Aguando los salarios

Continuando con el tema de la inflación que comenzó Bombon Mises, hace unos días le comenté una analogía entre el fenómeno inflacionario y la preparación de un jugo concentrado.

Veamos.

Supongamos que compro uno de esos jugos para preparar que rinde un litro. Si vierto el contenido del sobre en un litro de agua, el jugo sale bien. O muy cercano a lo que debería ser. Ahora si para hacerlo «rendir más» utilizo el mismo sobre en dos litros de agua, ya el jugo no es igual. Comienza a saber mal, e incluso a verse mal. Y convengamos que estaría mas cerca de ser agua sucia, que de ser ese jugo sabroso que queríamos beber en un primer lugar.

Si para «incentivar la economía» el banco central comienza a emitir moneda a un ritmo superior que el que aumenta la productividad de la economía, comienza a aguarse la moneda. Tenemos más papel para la misma cantidad de bienes. Ahí es cuando se nos empieza a aguar el salario. Los bienes, suben su valor en papel. Entonces el sueldo nos comienza a rendir menos.

¿Cómo puede esto beneficiar al gobierno para que no quiera remediar la situación? Fácil, si se mantiene el nivel de actividad de la economía por un tiempo, las entradas de dinero que obtiene el gobierno por impuestos aumenta, al estar los precios «inflados». Si los aumentos a estatales y las jubilaciones se mantienen por debajo del nivel de incremento de la recaudación entonces el gobierno logra un margen de «ganancia» y tiene más dinero disponible para repartir y aumentar el clientelismo y el gasto político. TU DINERO. Lo repito TU DINERO. Tu salario ya no alcanza para cubrir los mismos gastos que tenías antes para que el gobierno tenga más dinero para gastar en su beneficio. Tu dinero se convierte, como el jugo, en «agua sucia».

Hay que hacer respetar el valor de la moneda. Porque así logramos mantener a raya el gobierno para que no te siga pisando. Exigile a tus representantes en el congreso que respeten las reservas, porque las mismas son TUS RESERVAS, no las reservas de los políticos. El sistema de bancos centrales debería cambiar, debería repensarse, pero no en el sentido en que están pensando el gobierno y la oposición, debería repensarse para que los políticos no puedan «meter mano» en el valor de tu salario, el de tu cónyuge, el de tus padres y el de tus hermanos. Para que no te pisen.