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¿Soy un oligarca más del aparato estatal?
En ocasiones supuestos defensores de la libertad han participado en trabajos, que viéndolo desde nuestra comodidad, aparentan inconsistentes con su pensar. Alan Greenspan como presidente de la Reserva Federal en los Estados Unidos podría ser uno de tantos ejemplos.
Bajando de nivel y llevandolo a mi caso, más allá de alguna que otra empresa a la que cobro trabajos de consultoría de sistemas (IT), mi fuente de ingreso principal es como empleado en relación de dependencia en un grupo empresario dedicado al comercio exterior; fletes, deposito y logística, pero sobre todo, aduanas (derechos de importación, retenciones, licencias no automáticas) y papeleo ante el Estado, también desde el lado IT.
A medida que me empapaba en esto de la filosofía de la libertad en simultáneo crecía en mí cierta culpa por mi actividad laboral:
- Agrego costos al producto que se esta importando o exportando pero tanto comprador como vendedor se desprenderían de dicho costo si no fuese que están amenazados coercitivamente por agentes del gobierno.
- Mi empleo no es productivo, no produzco bien o servicio deseado alguno, al menos no voluntariamente.
- Mi servicio indeseado en condiciones de libertad no sería necesario, solo existe para satisfacer las regulaciones y burocracia de nuestra clase política.
- Si bien mi sueldo no es fruto de impuestos extraídos por la fuerza, es un servicio realizado por una empresa privada pero requerido por la fuerza por el gobierno. ¿No tiene eso algo de corporativismo?
Entonces:
- ¿Soy uno de los beneficiados por el sistema que repudio?
- ¿Soy uno de los parásitos de los que habla La Rebelión de Atlas?
- ¿Soy un oligarca más del aparato estatal?
Luego, tal vez para estar en paz conmigo mismo, intente mirarlo desde otra óptica:
- Muestro al cliente como ser saqueado lo menos posible, pagando menos derechos de importación eligiendo minuciosamente la posición arancelaria con la cual identificar al producto, utilizando zonas francas, realizando amparos para evitar los abusos de Guillermo Moreno, etc.
- Sin mi trabajo el producto no llegaría al mercado local o no podría llegar a otros mercados. Esas fronteras o líneas imaginarias que nos imponen los Estados serían muros mucho más sólidos.
- Mi trabajo de una u otra forma sortea las complejidades de la legislación y permite que la voluntad de las partes, si bien con un costo adicional, pueda llevarse a cabo.
Si son o no buenos argumentos se lo dejo a ustedes, yo logré dormir tranquilo…
esta perfecto….
Cuando usamos las calles para trasladarnos de un lugar a otro también estamos beneficiándonos de unos recursos obtenidos a punta de pistola – pero no podemos dejar de usarlas (salvo que optemos por huir de la civilización para vivir como eremitas, en cuyo caso pasaríamos a estar aún más condicionados por la violencia estatal). No obstante, hay una diferencia entre formar parte del aparato coactivo e ingeniárselas para vivir dignamente bajo su imperio: moralmente, no es lo mismo trabajar para la AFIP que ayudar a la gente a lidiar con la AFIP. Aún entre los empleados estatales hay categorías morales: no es lo mismo ser un médico de guardia en un hospital que un policía.
Saludos!
¿La rebelión de Atlas? ¿En serio? Hayek, Rothbard y Nozick son grandes mentes, pero ser libertario por Ayn Rand es como ser marxista por las obras del realismo socialista.
Albin: lee mejor la próxima, nunca dije tal cosa. De hecho Ayn Rand no simpatizaba en absoluto con el movimiento libertario, nos llamaba hippies…
Discrepo en que tu empleo no es productivo. De hecho, los servicios son deseados, aunque sea para satisfacer los requerimientos arbitrarios del estado. Pero veo una gran diferencia entre ser un artífice y/o ideólogo de la intervención del estado que ser un simple individuo que opera dentro de los incentivos creados en el sistema. A veces es preferible un empleado público que es consciente de su papel como engranaje de un sistema de saqueo que un un productor de bienes o servicios que aplaude el estatismo y se transforma en uno de sus propagandistas. Y estos casos abundan, aunque no lo parezca.
Dejo unos links a un artículo de Walter Block, que me paso un co-blogger, en el cual trata el tema con mucho más detalle.
“Libertarian Punishment Theory: Working for, and Donating to, the State” by Walter Block (Libertarian Papers):
http://blog.mises.org/9476/libertarian-punishment-theory-working-for-and-donating-to-the-state-by-walter-block-libertarian-papers/
http://mises.org/resources/3974
http://libertarianpapers.org/articles/2009/lp-1-17.pdf
It’s wonderful that you are getting thoughts from this article as
well as from our discussion made at this place.