¿Dónde vamos a poner el límite?

¿Cuál es el límite que vamos a poner a la voracidad estatal? Pensalo bien: se meten en todos lados, en todos los aspectos de tu vida. Nunca fijamos el límite, pocas veces decimos basta. Nadie dice nunca «hasta acá llegaste».

Luchemos para que la foto nunca se convierta en una realidad.