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Borocotizame Esta
El otro día no sé por qué me acordé de Borocotó. Seguro que estaba mirando algún viejo episodio videomatchesco e hice la relación con la cámara oculta en la que participaba: “Debate Abierto con el Doctor Eduardo Lorenzo Borocotó”
Borocotó en su máximo esplendor
Cuando en su momento el tordo se dio vuelta como un panqueque y pasó del PRO al FPV, si bien me pareció una hijadeputez, no me quedó más que darle la razón, ya que en una República Democrática y Representativa, el voto es para que todas las personas elijan a un grupo de ellas para administrar lo público. La persona recaudó los votos, por lo tanto tiene el cargo.
Entonces…hice un salto hasta el 2009 y me acordé de otras personas que obtuvieron los votos para legisladores: Scioli, Massa y Nachita Guevara. Tuvieron los votos y renunciaron a las bancas. ¿Quién se quedó con esas bancas? ¿Quién está ahí sentadito cobrando una buena platita y sancionando todo tipo de regulaciones?
Algún acomodado en la lista. ¿Y esas personas tuvieron los votos estando en el fondo de la lista? Si asumimos que sí, ¿entonces para qué estaban los otros en grande en la boleta? Si asumimos que no ¿por qué están en la banca?
Acá todos viven llenándose la boca hablando de lo fantástico de la democracia, de la maravilla que es y cómo va a solucionar todos los males del mundo. La democracia bien entendida es el método por el cual a través del voto se eligen los representantes. Ahora, si los votos son para las personas pero, en última instancia, son los partidos los que se quedan con los cargos ¿de qué democracia me están hablando? Eso es una lisa y llana partidocracia. ¿Votá por el nombre que después el partido hace lo que quiere?
El que es democrático de verdad, no tiene otra opción que estar de acuerdo en que se vote por personas individualmente. Que se haga una lista desdendente con todos los candidatos y los votos que recibieron. Y que, ante una renuncia / muerte / enfermedad, se le ofrezca asumir el cargo al primero de la lista. Eso es una forma democrática. Por más que cambie el orden de fuerzas de los partidos en la cámara, eso es lo que eligió la gente.
Ahora, si el partido puede poner a quien quiere en la elección, obtener una cantidad de bancas y después dárselas más o menos a piacere a quien se le canta, ¿Por qué no se blanquea esto y punto?
“Chicos, vivimos en una partidocracia, andá al cuarto oscuro y poné la boleta con los colores que más te guste, que después nosotros nos encargamos de distribuirnos los cargos”.
Si sos democrático, pedí la abolición de boletas conjuntas.
Si estás discutiendo con alguien que dice ser democrático pero no las quiere eliminar, decile que se calle la boca o blanquee su postura a favor de “estructuras políticas vs. personas”.
Y si te decís democrático y no querés eliminar la berretada insultadora del intelecto que son las boletas y los aparatos de poder, GTFO.
No entiendo tu crítica. La «partidocracia» no es más o menos democrática que la «individuocracia» en la que votás una cara. Valdría reformular tu pregunta: ¿votás por la cara y después el tipo hace lo que quiere?
A mí me parece sensato que se voten programas. Por otro lado, ¿por qué suponer que los votantes votan por un individuo? Digo, no hay duda de que pesa la simpatía personal. Pero en Brasil o en Uruguay quedó claro que la gente vota al PT o al Frente Amplio por adhesión programática antes que por simpatías personal.
Los motivos por los que alguien decide un voto son complejos, y se cruzan cuestiones de hecho y de derecho. Lo que de digo es que no existe la ecuación ser democrático=votar individuos. Es una manera muy ingenua de pensar la política. Yo puedo entender toda la crítica libertaria a la estructura perversa de los incentivos de las instituciones públicas. Pero no se puede hacer como los programas políticos no existiesen. Cuando Zapatero ganó las elecciones, el electorado repudió políticas de Estado (pro EEUU y anti ETA), no individuos. Aznar y Zapatero eran los mismos individuos antes y después de Atocha.
