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Otras personas no son tu propiedad
[O]tras personas no son tu propiedad. En otras palabras: no son tuyos para que les mandes. Sus vidas no son tuyas para microgestionarlas. Los frutos de sus trabajos no son tuyos para disponerlos. No importa lo inteligente o maravilloso o útil que sería lo que sea que quieras que otras personas hagan. No es asunto tuyo si usan cinturones de seguridad, rinden culto al dios correcto, tienen relaciones sexuales con las personas equivocadas, o participan en transacciones de mercado que te irritan. Sus opciones no son tuyas para dirigirlas. Son seres humanos como tú, tus iguales bajo la ley natural. No posees autoridad legítima alguna sobre ellos. Mientras ellos no crucen la línea y empiecen a tratar a otras personas como su propiedad, no tienes ningún fundamento moral para iniciar la violencia contra ellos, ni para autorizar a cualquier otra persona que lo haga en tu nombre […]
Roderick T. Long
(Vía Mises Hispano)
Hola. No comparto la parte referida a los cinturones de seguridad. No tengo ningun problema con que quieras matarte en un accidente. Pero si con que le ocasiones mas gastos al Estado del que ya tiene. Cuando ocurre un accidente te llevan a los hospitales publicos, que son los encargados de darte los primeros auxilios, y el que te lleva es el SAME que pertenece al gobierno de la CABA. Las leyes por otro lado, se hacen para ser respetadas.
Gracias por el comentario, pero discrepo.
La existencia de un sistema de salud público no es justificación de medidas paternalistas que intentan proteger a uno
«de uno mismo».
Con ese criterio un montón de acciones que, potencialmente, le pueden generar un gasto al estado deberían estar prohibidas, o por lo menos reguladas. Por ejemplo: la existencia de barandas en las escaleras, colchones en el piso por si uno se cae de la cama, cascos para caminar por si uno tropieza, etc.
Este argumento ya lo tratamos más extensamente acá: http://quenotepisen.net/2010/07/el-sistema-de-salud-la-piedra-angular-del-fascismo/
MQ: aquí un video del PL del tema:
http://quenotepisen.net/2011/01/sobre-paternalismo-estatal-i/
Y este otro post lo aclara en concreto:
http://quenotepisen.net/2011/01/paternalismo-estatal-ii/
«Me llamo la atención en el video el repudio al uso obligatorio del cinturón de seguridad y casco, dado aún entre liberales uno se encuentra con opiniones en favor de tal regulación, no por ‘obligarnos por nuestro propio bien’ como podría argumentar la derecha o la izquierda paternalista, sino porque algunos liberales lo justifican para ‘reducir el costo de la salud pública que se nutre de nuestros impuestos’. Blousson aquí defiende bien la postura más libertaria tomando la regulación como un principio y llevándola al absurdo con ejemplos como que eso lleva a ‘prohibir los deportes de alto riesgo para aliviar nuestros impuestos’.»
«Lo que quería era sintetizar el argumento en un párrafo aplicable a todos estos casos donde, en nombre de reducir el gasto público, algunos terminan apoyando una nueva restricción a nuestras libertades:»
«La existencia de un Estado de bienestar nunca puede ser motivo para nuevas violaciones a la libertad. Si se pretende reducir el robo hay que defenderse, no violar la libertad individual de un vecino como paliativo.»
Ehhh! viejita, pero io he nacido con menos posibilidades! no he tenido educación, siento que no sirvo para ningún trabajo, nadie me toma por que se hacer muy poco. Pero es un circulo vicioso, yo quiero, pero me cuesta tanto, si alguien me tendiera una mano, yo me levanto, recobro confianza y sentiria más orgullo y dignidad de ganarme el pan, de esfuerzo con sentido, y no el vacio que siento ahora, el pasar de los días sin propósito.
Si el estado no está, sin ayuda, qué será de mi? quién me ayudaría, me tendería una mano, para recuperarme?
Todos venimos de las cavernas. Es gracias al pacto de no agresión, al respeto a la propiedad privada LEGITIMAMENTE adquirida, a los acuerdos voluntarios y a las libertades individuales; que podemos trabajar dignamente para salir de nuestras miserias.
No educación: falla de la famosa educación pública de calidad, que tenemos hace 70 años.
No trabajo: culpa de la carta mussoliniana del trabajo que regla en argentina, las «conquistas sociales» y el salario mínimo.
Si el incentivo está en que «el estado te ayude», las acciones llevarán a conseguir esa ayuda.
Comprate una isla. Ponete una casa, asfalto y una calle alrededor. Llevate un auto y dá vueltas alrededor de la casa sin cinturón de seguridad.
Eres libre.