Marijuán y los nazis

Indiana Jones

«Nazis. I hate these guys.»

El fiscal Marijuán, otrora esperanza en las investigaciones de los bolsos de Euros en aviones, se despertó de una larga siesta y se encontró con el revuelo que armó don Durán Barba en las revistas, en las redes, en la tele y, por qué no, en los teatros de revistas.

Rápido de reflejos, salió a comprar la última edición de Noticias, recortó la foto con el título “Hitler era un tipo espectacular”, la pegó con plasticola (esperemos) en una carpeta que rotuló “Apología del delito” y corrió a llevársela al juez Casanello, exigiendo los audios de la entrevista y la hoguera para el asesor de imagen del PRO.

Se subieron a la calesita todos:  el titular del INADI Pedro Mouratian, el legislador del MST Alejandro Bodart, el titular de la DAIA Julio Schlosser, todos los programas de televisión (especialmente los pagados con la guita de los ciudadanos), todos los periodistas, todos los medios.

Vivimos rodeados de forros, de pelotudos o de una combinación de ambos. Y la única pregunta que podemos hacernos es la eterna pregunta de Raffo:  ¿son o se hacen?

Parece mentira que Durán Barba, aquel que ha hecho un arte de que sus asesorados no definan ni digan nada, decida ahondar él mismo en los principios filosóficos del autoritarismo. Y que lo haga de una forma tan poco inteligente.

Como se puede escuchar en el audio publicado hace dos días (alguien que le avise a Marijuán), es el mismo Jaime el que en la entrevista mete el tema de los regímenes autoritarios personalistas, haciendo referencia al de Chávez. Y ante el cuestionamiento de que “Chávez tenía mucha aprobación”, utiliza el “Hitler tenía aún más aprobación”.

Federico Mayol, el periodista, le señala que “no se puede comparar ”. Se equivoca. Sí se puede comparar. Se puede comparar cualquier cosa: Chávez con Hitler, el chavismo con los nazis, una tuerca con una ardilla y levantarse temprano con un viaje al espacio.  A lo sumo llegaremos a la conclusión de que la comparación es inútil, incoherente o que no nos sirve en nuestro análisis.

Pero Durán Barba no entiende que, si vas a comparar regímenes autoritarios y personalistas, lo tenés que hacer respecto de las libertades y derechos individuales. Si disparás para el lado de cómo eran Chávez, Hitler y Stalin en sus vidas privadas, estás frito. Intenta encima, sin éxito, hacer esto usando el sarcasmo y la ironía, que evidentemente no son su fuerte. Y en el papel se termina entendiendo todo al revés. Mayol, por supuesto, se va contento con un título digno de la portada del diario LIBRE.

Voy a darle una mano al exitoso asesor, con algunos puntos por los cuales podría haber salido a realizar una efectiva comparación entre Hitler y Chávez:

–          Ambos provenían de la milicia.

–          Ambos intentaron un golpe de estado y fallaron.

–          Ambos eran muy carismáticos.

–          Ambos eran socialistas.

–          Ambos aspiraban a un tipo de “hombre nuevo”.

–          Ambos daban discursos largos y encendidos.

–          Ambos utilizaron el aparato estatal para castigar o comprar a la prensa para fines propagandísticos.

–          Ambos hacían uso de simbología y de las masas.

–          Ambos tenían sus propias “juventudes”.

–          Ambos tuvieron mucho apoyo popular.

–          Ambos reventaron las urnas con votos.

–          Ambos consiguieron legitimación y apoyo tanto internos como externos, y fueron admirados por dirigentes políticos de países vecinos.

–          Ambos persiguieron a ciudadanos disidentes e inventaron enemigos internos y conspiraciones.

–          Ambos tuvieron gran cantidad de los ciudadanos de su país exiliados.

–          Ambos expropiaron fábricas o usaron el estado para intervenirlas de una u otra forma.

¿Ves, Mayol, que sí son comparables en muchísimas cosas?

A Marijuán voy a ayudarlo diciéndole que no tiene idea de lo que es un delito, no tiene idea de lo que es la apología y que es un impresentable por bullshitear el contexto en el que se dijo esa frase. ¿De qué sirve pagarle a un fiscal que se fija en qué pelotudez dijo alguien en vez de ocuparse del choreo de los bolsos con guita?

A Mouratian del INADI, ¿qué tiene que ver la discriminación en todo esto? El INADI, como vemos, se prende en todas las boludeces y está lleno de forros. Ciérrese lo antes posible.

Al estimadísimo Bodart le preguntaría si sabe cuál es la diferencia entre los campos de concentración nazis, donde mantenían prisioneros a los judíos, los forzaban a trabajar y los mataban, con los campos de concentración de Cuba, manejados por el Che Guevara, donde también mantenían prisioneros a homosexuales y disidentes, los forzaban a trabajar y los mataban. Bodart se enorgullece de haber presentado un proyecto para ponerle de nombre “Che Guevara” a una plaza.

