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Hipocresía al palo
La «flamante» embajadora Alicia Castro, le tendió una emboscada al canciller británico William Hague durante una conferencia de prensa sobre derechos humanos. Le preguntó sobre Malvinas y lo increpó diciéndole “¿Está usted listo para el diálogo? ¿Daremos una oportunidad a la paz?».
Qué pedazo de basura humana hipócrita. No le queda otro calificativo.
Un gobierno faccioso que no da conferencias de prensa y que no contesta una sola pregunta de la prensa se da el lujo de mandar a uno de sus sicarios a emboscar al canciller de otro país que, por cierto, estaba contestando preguntas. ¿Y después quieren que el mundo tome en serio a Argentina? Ojalá que después de esto se empiece a tratar el tema y echen al país de una patada del G-20. Que empiece a haber consecuencias para las acciones que esa manga de fascinerosos está teniendo.
La mina esta viene de un país donde el vicepresidente acusado de tráfico de influencias, de desvío de fondos públicos, de tener testaferros y de otra cantidad de cosas, no contestó una sola pregunta de la prensa…y sigue en su cargo. Viene de un país donde en más de 5 años de administración, la presidente dió una sola conferencia de prensa, bastante limitada por cierto. Viene de un país donde el ex presidente nunca jamás contestó una sola pregunta sobre dónde están los fondos de Santa Cruz de sus años de gobernador allá en el sur.
Por cierto, las preguntas:
«¿Está usted listo para el diálogo?». Que la banda que tiene como bandera el «Tenemos el 54% de los votos, hacemos lo que queremos», que ha comprado, coimeado y apretado medios, periodistas y opositores tenga el descaro de hablar de diálogo es, cuanto menos, un chiste.
«¿Daremos una oportunidad a la paz?». Que una tipa cuya jefa, la señora reina dijo hace muy poquito (y fue tomado como slogan) «Vamos por todo, vamos por todos», se anime a hablar de paz me da, cuando menos, ganas de vomitar. Pero qué tipa hipócrita hasta para los estándares de los progres.
Una idea para los políticos del resto de los países cuando sean cuestionados por alguno de estos payasos, para los empresarios cuando Moreno o la Giorgi los citen para una reunión, para el ciudadano de a pié cuando la AFIP le pregunte de dónde sacó la plata:
«Ustedes no tienen ninguna autoridad moral para hacer ni una sola pregunta. Cállese la boca y empiece a contestarle a la prensa. Hasta que eso pase, no pienso decirle un carajo».
Jugarla de matón fronteras adentro y de víctima afuera es un acto de una bajeza moral tremenda. Como escribió Benegas alguna vez: «Queda feo ser agresor y llorón».
De la pésima estrategia que es tratar de apretar a Inglaterra para que devuelva las islas después de que se hizo una guerra y se perdió, ni voy a escribir. Si quieren que las Malvinas nunca sean parte de Argentina y ni siquiera sean un territorio independiente, sigan así que va a salir fenómeno. Y a los argentinos de a pié les digo que, cada vez que les muestran una banderita, es porque les están por insertar el mástil.
Pero me extraña, los Argentinos siempre se han caracterizado por escupir al ciego y pegarle al paralítico. Lo que falla no es el carácter sino el «restraint», es decir la autolimitación.
A falta de una población que le ponga los límites al gobierno, o se lo pone la economía, o del exterior. Coincido en que hubiese estado bueno avergonzar a esta vieja falopera adelante de todo el mundo, refregándole la chapuza bananera que ocurre en nuestro país.
abrazo
Dentro de todo argento hay un barrabrava listo para mostrar su matonismo al menor gesto. Así son estos tiempos, soberbia colectiva, monos al palo que se creen los reyes de la jungla. Pero ya va a llegar el tiempo donde se sientan la última pulga del ratón.
No sé como no les da verguenza ser tan pelotudos, de onda.
Nunca, pero NUNCA, un argumento?
Venía todo perfecto hasta el último párrafo. Si hubo una guerra y se perdió, el derecho no se altera. La fuerza no da derechos. Mucho menos todavía si la implementó un gobierno que no fue elegido por la gente.
Creo que hay que separar los tantos. Que el gobierno apele al chauvinismo más bajo y pedorro para tratar de ganar adeptos, usando Malvinas como una causa partidaria, es pésimo. También es condenable el manejo que hizo del tema por ser «el 30 aniversario», siendo que Malvinas estuvo hasta este año completamente fuera de la agenda. Ni hablar de las estupideces que llegaron a hacer como la discriminación en comercio exterior, como si encima a los ingleses les fuera a «doler» cambiar nuestros malbec por alguna otra cepa.
Ahora dejando todo ese nacionalismo barato de lado, creo que la oposición en este tema llevó a que se adopten posturas ridículamente contrarias (Lanata, Sarlo, Iglesias..). En casos como este, el principio de Integridad Territorial prevalece sobre el Derecho de Autodeterminación (no lo digo yo, lo dice la ONU!).
Los británicos no tienen argumentos para defenderlas DOS MINUTOS en una negociación. La única manera de trabarlo es con los kelpers.
Ahora, negociar con los kelpers?? Ellos están muy cómodos viviendo así a costas de los contribuyentes de la metrópoli. No van a cambiar de opinión, así reclame las islas Chile, Singapur o Noruega. Tampoco quieren la independencia, y por eso pasaron de ser ciudadanos de segunda a tener CIUDADANÍA BRITÁNICA. El problema es BILATERAL, entre Argentina y UK (algo también reconocido por la ONU, USA y un largo etcétera).
No hay nada contradictorio en ser liberal y defender un legítimo derecho de nuestro país. Si lo sería avalar los deseos del imperialismo (palabra que hoy día se usa mucho y al pedo, pero ahora creo oportuna).
Dicho esto, el resto del artículo está muy bueno.
Saludos.
PD: ya se, ya se, la ONU es keynesiana y está gobernada por el mismo demonio… Pero al menos sentó jurisprudencia!
Martín, el tema va más allá de la jurisprudencia y si corresponde o no que la soberanía sea de uno, de otro o independiente.
Que haya habido una guerra no cambia el derecho, pero sí afecta mucho la forma de hacer las cosas, que es justamente lo que critico en el artículo.
Inglaterra tuvo que mandar tropas y ganar una guerra para recuperar el territorio que consideran propio. Creer que mandar brabucones de barrio a apurarlos como apuran a un Alfonsín o a un emprebendario argentino, es de una tremenda infantilidad. Lo único que va a hacer es impactar negativamente en cómo perciben los diplomáticos ingleses el asunto. Si hacen cosas como esta, nunca, pero nunca más van a devolver nada.
wwwwwwwww: y vos no sentis un poquito de verguenza de ser tan obsecuente chupamedias y lamebotas del modelo?
That kind of thninikg shows you’re on top of your game