Tags
Related Posts
Share This
Los llamados «liberales» porteños
Las cosas suelen tener en general su envase y su sustancia. La Coca Cola viene en una botella de 600 cm3, el Blackberry viene en una carcasa negra, y medio destruida si tomamos como standard el mio, con 7 puntitos plateados formando el logo de la empresa, el desodorante viene en un tubo con colores, y los Halls en un papel negro que prometen la máxima frescura. Gracias a los envases podemos conocer acerca de su interior, es la primera impresión que nos vamos a llevar de algo y por eso siempre recomiendan tener un buen packaging para los productos e ir bien vestido a las reuniones laborales.
Las ideas de Bastiat, Adam Smith, Constant y Alberdi, sin dudas que son las ideas que formaron una base de liberales que comenzaron con esos autores, y luego fueron ampliando sus conocimientos hacia Friedman, Hayek, Mises, Nozick, Rothbard y/o Rand.
Ahora bien, ¿cómo nos enteramos que dicen estos autores? La respuesta la dí mas arriba, a través de su envase. y el envase del liberalismo ha sido históricamente rebelarse, en mayor o menor medida, contra el status quo, denunciar las injusticias del orden de cosas de ese momento y exigir un verdadero cambio social. Adam Smith se dedicó a estudiar la economía y aportar conceptos revolucionarios en cuanto a la libertad económica y el interés propio, Benjamin Constant, defensor de la libertad, fue un revolucionario en el campo de las ideas pero también en la práctica, oponiéndose a la monarquía francesa. Juan Bautista Alberdi, un luchador contra el status quo primero se opuso al dominio español de lo que iba a ser Argentina, y luego asumiendo su papel de liberal denunció al gobierno nacional por haber simplemente reemplazado a la Corona española pero manteniendo la opresión que la caracterizaba. Ni hablar de Mises y su trabajo tanto en Austria como Estados Unidos, Hayek y su denuncia en Camino de Servidumbre, y el discurso cuasi-revolucionario de Murray Rothbard.
Lamentablemente muchos de los que se auto-denominan liberales, incluso los que conocen hasta en que párrafo Mises menciona los trabajos de Herbert Quain, no son verdaderos liberales, y por verdaderos liberales quiero decir que su contenido [intelectual] podrá ser considerado liberal, pero su envase, y por ende su exposición al exterior es netamente conservadora. Un liberal es anti-sistema, se opone al orden de cosas establecido, e intenta a través de la difusión de ideas y de la acción generar un cambio, un cambio de abajo hacia arriba, con las individuos presionando contra aquellos que digitan las políticas de todos los días. O por lo menos esa es mi visión de lo que significa ser liberal.
La prédica de exigir, demandar y transmitir inquietudes es harta conocida, y siempre viene acompañada de la inacción, de la expectativa por consecuencias en la ausencia de un efecto anterior que las provoque. El liberal argentino es un experto en quejarse, y en demandar, pero no en armar estructuras para-estatales que demuestren la superioridad de la iniciativa privada y voluntaria, no en atacar las injusticias que surgen de un sistema corporativista donde los gobiernos se convierten en benefactores de empresas y hombres que dicen ser empresarios mantienen secuestrado a todo un país.
Los liberales han sido meros observadores ante tamañas injusticias, muchas veces temerosos de enarbolar causas que suelen denominarse «de izquierda» (recordemos que Bastiat y Constant estaban sentados a la izquierda en la Asamblea Nacional), hasta han perdido el nombre de liberales, o neoliberales, ante colectivistas adeptos a doctrinas socialistas, y esto no es mérito de los opositores al liberalismo, sino de la pasividad de los mismos liberales, o de la actividad de ellos para liderar la traición a las ideas que decían defender.
Si el liberalismo local es culpable de algo es de no haber sido liberal, de no haber manifestado de manera clara e inequívoca su objetivo, de permanecer pasivo ante los ataques de propios y extraños, de convertir una causa que ha tenido fuerte apoyo de la sociedad en otros momentos por sus promesas de reforma social en una causa elitista, egoísta e interesada.
Mientras esto siga así los liberales seguirán siendo acusados de conservadores y asociados a los proyectos mas anti-liberales que tuvo el país, por suerte algo está cambiando.