Yo estoy plenamente a favor de que haya más control democrático y popular de las instituciones públicas, de que las elecciones sean más transparentes, etcétera. Pero tu sistema es absurdo: las elecciones las gana un pro choice, sale segundo un pro life. Si el pro choice renuncia (o se enferma) lo razonable es que lo reemplace alguien de su propio partido. Traicionar al electorado sería dejar en posición ganadora al que salió segundo.
Otra cosa es si queremos desincentivar institucionalmente la renuncia anticipada, o someter a elección los cargos que quedan vacantes.
No Albin, lo razonable es que lo reemplace e segundo mas votado. Cuando alguien vota, vota a una persona, no a un partido.
¿Cómo sabés? ¿O acaso el PJ gana porque siempre resulta que tiene a las personas más queridas? ¿Te parece que en ’99 el electorado votó a una persona? Si la candidata hubiese sido Fernández Meijide (o cualquier otro) la Alianza ganaba igual.
Porque la responsabilidad de ejercer el cargo al final es de una persona y de un partido. (Ver comentario más abajo)
La partidocracia es menos democrática porque, al final del día, el que decide es el dueño del partido.
Los votantes votan por un individuo, no hay supuestos. Así lo dice la ley electoral, por eso hay «candidatos».
¿Suplentes? En principio, no me molestaría. Pero, la lista sábana suponía eso. Votás por varios candidatos y, si algo le pasa a uno, entra el que sigue. Como demostraron que la pueden modificar a piacere, me vuelvo más rígido y digo «suplentes las pelotas, porque usan cualquier elemento para hacer trampa.»
Y me parece mucho más democrático que asuma alguien que tenía menos votos pero sí se lo votó a que asuma alguien de quien todos pueden lavarse las manos y decir «no, yo voté al titular».
Individualizar es para que la gente vea y sea absolutamente responsable cuando meta la boleta de kunkel o de Diana Conti en la urna. Así después también se evita el «yo voté a los otros». No. Sabé a quién votaste y hacete cargo, viejo.
Nunca escuché a nadie decir «ah, yo voté a Filmus pero no a Diana Conti». Si Borocotó se dio vuelta, es responsabilidad del PRO por haberlo elegido como candidato. De la misma manera que le cabe responsabilidad al kirchnerismo por haber elegido a Cobos de vice.
Los votantes votan por un partido. Así lo dice la ley orgánica de los partidos políticos, por eso hay partidos.
No es una chicana.
Artículo 2 de la 23.298: «Los partidos son instrumentos necesarios para la formulación y realización de la política nacional. Les incumbe, en forma exclusiva, la nominación de candidatos para cargos públicos electivos.
Las candidaturas de ciudadanos no afiliados podrán ser presentadas por los partidos siempre que tal posibilidad esté admitida en sus cartas orgánicas.»
Alvin, te contradecís con lo que decís arriba. Si la banca es del partido, el PRO podría haberla reclamado. No puede ser que cuando alguien se va del partido conserve su banca pero cuando que cuando renuncian a su cargo la banca se la quede el partido. Hay que ser congruente con la regla. Si la banca es de la persona, si se va, se pierde. Si la banca es del partido, cuando lo decida el partido se le puede retirar a la persona y poner a otra. No podés usar una regla en un caso y otra regla en el otro.
El artículo que citás solamente dice que los partidos «nominan a los candidatos», no que la gente elige los partidos.
Por lo tanto fui a buscar más data y encontré lo siguiente en un librito llamado Constitución Nacional:
Art. 22.- El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre de éste, comete delito de sedición.
– Acá dice que se gobierna solo a través de los representantes y no a través de los partidos políticos. Que el representante sea nominado a través de un partido o que sus ideas sean X o Y son dos mangos aparte. La representación es personal.
