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En defensa de los vendedores ambulantes
Juro que iba a escribir sobre algún temas más divertido, por ejemplo nuestro derecho a las drogas, nuestro derecho al coma alcohólico, o que los vicios no son delitos. Pero caminando por la calle Florida me encontré con que un vendedor ambulante (también conocidos como manteros) tenía un cartelito con esta imagen plastificada sobre su manta, con el .net de este blog recortado. Primero pensé que se trataba de un defensor del libre mercado y, en consecuencia, de su derecho a trabajar, luego me desanimé un poco al pensar que ignoró la parte que dice «estado» y «vos» y lo puso como un aviso para que no le pisen la manta, de todas maneras, vale. Le tendría que haber preguntado por qué motivo lo plastificó y lo colocó ahí.
Esa situación tan peculiar y un artículo en La Nación me llevo a analizar el problema con la venta ambulante en la calle Florida.
El caso en contra de la venta ambulante planteado por los comerciantes de la calle Florida es básicamente el siguiente: Por un lado, consideran la venta ambulante como «competencia desleal» al no verse sometidos los manteros a las regulaciones e impuestos que deben cumplir aquellos que tienen su negocio. En segundo lugar, la «competencia deselal» de la que sostienen ser víctimas se fundamenta en que los manteros usufructúan un espacio público y no deben pagar alquiler por él. En tercer lugar, la editorial de La Nación linkeada mas arriba además afirma que obstaculizan el paso.
1.
Los comerciantes tienen toda la razón para enojarse, el problema es hacia donde apuntan su bronca. Si queremos vivir en una sociedad libre, y a ésta la definimos, con palabras de Leonard Read, como una sociedad donde está permitido «todo lo que es pacífico», ¿contra quién deberían los comerciantes redirigir su bronca, completamente justificada? ¿Contra los manteros que ofrecen intentan vender sus productos a la gente, sin forzar a comprar a nadie, o contra el gobierno que los sofoca de impuestos, regulaciones, y burocracia?
En definitiva, no existe «competencia desleal» si no que lo que sucede es la obstaculización de la competencia por parte del gobierno, pero es más fácil que reclamar el uso de la fuerza contra los débiles manteros que reclamarle al poderoso gobierno una baja de impuestos, que los dejen tranquilos, que no los pisen.
2.
El segundo argumento de los inquilinos de la calle Florida es en relación al uso del espacio público para sus negocios, mientras que ellos deben pagar altos alquileres.
Sobre esto hay varias cosas para decir. En primer lugar, nadie obliga a los inquilinos a pagar un alquiler, ellos podrían pasarse al bando de los manteros y ofrecer sus productos sobre mantas, que dejan los productos a la intemperie, que suelen estar mal presentados, y que inspiran poca confianza. Tener un local grande, bien decorado, prolijo, limpio, es una manera de diferenciarse, dudo que los turistas brasileños que desbordan la calle Florida diariamente opten por comprar una baratija en la calle frente a entrar a un local elegir tranquilo que comprar, probarse la prenda, etc. Las ventajas de tener un local pagando un alquiler son muchísimas y exceden mi conocimiento porque simplemente no puedo conocer en qué grado influye a la gente si se trata de un local o de un vendedor ambulante, pero estimo que es bastante alto.
También hay una segunda parte en este argumento, el espacio que utilizan es público, queriendo decir que es de todos, y lo utilizan para su beneficio personal. Creo que realmente todos usamos la calle para beneficio personal, nos permite ir de un lugar a otro, podemos detenernos a hablar con una persona, y hasta podemos cerrar negocios en la calle. Esto quiere decir que, al igual que todos los demás, ellos también pueden usar el espacio público para beneficio personal. Por último, el mismo argumento del inquilino lo justifica, el espacio es de todos, de ellos también. Frente a la noción de que algo es de todos surgen varios problemas pero que nos iríamos por las ramas si lo empiezo a tratar.
3.
En tercer lugar, y este argumento lo esgrime el diario y no los comerciantes, los manteros entorpecen el paso. En mi caso, yo transito por Florida a diario, de punta a punta, varias veces por día, y debo decir que es verdad que los manteros entorpecen el paso, pero esa molestia que generan, según mis cálculos comparando la fluidez cuando hay o no hay manteros, no es significante como para afirmar que los vendedores ambulantes están vulnerando el derecho de otro a transitar.
Además, existen vías alternativas muy rápidas como la calle Reconquista, ahora peatonal, que incluso sin manteros en Florida es recomendable tomar si uno está apurado (consejo gratis).
Conclusión
El primero de los contra-argumentos es, para mi, el mas importante y convincente en contra de la posición de los locatarios de la calle Florida, y el que podría motivar una verdadera alianza entre manteros y locatarios frente al insaciable gobierno nacional y municipal que asedia a aquellos que quieren trabajar confiscando gran parte de sus ventas con impuestos, y obstaculizando nuevos emprendimientos con excesivas regulaciones.
Una injusticia no se repara con otra injusticia.
Muy bueno el blog, te o los felicito…sigan asi!!! Comparto totalmente sus ideas
Con respecto al espacio publico, uno puede transitarlo, pero no puede pretender hacer un uso exclusivo del mismo. Pero con ese criterio no se podria estacionar, o deternerse a atarse las zapatillas, pasar fibra optica, pasar un caño de gas, o arreglar un cortocircuito de una bajada de media tension. Tampoco los manteros van a ocupar toda la vereda porque sino los clientes no pasarían, y no vienen a agarrarse a las piñas con nadie, sino a vender. Así que se hace un uso racional del espacio de un modo bastante espontaneo.