Sigo este blog desde hace relativamente poco tiempo. Tengo que felicitarlos porque realmente me siento identificado casi todo lo que leo, además de siempre aprender un poco. Me considero un liberal a secas. Ahora bien, me quedó una oración en la que en primera instancia me siento en desacuerdo: «Un liberal es anti-sistema, se opone al orden de cosas establecido». A mi modo de entender, el no sistema es directamente una anarquía, tal vez un liberal pueda estar en contra de los métodos sobre los cuales funcionan esos sistemas, pero a mi criterio una persona liberal no necesariamente debe creer en el anti-sistema para considerarse como tal. Tal vez yo lo esté viendo muy superficialmente, si podés me gustaría que hables un poco sobre esto en particular. Gracias y saludos.
es anti-sistema en el sentido de anti-status quo, en todo caso el paradigma liberal es otro sistema que no tiene nada que ver con el actual, basado en la propiedad privad (y la justicia de esos titulos) y los derechos individuales.
gracias por opinar.
mmm yo creo que los argentinos se quejan y hacen su mini-revolucion desde otros lugares… desde la anarquia a la hora de respetar leyes absurdas (entradas al boliche, la sal en los restorans, los medicamentos bajo receta, fumando en lugares permitidos por los dueños), evadiendo impuestos, infrangiendo normas -autohabilitandose-. el argentino es experto es hacer la excpecion a la regla.
si vos pretendes que se levanten en armas -metaphoric-……segui esperando.
solo hay que llamar a las cosas como son.
que se levante en armas? No, y probablemente tengas razón con que el argentino medio aunque mentalmente le encanten todas las regulaciones en los hechos las desprecian y quejarse de las mismas y hasta incumplirlas son una manera de rebelarse.
En el post estoy hablando específicamente de aquellos que dicen que siempre han luchado por la libertad pero que la realidad demuestra o que nunca lo hicieron (o exageran lo que hicieron) o han luchado por algun ideal del conservadurismo.
lo mio es una generalización burda, estoy seguro que hay casos respetables de personas que desde su lugar lucharon toda su vida por la libertad.
Tengo entendido que el envase es accesorio y que lo que importa es el *contenido*.
Mala analogia, para empezad.
empezar*
Para empezar habria que establecer que si se es de izquierda o de derecha depende del contexto. En rusia la derecha son los comunistas meintras que aca forman parte de la izquierda.
Un liberal objetivamente hablando entonces deberia ser considerado de izquierda, porque quiere reemplazar el orden establecido con uno nuevo.
Lo que esta criticando Alverdi es la incorrespondencia que tienen algunos liberales con respecto a lo que piensan y su comportamiento publico. Y en este caso, el comportamiento publico, el envase, se vuelve esencial.
Cuando, alguien que se hace llamar comunista tiene 2 autos esta cometiendo una hipocresía mayuscula.
Cuando los liberales no salen a protestar por una sociedad libre tambien estan, en parte, cometiendo una hipocresia porque el liberalismo, en el contexto argentino y salvo pocas exepciones, es anti-sistema.
El liberalismo requiere constantemente de la participacion activa de los ciudadanos porque uno de sus pilares es que el pueblo controla y regula a sus gobernantes. Ser liberal y ser inactivo, es nocivo, y ademas, contradictorio.
c
Sigo desde hace poco el blog al que llegué a través de twitter. Pero solo con leer el título me basta para saber que tiene buena pinta.
Me ha gustado especialmente el post por esto: el liberal tiene que ser anti – sistema. Jamás debemos conformarnos con el status – quo, ni ahora, cuando el estado lo invade todo; ni cuando consigamos, si lo hacemos, que los estados retrocedan hasta quedarse en los huesos. Por una sencilla razón, y es que si conseguimos minimizar el estado al máximo, debemos seguir disminuyéndolo o, al menos, manteniéndolo, porque siempre habrá algún socialista (conservador o progresista) dispuesto a restringir nuestra libertad y nuestra propiedad. Por eso yo también creo que cuando un liberal se conforma, deja de ser liberal por lo que conformarse trae consigo: permitir que otros crean que eres su propiedad.
También me ha gustado un comentario anterior en el que se decía que la verdadera protesta no es salir a la calle a gritar y hacer reclamos, sino poner el inconformismo en práctica sorteando al estado. Yo también lo creo; creo que hay que predicar con el ejemplo y esto significa eludir los altísimos impuestos, saltarse las normas estúpidas siempre que a nadie se perjudique y, en definitiva, vivir lo más al margen del estado que se pueda porque eso es vivir lo más libre que podamos. Si predicamos con el ejemplo, puede que la gente que no está concienciada con esto vea en primera persona que de verdad se están cometiendo abusos en su contra. En ese sentido, soy optimista porque aquí, en España, desde donde escribo, sucede algo parecido: la gente incumple normas estúpidas y evade impuestos. En concreto, de cada 4 euros que circulan aquí, 1 no tributa impuestos.
Un cariñoso saludo desde España.
Gracias por el comentario Jesús.
Los economistas venidos de la escuela austriaca como los de la escuela de chicago han venido esclavizando a mi país por mucho tiempo, muchos liberales apoyaban explicita o implicitamente al dictador pinochet. Tratan de desprender sus ideas del fascismo pero en la realidad no se puede