A Schlosser, de la DAIA, me gustaría recordarle algo que él mismo debería saber mejor que nadie. El Nazismo no empezó con los campos de concentración. Así fue como terminó. Empezó como un Socialismo Nacionalista, con fuerte injerencia del estado en la vida de todos los ciudadanos, milicias al servicio de un líder, búsqueda y persecución de enemigos internos, miles de perseguidos exiliados (como los más de 200.000 exiliados venezolanos). Y sí, en su momento Hitler era considerado un tipo espectacular y el estado alemán un modelo a seguir, por parte de líderes políticos y ciudadanos de muchos países.

En Argentina se puede hacer y decir cualquier bestialidad, que no pasa nada. Pero la mera mención de Hitler arma un tremendo zafarrancho y todos buscan figurar con el tema.

Cabandié y los Lannister

CS 65 Friday 22nd October 2010En Game Of Thrones, Cersei está preocupada por las acciones desquiciadas que está tomando su hijo Joffrey (el joven rey) y Tyrion, en su infinita sabiduría, le dice:

«Es difícil ponerle una correa a un perro después de haberle puesto una corona.»

 

La sociedad argentina, en casi su totalidad, se pasó diciéndole a Cabandié que era especial. Que tenía otros derechos. Que tenía un destino de grandeza. Y procedió a entronarlo en un cargo público.

La muy distinta realidad, es que Cabandié es simplemente una pobre víctima por partida doble: primero el estado secuestró y mató a sus padres. Y después el estado lo usó a él para vestirse de una hiperlegitimidad.

¿Acaso esperaban algo distinto de un pobre tipo que de repente es entronizado?

InfiniGate

Sillon presidencial

¿Hay democracia?

Sospechado de haber utilizado recursos y agencias del estado para investigar opositores y encubrir dichas investigaciones, ante la posibilidad de una condena, Richard Nixon se vió obligado a abandonar su mandato presidencial. Varios de sus funcionarios de alta jerarquía fueron declarados culpables y sirvieron tiempo en prisión.

En 1992, Collor de Mello, presidente de Brasil, renunció a su cargo, luego de que el congreso iniciara un juicio penal en su contra, con acusaciones de corrupción, sobornos y tráfico de influencias.

Andrew Breitbart publicó en 2009 una serie de videos donde Hannah Giles y James O’Keefe se hacían pasar por una prostituta y un proxeneta, buscando asesoramiento en varias oficinas de ACORN para abrir un supuesto burdel con menores de edad. Aunque las pruebas eran circunstanciales, una investigación fue abierta sobre esta asociación que asesora sobre impuestos, salud y registro de votantes. Al mismo tiempo, la mismísima administración Obama decidió cortar inmediatamente todo financiamiento a esa entidad, por más que en su momento había recibido gran apoyo de la misma.

Recientemente, y muy en sintonía con el Watergate nixoniano, el IRS (agencia de recaudación de Estados Unidos) fue descabezado, luego de haber sido acusado de manipular sus investigaciones hacia personas y organizaciones vinculadas al Partido Republicano y el Tea Party. Obama y su administración están, sin embargo, en la cuerda floja y bajo amenaza de un posible juicio político, por esto y por utilizar la Patriot Act para perseguir a periodistas de Associated Press.

En todos estos casos (y en muchos más de las democracias republicanas modernas), ante la posibilidad de un escándalo con el uso de los fondos públicos, tanto los opositores como los partidarios eligieron soltarle la mano o retirarle el cuerpo a aquellos sobre los que caían las acusaciones, intentando preservar las instituciones y la legitimidad del estado y del gobierno.

Una república e, incluso, una democracia, parten del supuesto de que existen ciertas instituciones, que son de todos, que cumplen ciertas funciones ante las que todos somos iguales, y para las que los administradores son votados cada cierto tiempo por la ciudadanía. Se presupone, asimismo, de una cierta transparencia en el manejo de los fondos, dado que son extraídos por la fuerza.

El voto y la elección de los candidatos únicamente, no es la república. No es la democracia. Votar y elegir administradores es una parte, incluso secundaria de las mismas. No existe ninguna justificación para utilizar al estado para el afano, el robo y el enriquecimiento personal. Cuando tenemos indicios y pruebas (aunque sean circunstanciales) de que se utiliza al estado para afanar ¿importa realmente elegir quién va a estar al frente del afano? ¿Importa acaso que aquel que fue elegido en cierto momento termine el mandato? ¿O importa más preservar la legitimidad de esas instituciones?

Si, como se han llenado la boca hasta el hartazgo, la democracia es algo tan bueno y tan sagrado, no debería permitirse bajo ningún concepto que Pablo Escobar y su pandilla llegaran a ejercer el poder, y lo hicieran a su total antojo. Si la democracia es algo tan bueno y tan sagrado, hay que hacer uso constante de mecanismos que permitan preservarla impoluta y diferenciarla de los que temporalmente fueron elegidos para administrar la cosa pública y abusaron de sus facultades.

No podemos hablar de democracia cuando, luego de una investigación periodística donde hay fuertes indicios de que altos funcionarios (incluyendo dos presidentes) han perpetrado, junto con sus íntimos amigos y conocidísimos socios el más grande defalco que se haya conocido en el continente, no hay ningún juez actuando de oficio para allanar todos los domicilios de los implicados.

