Tags
Related Posts
Share This
El gobierno y la destrucción de la moral
Lean a Robert Higgs, no tiene desperdicio:
No obstante, cuando un gobierno ha estado arraigado en una sociedad durante largo tiempo, sus exacciones se tornan una “triste realidad”, una cuestión de “así son las cosas”, y la gente tiende a perder su percepción de que obtener algo del gobierno equivale a recibir propiedad robada porque el gobierno, careciendo de algo que le pertenezca legítimamente, solamente puede dar lo que injustamente ha arrancado de otros. Los gobernantes, apoyados por su intelectuales mantenidos, hacen todo lo posible para tejer un manto de legitimidad en aras de disfrazar su saqueo, porque al hacerlo morigeran las dificultades de extraer la riqueza de de los propietarios legítimos.
En algunos casos, especialmente en sociedades con gobiernos que intentan justificar su existencia y sus acciones en fundamentos “democráticos”, muchos individuos pueden ser engañados por este acto de prestidigitación ideológico. Pueden en verdad creer que “nos gravamos a nosotros mismos” de modo tal que los mandatarios que “elegimos” pueden disponer del botín de maneras por las que “votamos” fallando en apreciar el abismo que separa a esta prístina visión ideológica de los sórdidos hechos palpables.
Una vez que esta clase de pensamiento se vuelve predominante, sin embargo, sirve para santificar formas especificas de depredación sin ningún límite claro. La gente empieza a creer, o al menos se esfuerzan por convencerse a sí mismos, que cualquier cosa que el gobierno pudiese estar listo para otorgarles, ellos poseen en consecuencia un perfecto derecho a recibirla. En este punto, se ha perdido todo contacto con la genuina moralidad, y en virtud de que una sociedad de sociópatas no puede permanecer viable en el largo plazo, la nación que se embarca en este curso ha zarpado hacia su propia ruina.
Toda esa critica se puede aplicar a un privado sin ningún tipo de problema, es un relativismo de posición, yo uso mis argumentos contra el estado porque desde mi lugar considero que a MI me perjudica. Ahora los cientos de miles de empleados que trabajan para empresas y tienen que adecuarse a modus insanos de trabajo también aceptan salomónicamente el manoseo porque «las cosas son así».
Saludos.
Siempre pueden pedir mejores condiciones, cambiar de trabajo, renunciar y ser independiente o volver a ser cazadores-recolectores.
Solo el Estado te pone una pistola en la cabeza para que pagues.
Cualquiera, las relaciones individuo-aparato estatal tienen la particularidad que se dan mediante la agresión, y donde esa agresion esta avalada por la ley.
Si cualquiera de los miembros de la sociedad civil osara a comportarse de la misma manera que el Estado estaria incurriendo en un delito.
Dudosa moral, no?.
Si me permiten intento una sintesis de Freedman y Cualquiera. Ambos plantean algo cierto, lo que plantea Freedman es cierto, y lo de Cualquiera también. Para que se dé lo que dice Freedman tiene que haber alternativas, producto de esa destrucción moral hay gente que no las ve. Lo que plantea Cualquiera es cierto, en tanto y en cuanto la gente se vea encerrada y sin alternativas. En un país adonde las actividades privadas se ven limitadas por el socialismo y la creación de riqueza «real» es mayormente a costa de prebendas y del capitalismo de amigos, esas alternativas mencionadas desaparecen o escasean. Ahora vuelvo a Freedman, cazadores-recolectores pero en lugar aislado o vas a tener que pagar impuestos o multas por violentar la vida silvestre:). Slds.
ah y dentro de esa destrucción de la moral no nos olvidemos de los medios que hacen un limado duro y parejo a nivel de lo cotidiano para permitir luego la implantación de medidas estatales.