Arrogantes

Los políticos son arrogantes, y es una descripción universal. TODOS los políticos son arrogantes por la propia naturaleza de su actividad, creen que son mejores par dirigir la vida de los demás, que pueden disponer de todas las variables a su gusto y alterar el orden natural (y cuando digo natural, solo me refiero al desarrollo voluntario y pacífico de los hombres actuando en libertad) sin ninguna consecuencia.  Pretenden que pueden conocer toda la información que necesitan (Se ve que no leyeron al nuevamente best-seller Hayek y su ensayo sobre Pretension del Conocimiento).

Todo esto me vuelve a la mente cuando leo noticias como la siguiente:

La Secretaría de Transporte autorizó un ajuste tarifario promedio de 15 por ciento para la explotación de servicios regulares de transporte aéreo interno de pasajeros, a partir de mañana, «con el fin de equilibrar la competencia con el transporte terrestre de larga distancia».

El ajuste regirá para tarifas aéreas de cabotaje en clase económica, dentro de una banda tarifaria entre la tarifa de referencia (TR) y la tarifa máxima (TM) de cada uno de los puntos origen-destino, precisa la resolución 118 publicada hoy en el Boletín Oficial.

El criterio aplicado apunta a establecer «un margen de competencia razonable» entre el techo de las tarifas que rigen para el transporte de micros de larga distancia y el piso de las aéreas, y establecer así una correcta competencia, indicó a la agencia oficial Télam una fuente de la Secretaría de Transporte.

Los empresarios del transporte de pasajeros por automotor de larga distancia venían reclamando desde hace tiempo por lo que consideran una «distorsión tarifaria» que les quita mercado, ya que en muchos destinos la tarifa aérea es, incluso, más baja que la del micro, según la fuente consultada.

Sinceramente, no me entra en la cabeza como es que alguien mentalmente sano se atreva a determinar cual es el «margen de competencia razonable». De hecho, no tengo idea que quiere decir «margen de competencia» y como se llega a la conclusión de que determinado margen es «razonable».

Mientras tanto, leía los comentarios sobre esa noticia, y la gente se quejaba sobre el aumento en los precios de los pasajes de cabotaje, como si el problema fuese que se haya autorizado tal incremento. El verdadero problema esta en la regulación del sector de vuelos de cabotaje donde el gobierno, para favorecer a eso que llaman «aerolínea de bandera» restringe el ingreso de empresas al mercado, restringe la cantidad de rutas que pueden hacer sus escasos competidores, restringe el precio que puede cobrar la competencia, en definitva distorsionan todo un mercado perjudicando a los consumidores para favorecer a los parásitos que dirigen Aerolineas Argentinas, y a los dirigentes sindicales que son de su misma especie.

Volviendo al tema de la arrogancia de los políticos, son todas estas conductas las que nos dan indicios de ella. Y ésta no se limita a un signo partidario, los del otro, creen que el oficialismo esta equívocado pero que ellos si saben hacer las cosas bien. TODOS SON ARROGANTES.

Anexo: DESAFIO: El que me pueda explicar lo siguiente se gana una cifra de seis ceros en dolares:

1.  ¿Cual es el punto de equilibro de la competencia entre transporte aéreo y transporte terrestre?
2. ¿Cual es la información utilizada para determinar un precio de boleto aéreo y porque es mejor al del mercado?
3. ¿Que es un margen de competencia? ¿En que se mide? ¿Como se determina?