nunca dejo de pensar sobre mi «trabajo». Pero lo que yo hago no lo siento como un trabajo. Es un llamado. Hay un mundo ahí afuera que necesita ser mejorado»
Para aquellos que tenemos embebida la filosofía de la libertad, el mundo no lo vemos mas como antes. Vemos todo tipo de problemas a nuestro alrededor, tanto en como es el mundo y como piensan muchos que debe ser, y nos sentimos obligados a contestarles. Cuando la gente dice cosass que sabemos que están mal, estamos siempre listos para contestarles (asumiendo que la situación social nos los permite). Aquellos de nosotros que somos intelectuales profesionales, capaz, «llamados» en este sentido, dado que tenemos conococimientos, habilidades, y una reputación para alcanzar a mas personas y probablemente hacer mas diferencia.
El peligro de considerarlo un «llamado», por supuesto, es que puede convertirse en un dogma o en un termino odioso. Todos nos hemos encontrado con la persona que no sabe cunado dejar de lado la política de un asunto social, y esa no es la persona que queremos ser. Y eso tampoco es efectivo a la hora de difundir el mensaje de la filosofía de la libertad. Junto a este llamado particular se encuentra nuestro mejor esfuerzo en hacer de nuestros prinicpales valores algo coherente con nuestro comportamiento social.
El intercambio voluntario y la tolerancia no son solo principios politicos sino guias para la interacción humana, en todo sentido.
Entonces discutir en los comentarios en Facebook, o chequear mi correo electronico en la plaza, o aceptar el compromiso de escribir esta columna mientras tengo una gran lista de cosas o hacer, o la imposibilidad de muchas personas como yo de decir «no» a una charla o paper mas, o a otro viaje o conferencia, se puede entender como parte del llamado que proviene de nuestro entendimiento de la filosofiía de la libertad y viendo nuestro poder para cambiar el mundo en muchos de una manera que mejorará la vida de miles de millones de nuestros compañeros humanos.
Cada vez que hablamos, de manera civilzada y con una mente abierta, a aquellos que ven el mundo diferente, o cada vez que escribimos una carta al editor, o entregamos nuestro tipo o recursos a organizaciones que lo merecen, estamos asumiendo el llamado para hacer del mundo un lugar mejor. Muchos de nosotros no podemos hacer nada contra eso. Pero eso esta bien porque pensamos que no hay nada mas importante que podamos hacer mas que responder al llamado.
Espero que esta columna se convierta en un lugar donde mi llamado se convierta parte de tu llamado y ayude a difundir la filosofía de la libertad. Daré lo mejor de mi para estar a la altura de mi objetivo, y espero que ustedes hagan lo mismo. Un vistazo a donde fue el mundo en los ultimos años nos debería decir que necesitamos a la filosofía de la libertad mas que nunca.
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