Tags

Related Posts

Share This

Otras personas no son tu propiedad

[O]tras personas no son tu propiedad. En otras palabras: no son tuyos para que les mandes. Sus vidas no son tuyas para microgestionarlas. Los frutos de sus trabajos no son tuyos para disponerlos. No importa lo inteligente o maravilloso o útil que sería lo que sea que quieras que otras personas hagan. No es asunto tuyo si usan cinturones de seguridad, rinden culto al dios correcto, tienen relaciones sexuales con las personas equivocadas, o participan en transacciones de mercado que te irritan. Sus opciones no son tuyas para dirigirlas. Son seres humanos como tú, tus iguales bajo la ley natural. No posees autoridad legítima alguna sobre ellos. Mientras ellos no crucen la línea y empiecen a tratar a otras personas como su propiedad, no tienes ningún fundamento moral para iniciar la violencia contra ellos, ni para autorizar a cualquier otra persona que lo haga en tu nombre […]

Roderick T. Long

(Vía Mises Hispano)