No existe ningún tipo de democracia cuando una simple consulta de las declaraciones juradas de los funcionarios de la actual administración y sus conocidos, revelan inexplicables y millonarios patrimonios.

¿Es democracia que todos los medios que reciben “pauta oficial” se dediquen a tratar de defender a la actual administración y a hacer operaciones de prensa sobre las investigaciones y los investigadores? ¿Incluso cuando gran parte del defalco se realizó aparentemente a través de la mismísima “pauta oficial”?

Se cuestiona a los comunicadores de las investigaciones y la credibilidad de los mismos, y si están peleados o no con la administración actual. Pero las pruebas y los indicios ya estaban todos ahí. No fue Lanata el primero en hablar de las bóvedas y el robo con la obra pública. Todos los que leíamos un poquito lo sabíamos. Lo había dicho el Turco Asís en 2005. Y sobre el enriquecimiento ilícito de funcionarios y allegados, la información revelada sale toda de declaraciones juradas y del Boletín Oficial. No se está discutiendo un supuesto patrimonio (que seguramente exista), sino que se está discutiendo sobre si lo que tienen declarado es posible o no. Toda gente que trabajó siempre en la administración pública o que empezó en la administración pública hasta que, inexplicablemente, se hicieron grandes empresarios con un capital inicial imposible. Tampoco se está discutiendo si tal persona maneja dineros del narcotráfico ni de actividades ilícitas: se tiene la absoluta certeza de que a licitaciones por obra pública se presentaban tres empresas del mismo dueño, que era amigo íntimo del presidente de turno (declarado por él mismo). Eso es un clarísimo tráfico de influencias y malversación de fondos públicos.

Si tenían bóvedas con efectivo o si manejaban el cash en bolsos y aviones, si se compraban casas y autos de lujo, o si hacían fiestas descoque, son meros detalles. Solamente por lo que ya está en los papeles habrían caído las administraciones de Nixon, De Mello u Obama.

Cualquiera que afirme que es todo una opereta de Magnetto, o que los que miran a Lanata están llenos de odio, o que no importa por “los logros del Modelo”, es alguien que no entiende la democracia, o no le interesa en lo más mínimo.

La única actitud moralmente correcta ante indicios como los presentados (testimonios, fotos, papeles, declaraciones juradas) es pedir que se aclare el asunto.

Los medios todos, deberían investigar el asunto para llegar a la verdad.

Los jueces y fiscales deberían estar peleándose por ver quién se queda con un caso tan importante en sus manos, y solicitar allanamientos de más o menos medio país, si tenemos en cuenta la cantidad de propiedades que compraron.

Los diputados de todos los colores políticos, dado que son los representantes de la gente de cada provincia, deberían estar exigiendo a gritos el Juicio Político de la señora presidente Cristina Fernández, así como de todos los funcionarios sospechados, dadas las irregularidades de sus declaraciones juradas como su cercanía a la pasada administración y a los otros implicados. Si de preservar la democracia se trata, las instituciones deben prevalecer antes que las personas y los mandatos. Bajo ningún concepto puede continuar una administración con tremendas sospechas, que en anteriores oportunidades se cargó a su propio Procurador Nacional para poder encubrir al vicepresidente.

Y bueno, las personas de a pié, más allá de que les guste Clarín o no, duden. Pero duden de todo, especialmente de aquellos que manejan fondos públicos. No se puede ser como Aldo Rico y pensar que “La duda es una jactancia de los intelectuales”. Les pueden haber metido el perro mientras se afanaban miles de millones de Euros. Qué le vamos a hacer.

Democracia y República requieren pactos de paz, honestidad y transparencia en el manejo de la cosa pública. Sin esas tres cosas, estamos ante un régimen pre-constitucional, donde el que tiene el poder hace lo que se le canta, sin consecuencias. Para eso, sinceramente prefiero una monarquía. Por lo menos ahí se podía hacer una revuelta contra la opresión alegando tiranía, y nadie te iba a discutir si había buenas propuestas o no.

Desenmascarándose

No hay escape.

No hay escape.

Todo dicho. PAGAR ES LA ÚNICA OPCIÓN. No hay juicio justo, no hay presunción de inocencia, no hay objeción de conciencia. Como la mafia, pero por lo menos la mafia quiere que te vaya bien.

Juez, Jurado y Verdugo

Verdugo

«Les vamos a cortar las tarlipes si hablan» – AFIP Dixit

Cuando un ciudadano tiene un problema patrimonial con otro, por ejemplo una deuda o un incumplimiento de contrato, éste debe acudir a la justicia, pasar por un proceso bastante extenso y burocrático, donde el demandado puede defenderse, presentar pruebas, llamar testigos, plantear una estrategia, etc, etc. La situación tiene tres posibles desenlaces:

a) Gana el demandado. No se pudo comprobar que la deuda fuera tal. El demandante paga las costas del juicio.

b) Gana el demandante. La deuda es probaba legítima y el demandado deberá pagarla, así como también las costas. Puede hacerse un plan de pagos o, en caso de negarse, proceder legalmente sobre el remate de bienes actuales o futuros (un porcentaje del salario), hasta que la deuda quede saldada.

c) Se llega a un acuerdo, en el que probablemente el demandado deba desembolsar una suma en uno o varios pagos.