Me parece que es una excelente oportunidad para que los comerciantes aboguen por una «Ley del comercio igualitario» para que los dejen competir en igualdad de condiciones con respecto a las abusibas contribuciones que deben pagar al fisco. La CAME en lugar de hace pucheritos y patalear, deberia hacer algo por la defensa de su sector, en lugar de atacar a otro.
Respecto del Nro2. El alquile, la luz, los empleados y el moviliario también se lo cobra el Estado? Te recomiendo La Paz, Bolivia. Ahí vas a encontrar el mercado absoluto, y la riqueza que produce.
Fede, alquilar un local y pagar la luz eléctrica en lugar de ponerse con una manta en la vereda forma parte de las cosas que un empresario decide porque le interesa diferenciarse de otros ofrecimientos del mercado, y así lograr captar la atención de clientes que no gustan de comprar en la calle; o porque les gusta estar calefaccionados, o resguardados de la lluvia y el viento, porque les gusta el desodorante de ambientes, o las luces de colores. Mayormente porque sabe que estos generalmente tendrán un mango mas para gastar en sus bolsillos.
Con respecto a los empleados, nadie obliga a un comerciante a contratarlos. Simplemente lo hace para incrementar sus ingresos, y hacer crecer su negocio. Si te pones a preguntar, a muchos puestos los atienden empleados, así que finalmente es lo mismo. En los dos casos, sin siquiera proponerse hacer beneficencia termina generando puestos de trabajo directos e indirectos al perseguir sus propios intereses mediante el ejercicio de su actividad.
los manteros pagan por uso de espacio publico ! pero a quien? nadie quere hablar de esto ! mucho de ellos son empleados !
Nadie debería pagar dos veces por el uso del espacio público, pero los requisitos para entrar al estado de derecho son tan altos, que nunca vas a ver a un policía defender a un mantero de un mafioso que le quiere cobrar por estar con su manta. El mismo poder de policia que no los defiende es el que pone miles de trabas y regulaciones a que puedan portar armas y defenderse ellos mismos, o mejor aun, que puedan pagarle a alguien que ofrezca un servicio de protección privada para que los defienda de los mafiosos.
En mi barrio se apropiaron del Parque Lezama. Instalaron puestos que administran asociaciones civiles con palanca dentro de los gobiernos. La más importante es la asociación Ferizama. Los puesteros le pagan a esta asociación por el uso del espacio público. Eñ Gobierno de la Ciudad le otorgó un permiso para hacerlo en el año 2005, y desde entonces se viene prorrogando indefinidamente. Es una feria que está sobre la Avda Martín García, no la de artesanos que está sobre la calle Brasil. Ferizama es una «salada» en miniatura.
La ciudadana Graciela Fernández vive a dos cuadras del Lezama desde hace más de tres décadas. Cansada de ser una espectadora del deterioro del pulmón de Barracas, se juntó con otros vecinos y formó la Asociación Civil Mirador del Lezama. Decididos a salvar este espacio, los vecinos entendieron que la única forma era la vía legal. Fue así que en 2004 presentaron un recurso de amparo exigiendo la protección íntegra del Parque: el juez Hugo Ricardo Zuleta, a cargo del Juzgado Contencioso Administrativo y Tributario Nº 10, falló a su favor en 2005. El magistrado dio la razón a los vecinos, obligando a la Ciudad a cumplir una serie de disposiciones para mejorar el Lezama. El Gobierno apeló, pero la Cámara ratificó en mayo de 2006 lo actuado por el juez. Finalmente la sentencia de Cámara obligó a la Ciudad a ocuparse del mantenimiento del lugar. Ante la demora por cumplir con lo dispuesto, el 28 de octubre de 2008 el juez resolvió enviar una orden de embargo al director de Recursos Humanos del gobierno porteño, sobre «los salarios que mensualmente percibe el Sr. Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, (…) correspondientes a la aplicación de la multa diaria de $100, impuesta desde febrero de 2007, que asciende a más de 100 mil y se seguirá incrementando hasta el cumplimiento de la sentencia», dice el dictamen. «Acá hay una plata que la estamos pagando todos que es la multa que se le cobra al Gobierno por no cumplir con el fallo del juez», explica Graciela. Hace poco los vecinos, como litigantes, cobraron parte de esa sanción y decidieron destinarla para insumos para la salita del barrio, el Cesac Nº 15.
A todo esto, el Ministro Santilli dijo que para recuperar el parque está esperando un crédito del Gobierno Nacional de 20 millones de pesos, que según él, es lo que costará recuperar el parque…
Amigo: los manteros hacen pesadísimo caminar por Florida. Cuando no estan cambia totalmente el panorama. Para los que pasamos a diario por ahí se hace insoportable. Y te olvidas de comentar que los manteros están ahi porque tienen -parece ser- protección policial. Por lo que los manteros tambien tienen algo que ver con la intervención estatal.
No estoy de acuerdo. Podríamos pensar en la figura del condominio. Está claro que el pasillo de entrada a tu edificio es de todos los dueños del edificio, pero está pensado para transitar, no para, por ej., estacionar una moto.
La calles es igual. Por ahora, es de todos (hasta que se haga la revolución rothbardiana). Y mientras sea de todos, hay que respetar la finalidad. En este caso, pasar. El derecho de propiedad bajo la figura del condominio tiene límites: hay que respetar a los otros condóminos, que son tan propietarios como uno.