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El Modelo
No se si notaron en estos últimos días que desde distintos lugares se volvió a hablar de «El Modelo» en alusión al modelo que lleva adelante el actual gobierno.
Algunos apoyan el modelo, otros optan por afirmar que es necesario cambiar el modelo por otro modelo.
Esto habla mucho del gobierno actual, y de sus opositores, que sostienen la necesidad de implantar un modelo a seguir diseñado y aplicado por ellos. Parece un hecho que la persona que esta en el gobierno debe convertirse en el planificador central y comenzar a dirigir todas las variables de la economía y de la vida de las personas. Al menos ellos creen que pueden hacerlo.
Su modelo, cualquiera sea, implica anular nuestro modelo, el modelo que cada uno de nosotros diseña para planificar su vida, el modelo de los que no nos creemos con la capacidad o el poder de planificar la vida del resto.
Ellos te están diciendo: «no nos importa el modelo que cada uno eleigió para administrar su vida, nosotros tenemos un plan mejor para vos».
¿Cuándo te dicen esto?
- Cuando te dicen con que contenidos y de que manera tenés educar a tus hijos.
- Cuando determinan lo que vale tu dinero.
- Cuando deciden bajo que condiciones se debe contratar y despedir a un empleado.
- Cuando te dicen que tipo de tratamiento medico tenés que recibir.
- Cuando te dicen a cuanto tenés que vender tus productos o servicios.
- Cuando determinan que medicación podes tomar, y que no.
- Cuando deciden como utilizar mas del 50% de tus ingresos.
Entre muchas otras. Ese es su modelo, su modelo para tu vida, para tus decisiones.
Mi opinión es que debemos respetar las decisiones que toma cada individuo, mientras se trate de una conducta pacífica, o sea, que no constituya una agresión para un tercero. Cualquier resultado fruto de las relaciones voluntarias que se dan a diario por miles de millones cada dia en cada ciudad es altamente superior al que se da fruto de la coacción y de la arrogancia de un grupo de hombres que cree tener derecho a manejar tu vida.
Ya nos advertía Bastiat mas de un siglo atrás: «los planes difieren, los planificadores son todos iguales».
*comenzar
El Estado debería delinear qué dirección se queire para un país. Cómo, es su plataforama e idiología. Dentro de estas ideologías, cae uno; o a uno le es más simpática una que otra. O adhiere a una o a otra.
Sería IMPOSIBLE manejar un país si cada uno hace lo que quiere. Dónde está el límite para esto? Quién dice qué ley es correcta o no? Yo podría matar a alguien y decir que la ley que me condena me parece mala y por eso no la respeto.
Si hay UNA persona, esta puede hacer lo que quiera. Si hay dos personas, ya deben interactuar para lograr concenso. Y si son más… empiezan las negociaciones. Uno quiere que se asfalta la calle donde vive, el otro quiere un subte, el otro quiere una plaza… y al final, o no se hace nada o se hace todo a medias.
Seguramente, con presupuestos participativos, se podría llegar a mejorar mucho. Nadie sabe mejor que yo qué necesita mi barrio y no decir mi cuadra.
Pero que venga un idiota a arruinar Juan B justo con un nosequé que me quita dos carriles en total..
mas que demostrado esta en la historia que es imposible que uno o unos pocos puedan tomar mejores decisiones que las de miles de personas eligiendo y decidiendo… buen post!
Me parece que la pugna está en la dualidad Justicia-Libertad. Para tener justicia, debemos resignar parte de nuestra libertad. Es decir, para poder estar en iguales condiciones, tenemos que sacrificarnos. Si el gobierno me saca la libertad de fumar en cualquier lugar que yo quiera, pero eso va a reducir las muertes por tabaquismo, bienvenido sea. Si el gobierno me va a sacar una de mis 3 computadoras para darsela a alguien que no tiene ni una, buenísimo. Si me va a sacar la comida que me sobra para darle de comer a alguien que se muere de hambre, me está quitando la libertad de comer lo que yo quiera, pero ese quite de libertad se resignifica en justicia. Sin duda es controversial, pero yo creo que la creación del Estado es una autocrítica del humano. Siempre y ahora, no todo el mundo comparte las mismas nociones acerca de la realidad. Estoy de acuerdo en que se prohíbe lo que no se puede controlar, que las leyes son una muestra de ineficiencia intelectual del humano (pues si fuéramos capaces de no asesinar, no habría ley que lo prohíba, por ejemplo). Pero por lo menos por ahora creo necesario esa creación, porque no podemos exigir del humano tal perfección o conciencia , dada nuestra vulnerabilidad emocional. O por lo menos no ahora, en el 2011, en un mundo donde mucha gente no tiene espacio para pensar por el hambre que tiene. Los lineamientos generales se eligen porque hoy por hoy no somos libres de elegir el tratamiento médico que queramos o qué medicación tomar porque la libertad está dada por la cantidad de plata que tengamos, a mi parecer. Un saludo