Lo que tienen en común las tres posibilidades, es que en ninguna el demandado es forzado a cesar su actividad económica. A lo sumo pueden congelarse algunos assets económicos, a fin de que el demandado no se insolvente a propósito para no pagar.

¿Cómo es posible que cuando se trata de un problema patrimonial entre un ciudadano y el estado, la situación sea completamente diferente, como podemos ver acá?

1 – No existe instancia judicial. El inspector es Fiscal, Juez, Jurado y Verdugo. No se pueden presentar pruebas ni justificaciones.

2 – La sentencia es inmediata.

3 – Se prohíbe a la parte «demandada» (en realidad, patoteada) seguir ejerciendo su actividad económica.

Esto no pasa solamente en Argentina, es mundial, y creo que necesitamos un psiquiátrico grande como el sistema solar para meternos a todos ahí adentro.

¿Cómo no nos llama la atención este delirio? ¿Cómo podemos considerarnos libres, si una facción, un grupúsculo de personas puede accionar contra nosotros legalmente de una forma que nosotros jamás podremos accionar?

Si somos iguales ante la ley, el estado también es igual. Por lo tanto, debería respetar los procedimientos:

1 – Avisar sobre la situación y sobre la demanda sobre supuesta «evasión» fiscal.

2 – Presentar las pruebas necesarias de que esos supuestos comerciantes estaban pagando menos impuestos que los debidos, desde cuándo y cuál sería el monto exacto. Por ejemplo, pruebas de que hace un mes o hace un año el local tenía el mismo tamaño, cuáles eran los precios, cuáles eran los costos y cuál sería la diferencia que se está «adeudando».

3 – Permitir que el tipo presente sus contra pruebas, testigos, etc. etc.

4 – Evidentemente el tipo no está intentando hacerse insolvente. En caso de que esté en una «categoría equivocada» y que eso se pueda comprobar en el momento, podría simplemente rectificarse el detalle, ponerlo en la categoría correcta, y que siga operando como siempre.

Hoy por hoy se asume que una persona debe pagar impuestos, y que no pagar es ser un pecador. Además, el estado tiene el poder total de cambiar cualquier regulación y dejarte en off-side. Finalmente, el fisco tiene la potestad de actuar de hecho sobre tu patrimonio. Y pueden llegar a dejarte arbitrariamente en la calle. Ya sea porque te tocó o porque dijiste algo que al funcionario de turno no le gustó.

Mientras esa discrecionalidad exista y la facción gobernante pueda dejarte sin techo y sin comida, no puede haber libertad.

Victor Hugo y un desagravio para Keynes

 

Victor Hugo Morales

Relator de El Relato

Bajada De Línea nos deleitó con dos tremendos programas dedicados a la economía. De Adam Smith a Cavallo y de Inglaterra a Chile.

El relator nos cuenta que, “por suerte”, Keynes ganó el debate de ideas que había entre él y Hayek, los que eran considerados los más grandes economistas allá por los 30’s. Nos muestran el clásico archiconocido Hayek vs. Keynes, a la vez que cuentan cómo Hayek y Milton Friedman idearon un plan para el que reclutaron a Margaret Thatcher y a Ronald Reagan para organizar y financiar las dictaduras de todo el mundo y usar el shock para imponer una economía que destruiría las vidas de muchísimas personas y también la educación chilena, a fin de concentrar la riqueza de todo el mundo en las manos de diez tipos que responden a Rockefeller. Porque ellos no querían a un estado presente y distribuidor y por eso ahora sus recetas están llevando a la quiebra a Europa.

En un popurrí surrealista y ridículo nos muestran propaganda sobre el “paro” en España o los que fueron “Nickeled & Diamed” en Estados Unidos, intercalados con Martínez de Hoz anunciando la reducción de la infraestructura y servicios ferroviarios, al Turco sacando las regulaciones al transporte y a Friedman explicando por qué es mejor un sistema educativo que pague el que lo usa. Lo que se dice un verdadero desastre.

Antes que nada hay que aclarar que el mercado existe desde el primer intercambio de una lanza por una canasta de mimbre entre hombres primitivos. Imaginen que si hay 4000 años de controles de precios y salarios, cuántos más habrá de intercambios per sé.

También cabe preguntarse si el estado desde su concepción fue, como dice Víctor Hugo,  un instrumento de “igualdad de oportunidades” y “distribución de la riqueza”. ¿Buscaba el Imperio Romano la igualdad durante sus conquistas? ¿Le interesaba a los faraones egipcios la distribución de la riqueza entre sus miles de esclavos? ¿Proveían los señores feudales medievales una educación gratuita y de calidad a los siervos de la gleba? ¿Qué movilizaba al imperio austro-húngaro sino su sensibilidad social de un mundo más justo y la ampliación de los derechos de las minorías?