Art. 45.- La Cámara de Diputados se compondrá de representantes elegidos directamente por el pueblo de las provincias, de la ciudad de Buenos Aires, y de la Capital en caso de traslado, que se consideran a este fin como distritos electorales de un solo Estado y a simple pluralidad de sufragios. El número de representantes será de uno por cada treinta y tres mil habitantes o fracción que no baje de dieciséis mil quinientos. Después de la realización de cada censo, el Congreso fijará la representación con arreglo al mismo, pudiendo aumentar pero no disminuir la base expresada para cada diputado.
– Diputados, elegidos uno cada 30.000 y por simple pluralidad de sufragios. O sea, gana el representante que tenga más votos. Nada especifica sobre votar por un partido político.
Art. 48.- Para ser diputado se requiere haber cumplido la edad de veinticinco años, tener cuatro años de ciudadanía en ejercicio, y ser natural de la provincia que lo elija, o con dos años de residencia inmediata en ella.
– Requerimientos para ser diputado, específicos para un ser humano. Entonces, se vota por un ser humano y no por un partido.
Art. 54.- El Senado se compondrá de tres senadores por cada provincia y tres por la ciudad de Buenos Aires, elegidos en forma directa y conjunta, correspondiendo dos bancas al partido político que obtenga el mayor número de votos, y la restante al partido político que le siga en número de votos. Cada senador tendrá un voto.
– Primera aparición de los partidos políticos. Aparentemente las bancas de senadores sí son de partidos políticos. No me queda otra que conceder.
Art. 55.- Son requisitos para ser elegidos senador: tener la edad de treinta años, haber sido seis años ciudadano de la Nación, disfrutar de una renta anual de dos mil pesos fuertes o de una entrada equivalente, y ser natural de la provincia que lo elija, o con dos años de residencia inmediata en ella.
– Pero, los requerimientos para ser senador son, en definitiva, también para un ser humano, así que volvemos a la misma. Una vez asumida la banca por el senador electo, de quién es, del senador o del partido.
Art. 87.- El Poder Ejecutivo de la Nación será desempeñado por un ciudadano con el título de «Presidente de la Nación Argentina».
– Finalmente el Presidente tiene que ser un ciudadano y no un partido.
No me importa cuál sea la motivación de la gente, si los colores partidarios o la bandera de boca o la plataforma política de una agrupación, se están eligiendo personas y no partidos. No se puede tener un sistema organizado basado en la motivación interna ni los sentimientos de las personas.
Andá a preguntarle a cualquiera con una foto de Diputados quién es quién. Por lo menos los de su distrito. Por lo menos los del partido que votó. La mayoría no tiene ni idea. Por eso después pueden eludir la responsabilidad que tuvieron en que se haga lo que se hace.
Si, me parece absolutamente humano que cada uno se haga responsable de sus actos, por eso planteo que cada uno especifique exactamente a quién quiere tener como representante (si puede tener una foto cuando elige, mejor).
¿Te das cuenta de que tu argumento legal me da la razón? El concepto de «representantes» se reglamenta y especifica en la ley de partidos.
Por otro lado, no veo la contradicción. Nadie me lo preguntó, pero yo de hecho estoy a favor de que las bancas sean de los partidos. Hasta se puede leer así el artículo de la Constitución que vos mismo citaste: «correspondiendo dos bancas al partido político que obtenga el mayor número de votos, y la restante al partido político que le siga en número de votos».
Esa es la parte que importa. Obvio que es necesario ser un individuo. Pero la ley dice que se eligen partidos. Vos podés proponer que la ley sea otra, a mí no me parece una buena idea.
Por otro lado, entender que porque los cargos los ejercen individuos se votan individuos y no programas es como creer que ser hincha de Boca es ser hincha del plantel, el técnico y los dirigentes.
Alvin, leé bien. El concepto de representantes está clarísimo en la constitución y esa está siempre antes que cualquier reglamentación.
El artículo de la constitución donde define que son de los partidos es solamente para los senadores.
¿Qué es un partido político? Una entidad abstracta por la que termina respondiendo, en último término, magoya. En caso de elegir partidos la responsabilidad civil de lo que se haga, termina no siendo de nadie.
¿Entonces vos le hubieses devuelto la banca de Borocotó al PRO?