El sistema de salud: la piedra angular del fascismo?

El título de este post parece algo exagerado, pero es un poco el punto de los que defienden medidas paternalistas como las leyes que obligan a utilizar casco o cinturón de seguridad.

Por empezar, si bien a prima facie la obligación de utilizar casco y cinturón de seguridad parece inocua, la aceptación de éstas implica admitir  que el estado tiene cierta autoridad para cuidarnos de nosotros mismos, es decir, que puede alterar nuestras decisiones individuales, que tomamos como gente adulta y responsable, y nos fuerza a torcer dichas decisiones en pos de una situación que los encargados de gobernar consideran ‘mejor para nosotros  mismos’. Si el gobierno puede dictaminar que debemos utilizar casco no existe luego razón alguna para oponernos a otras medidas de corte similar, como por ejemplo que el gobierno nos indique a que hora irnos a dormir, cuanto alcohol podemos tomar, o la cantidad de calorías que injerimos a diario.

Una vez dejado en claro porque una sociedad libre no es compatible con las medidas paternalistas que muchos gobiernos promueven pasemos a analizar algunos de los argumentos esgrimidos por  aquellos que valoran la libertad y consideran al individuo como un fin en si mismo y no como un mero instrumento para el estado (por eso dejo de lado argumentos como el «daño del tejido social», la «inmoralidad de cuidarse a uno mismo», etc.) . Mas que argumentos, en plural,  diría que se limita a un solo argumento que dice algo asi: «Yo estoy en contra de esta medida, pero si el que se rompe la cabeza después lo van a atender a un hospital público y esta bien entonces que se lo obligue a usar casco mientras el estado se haga cargo de las lesiones».

Se justifican las medidas ‘paternalistas’ por la existencia de hospitales estatales? En mi opinión, este argumento no tienen ni una gota de sustento.  La justificación de dichas medidas debido al rol del estado en la salud es inadmisible. Si bien existen mejores alternativas a la provisión de la salud por parte del estado, su existencia en la actualidad no debería justificar el paternalismo estatal, siguiendo la línea del primer argumento, si un estado posee un sistema de salud estatal debería ser, indefectiblemente, un estado totalitario, controlando cada acción de los individuos, eliminando cualquier libertad en la elaboración de sus planes de vida, y de esta manera proteger los gastos estatales en salud reduciéndolos a cero.

Si la función de un gobierno es defender a los individuos de la agresión de terceros, entonces nada tiene que hacer legislando las acciones que no afectan a terceros, tal cual sostiene nuestra Constitución:

Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe .

Por acápueden leer como el gobierno cada vez mas asume un rol que no lo corresponde.