Fue el fracaso del corporativismo mercantilista y el boom del libre-mercado y la Revolución Industrial lo que llevó a adoptar las democracias republicanas y las monarquías constitucionales modernas. Fueron los pueblos los que le impusieron límites a los estados déspotas a fines del siglo XVIII y principios del XIX.

Keynes vs Hayek

Clash of The Titans

El desagravio a Keynes viene porque éste era un gran creyente en el mercado, en la libre empresa, en la integración  del mundo, en las importaciones y exportaciones y también un economista bastante serio e intelectualmente honesto. Tenía simplemente una teoría para poder resolver una situación de una economía EN RECESIÓN, basada en su pensamiento sobre el ciclo económico.

Él proponía que, cuando el ciclo está en baja, desde el sector público se le podía “dar un empujón” a la economía para salir más rápidamente de la recesión, en general poniendo recursos en la infraestructura (caminos, puentes, etc.).

Pero claro, murió joven y con sus ideas en alza, funcionando óptimamente por los gastos bélicos de la Segunda Guerra. Así, fue convertido en santo y se armó una religión a su alrededor, con la que los estatistas podrían de ahí en más, justificar cualquier zafarrancho.

Keynes se está revolcando en su tumba al ver que en su nombre se le entrega guita a empresas como Electroingeniería y los Cirigliano, se paga el Fútbol Para Todos, se mantiene una aerolínea que pierde dos palos por día y se armó un aparato propagandístico que incluye el sueldo de Víctor Hugo.

Y Hayek no perdió el debate. Se convirtió en un paria cuando a todo el mundo le agarró cagazo después de leer Camino de Servidumbre, que explicaba como el control estatal de la economía había llevado a totalitarismos como el Fascismo, el Nazismo y como seguiría después a lo largo de toda la historia de la Unión Soviética y el Comunismo. Claro, afirmaba que podía pasar en cualquier parte, especialmente donde había tecnócratas enamorados de dirigir la economía.

Volviendo al programa sobre el malvado liberalismo, la fuente principal explícita e implícita por partes es nada menos que Naomi Klein y su “obra” La Doctrina del Shock, en la que muestra un fetiche personal con Don Friedman, además de su compulsión por falsear fechas y orden de acontecimientos,  de cambiar causas por consecuencias y de usar directamente viles mentiras. Por ejemplo, afirma que en la Plaza de Tianmenn había miles de jóvenes manifestándose en contra de las reformas pro-mercado y que fueron reprimidos para callarlos y liberalizar más la economía china. La realidad es que esa manifestación era pidiendo por libertades civiles (de las no económicas) y después de la masacre, la cúpula del PC frenó por un tiempo largo lo que venía haciendo por el mercado. Asumían que la mayor libertad de comercio había hecho posible y deseado el levantamiento.

Naomi Klein

Me hago la Progre… comprame el libro a 28 dólares.

El programa mete en la misma bolsa el escrache a Rockefeller, justamente uno de los grandes beneficiados por la existencia de los bancos centrales, la intervención estatal y el “dale que va” a las burbujas del ciclo económico, al mismo tiempo que culpa al libre mercado de la crisis Europea. Curiosamente se pasaron décadas recordándonos una y otra vez lo genial de la social democracia europea, su red de contención, los beneficios de jubilarse joven y de tener una vida COCOONeana hasta la tumba. Cuando sale mal, la culpa es, obviamente, de los que siempre dijeron que esa fiesta iba a tener que ser garpada en algún momento (Créditos a Federico Fontana por esto último).

Para terminar muestra el video de “Milton Friedman Puts A Young Michael Moore In His Place” y nos cuenta lo capo que es Michael Moore y la ternura que le dá verlo ahí todo jovencito debatiendo contra Friedman, el monstruo que le cambia el valor a la vida. Claro que no muestra la vapuleante respuesta, impecable y perfectamente lógica. Lo que no me queda claro es si la producción de BDL está llena de hijos de puta, si se le cagan de risa en la cara a Víctor Hugo o si a él ya no le importan más que los billetines que recibe a principio y fin de mes. Ese video, subido por alguien a YouTube, explicita en su descripción que el pibe NO ES Michael Moore, sino que se usó “un joven Michael Moore” a forma de eufemismo, como podríamos referirnos nosotros usando la frase “un pequeño Martín Palermo” para referirnos a un chico que no para de hacer goles.

En fin, un completo papelón. Guardemos el video para cuando caiga el régimen, así VH queda en la lista de impresentables de un país más.

Perlita: Invitados vía Twitter. D’Elia, Alejandro Robba (nunca mejor apellido para alguien que está con el gobierno), Filmus y el flaquito “líder” de la juventud PRO (autor de la remera del “Che Mauri” y, como siempre, mostrando su sensibilidad social y altos conocimientos sobre economía).

Perlita 2: El video de Keynes vs Hayek lo pasan cortado, evitando las mejores respuestas de Hayek. Por cierto, es de EconStories, que son partidarios de la Escuela Austríaca.

Perlita 3: El departamento de Víctor Hugo en la Quinta Avenida.

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Con la mía no

“Ustedes lo único que quieren es no pagar impuestos”  es una de las acusaciones que más recibimos los libertarios, como ya hemos visto por parte de diversos comentaristas (¿komentaristas?) del blog.

The Taxman Is Watching

I’m the taxmaaaaaan…

Y es cierto, los libertarios de todo el mundo estamos en contra de los impuestos por dos razones fundamentales:

Razón moral: Los impuestos violan el Principio de No Agresión.

Razón utilitaria: la asignación de recursos es mucho más eficiente hecha por las partes interesadas que por un ente de planificación central.

Quiero agregar a estas dos razones “idealistas” por así decirlo, un par de motivos más piensaenlatierristas: cantidad y finalidad de esos fondos.

Si estuviésemos hablando de lo que hasta hace no más de un par de décadas considerábamos un país normal, esto sería un lugar donde el estado se encargaba de no mucho más que:

– Hacer los caminos y alguna otra infraestructura.

– Proveer las cortes de Justicia.

– Administración de municipios, provincias/estados y cuerpo diplomático exterior.

– Cuerpos de seguridad interior y exterior.

– Algún seguro de desempleo, algún subsidio a la demanda de transporte y pensiones.

– Salud pública.

– Educación, preferentemente a través de vouchers.

Y a la vez sufriéramos una presión fiscal de un 30 – 35%, plantearía un escenario a largo plazo. El famoso “Proyecto Multi-Generacional” del que habla Molyneux, con una impronta muy fuerte en la educación y en la crianza.

Así, cada uno podría tener una vida razonablemente apasible, dedicarse a hacer lo que le gusta, incluyendo algún tiempo para la causa libertaria (más, menos, aporte de tiempo o recursos, depende de cada uno).

Ahora, qué pasa cuando los que detentan el poder del estado se quedan con un 50 – 60% del fruto de nuestro trabajo, no cumplen o cumplen a medias y muy mal todas las funciones de arriba y, al mismo tiempo:

– Usan tu guita para meter en el sistema educativo/adoctrinador a una cantidad de resentidos cuyas ideas políticas y económicas resultaron en la muerte y masacre de cientos de millones de personas.

– Usan tu guita para armar un sistema de subsidios que destruye los incentivos para brindar energía y transporte, con la consecuente pérdida y degradación del capital instalado que lleva a escasez y accidentes. Además de haberse quedado con suculentos retornos de dichos subsidios.

– Usan tu guita para armar un conglomerado de medios y corromper periodistas, o agrandar a cuatros de copas para hacer una incesante campaña propagandística donde ellos son los buenos y los paladines de la libertad, mientras que vos sos un malvado hijo de puta que quiere niños muertos de hambre en las calles.

– Usan tu guita para montar un aparato de persecución de personas, utilizando al fisco como regla moral y mafia al mismo tiempo, apretando a todo aquel cuyo discurso no esté con ellos.

– Usan tu guita para decirte cómo organizar tu negocio, cuántos empleados tener, cuánto pagarles y cómo. Por supesto, pueden forzarte a hacerlo y todo.

– Usan tu guita para restringir la cantidad de productos y servicios a los que podés acceder, con las obvias consecuencias de baja de la calidad y aumento de precios.

– Usan tu guita para poner matones en los aeropuertos internacionales, que aprietan a los ciudadanos que regresan del exterior, amenazándolos por cruzar una línea imaginaria con bienes hechos del otro lado. Y hay de vos si te llegan a agarrar con algo.

– Usan tu guita para darle beneficios a emprebendarios amigos de ellos en forma de subsidios o ventajas, por las que claro, recibirán también retornos (o serán de testaferros).

– Usan tu guita para imprimir billetes a lo loco, para impedirte refugiarte en alguna moneda más dura y para obligarte de hecho a pagar el impuesto inflacionario a vos y a todos.

– Y, finalmente, utilizan tu guita para armar regulaciones y esquemas que hacen inviables varios territorios, convirtiendo a los habitantes de los mismos en dependientes de la dádiva estatal. Así, quedan a merced de los repartidores, señores feudales como Insfrán o la “gobernadora” Milagro Sala. Estas personas que están al borde de la marginalidad, se convierten entonces, por adoctrinamiento, necesidad o ambos, en esclavos de los que la reparten. Los arrían, los llevan a actos, los usan como medida de fuerza para ver quién tiene más ovejas. Y están a total merced de la voluntad de los señores. El que disiente o hace algo que no les gusta, queda afuera como mínimo y habría que ver cómo pueden reaccionar el resto de los siervos y hasta dónde llegarán para ganarse el favor del amo. Una indignidad realmente vomitiva.

Ahora, después de este listado de acciones estatales que son claramente inmorales, me gustaría que alguien de nuevo me acuse de no querer pagar impuestos. No pagar por una razón moral, no colaborar con un régimen populista asqueroso, te convierte en héroe.

Culebrón y Macumba

Viva La Revolución - Guevara y Chávez

Las nuevas deidades

Creemos que evolucionamos, que aprendemos, que nuestras sociedades se hacen cada vez más modernas, refinadas y sofisticadas. Pero esto es solamente una pantalla. Una flagrante mentira que la mayoría de las personas se dicen a sí mismas para convencerse de que no son más que los mismos supersticiosos que pensaban que sacrificando una gallina a los dioses iban a obtener una mejor cosecha.

Vengo siguiendo de cerca el tema de Venezuela y la enfermedad/muerte de Chávez y lo que me queda cada vez más claro es que nos estamos sumergiendo en un primitivismo y un oscurantismo cada vez más grande.

Supongamos que el administrador de nuestro edificio contrae una enfermedad muy grave. Incluso mortal. ¿Se le ocurriría a alguna persona en su sano juicio esperar a su recuperación y que las decisiones diarias sobre su edificio queden en manos del cadete? ¿O simplemente expresa sus mejores sentimientos de mejora a la familia del mismo, rescinde el contrato y le entrega la tarea a otra persona?

¿Se le ocurriría a alguien darle la administración de un fondo fiducidario millonario a una persona que está mortalmente enferma y tiene que utilizar todo su tiempo y esfuerzo en tratamientos cuasi diarios?

Definitivamente no. Porque entendemos que para realizar todas esas funciones es necesario contar con plenas facultades físicas y mentales.

Si tenemos esto claro, ¿cómo es que cuando se hace en la esfera pública en nombre de la “democracia” las sociedades muchas veces toman el enfoque totalmente opuesto?

Ya sea porque está muerto, porque está viviendo de las máquinas, o porque está muy grave con algún tipo de recuperación posible, Chávez no puede seguir siendo presidente de Venezuela. Y debería ser la inmensa mayoría de los venezolanos los que reclamen esto. Y no me refiero a que no puedan tenerle estima o pensar que fue el mejor gobierno que han tenido. Simplemente que, así como no le das a una persona que está pasando por una experiencia traumática (muerte reciente de un familiar, enfermedad terminal, etc.) la administración de tu edificio, mucho menos le das la administración de la recaudación pública y la posibilidad de influir en los destinos de los habitantes de todo un país.

No existe ninguna diferencia entre que Maduro desde Cuba esté haciendo de presidente en ejercicio, supuestamente ejecutando las órdenes de Chávez (mientras no dan ninguna prueba de que esté remotamente vivo o en qué condiciones está), con un brujo de la tribu dando órdenes porque los dioses supuestamente le hablaron al abrir las tripas de un animal.

Un presidente no es electo por “quién es”. No se es presidente por la sangre que corra por las venas o el código genético que se porta. No puede asumir la presidencia alguien en estado vegetativo (o demasiado consumido). No puede ser interpretada la voluntad de un cuerpo por parte de sus discípulos. Para tener una democracia, no basta con poner papelitos en una urna para elegir a una pseudo-deidad. La democracia asume un contrato entre dos partes: delegación de poder sobre una persona específica (o un conjunto, o una cadena), a cambio de servicio y administración.

La constitución de Venezuela es bien clara: en caso de que el presidente electo no pueda asumir, hay que llamar a nuevas elecciones. En caso de que el presidente dimita o muera durante los primeros tres años de mandato, hay que llamar a elecciones. Ante cualquier otro escenario, estamos ante una ruptura del orden constitucional. Y cualquier gobierno que no llame a elecciones, será un gobierno de facto, que no significa más que “un gobierno de hecho”.

Existen básicamente dos razones por las cuales la totalidad de los venezolanos no están exigiendo a gritos y en las calles ver las fotos del estado de su actual presidente, que a la vez debería asumir en un par de días:

a)      Tienen miedo de algún tipo de represalias por parte del gobierno.

b)      No entendieron qué era la democracia y han vuelto a la macumba y al oscurantismo de hace por lo menos cuatro siglos.

Y en ninguno de los casos podemos hablar de que en Venezuela exista, entonces, una democracia moderna.

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PRO = K

Diego Santilli

«Soy un vivo bárbaro»

Hace unos días, Hernán Haines le realizó una consulta vía Twitter al funcionario de la ciudad de Buenos Aires (cargo: Ministro de Ambiente y Espacio Público) Diego Santilli por unas obras promocionadas por su ministerio que estaban fuera del tiempo estipulado. Bah, ni siquiera se empezaron cuando ya tendrían que estar terminadas.

La respuesta del crápula de Santilli (porque de verdad otro adjetivo no le cabe), fue la siguiente:

“Sos periodista y consultor según tu bio @HernanHaines puedo saber para quién estás trabajando como consultor?”

Y después agregó:

“obvio que le contestaré pero ahora estoy en Barracas lo que es interesante es ver los amigos de Haines…”

Me pregunto si este tipo se recibió de forro, si nos toman de boludos o si el mundo se volvió loco. Santilli, por si no te diste cuenta, acá el empleado sos vos. ¿Qué es eso de andar preguntándole a un ciudadano para quién trabaja? ¿Qué carajo importa para quién trabaja? ¿Es una especie de amenaza? Por si no sabés, la comida que te llevás a la boca todos los días, la pilcha que usás y la nafta con la que llenás el tanque, sale de la platita que le sacan todos los días ciudadanos como Haines. Lo mínimo que debés hacer es ubicarte cuando te comunicás con tus empleadores.

¿Qué tienen que ver también los amigos del que hace la consulta? ¿Cómo sabés quiénes son los amigos? Porque si inferís que los amigos son los que lo siguen en Twitter o los que él sigue, no tenés la capacidad mental de entender la red. Y, en consecuencia, menos de llevar adelante un ministerio.  Te comento que uno puede estar usando Twitter para seguir los posteos estúpidos de colegas tuyos como Amoroso, que quiere afanar la guita de todos para hacer un hospital de mascotas o los posts de las fotos de Antonia que pone tu jefe.

No conforme, siguió metiéndose en el barro:

“@HernanHaines podés estar asesorando algún político opositor interno o externo, eso te hace dejar de ser ciudadano común o no consultor?”

Santilli, ¿cómo hiciste para salir del secundario? ¿Aprobaste instrucción cívica antes de meterte en política? Ni pregunto por Lógica, porque es evidente que no. Contestá la pregunta y déjate de joder, Santilli. ¿Qué importa si el que pregunta es un ciudadano sin actividad política, un asesor de alguien del radicalismo o el kirchnerismo o el PO? Acá vos estás morfando de la de la gente, ponés un cartel de obras con un presupuesto que sale también de la de la gente y las obras no se cumplen en tiempo y forma. Contestá que vas a ver qué pasó o hacete el boludo, pero no te pongás a juzgar al que hace la pregunta.

La frutillita del postre fue:

“@HernanHaines te ví muy activo con mi cuenta en los últimos días y me llamó la atención Quizás es simple obsesión de tu parte Todo bien”

¿Pero quién te creés que sos, Santilli? ¿Te creés que sos parte de algún tipo de nobleza? ¿De alguna casta superior? ¿Tenés coronita o algo así? Vos, por motus propia, te metiste en la función pública. Repito, vos morfás y te vestís con la guita de la gente. Por lo tanto, si cualquiera quiere reventarte a consultas y auditar tu gestión al milímetro, está facultado de hacerlo. ¿No te gusta que se “obsesionen” con lo que hacés? Renunciá y ponete un maxi-kiosko o una pizzería. Mirá qué fácil que es. Bah, fácil, hay  que arremangarse y laburar para vivir de la de uno y no de la de los demás.

Por último, me encanta cómo se hacen los machitos con la gente común los del PRO, mientras que si los corren apenitas por izquierda o les tuitean alguna cosita un Aníbal Fernández o cualquier K (incluso @Lubertino) se van todos al mazo chitos la boca. Triste papel de sometidos-sometedores que hacen.

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Cómo no vas a ser

¿Cómo no vas a ser estatista y kirchnerista así?

Dante Gullo

Diputado cuyos hijos reciben un palito verde por año.

El diputado Dante Gullo tenía parte de una empresa dedicada a la gráfica desde 1987. En 2004 la compró toda y empezó a recibir jugosas sumas de pauta oficial. En el 2008 la puso a nombre de los hijos. Entre mayo de 2009 y octubre de 2012 cobró del estado un total de $13.000.000.- Sí, trece millones de pesos por hacer propaganda oficial, un tipo que ocupa una banca de diputado. Si eso no es afano y corrupción, ¿Qué carajo es?

¿Cuánto tiene que laburar un comerciante común o un empleado para facturar trece palitos? ¿Cuánto tiene que patear la calle un vendedor para conseguir clientes por esa guita? Qué extraño que para la mayoría de los argentos el empresario que factura un palito verde por año es un malvado capitalista explotador al que hay que expoliarlo para la «redistribución», pero ni se calienta cuando un funcionario de cuarta se arma un curro por la misma guita con la de todos.

Conecto esto con mi artículo anterior «Yo Los Ví», y con algunos comentarios que ví en los que me describían como «un Hache De Pé al que sólo le importa la guita». Aprovecho y contesto que, en todo caso, si soy un hijo de remil puta al que solo le gusta la guita, es la guita que gané usando mi esfuerzo y mi productividad, prestándole servicios voluntariamente a los demás. Es un problema mío qué carajo hago yo con esa guita, en qué la gasto y si tengo o no una vida banal, si hago negocios o si la prendo fuego para encender habanos, vestido con un frac y usando monóculo y galera.

Ahora, el que vé todos los curros que arma el estado, el que ve los defalcos que se producen día a día usando el poder y no recibe de ahí un mango, pero se alegra de que le saquen «a los que más tienen» para hacerse unos hoteles cinco estrellas, vivir en Puerto Madero o tener un curro de un palito verde por año, ese tipo que defiende a los que solo les importa la plata…afanada a los demás. Este tipo – que ve al estado en todo su esplendor de corrupción y fracaso constante, mientras los acomodados de turno la pasan bomba –  este tipo ¿qué es? Este tipo es un forajido y resentido, pero sin huevos para ir a tomar lo ajeno. Es un pobre pusilánime envidioso, que se contenta con que otros cometan el afano y vivan la gran vida, mientras los aplaude como foca. Qué existencia tan triste.

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