PL destruye las Máscaras
Allá por el 1500 y pico, De La Boetié se preguntaba cómo podía ser posible que una gran cantidad de personas se sometieran a los arbitrarios designios de una sola. En su análisis observa que, en un primer momento, el tirano y su séquito de lugartenientes y soldados, se encargan de apalear a la población con una intensidad considerable y liquidar a los que se resistan. Seguir amenazando con los palos y sometiendo a las personas por una generación hace que la siguiente, ya vea con naturalidad el sometimiento. Finalmente, utilizan un truco que les permite consagrar y eternizar su organización de saqueo: de esa nueva generación, contratan a un número de gente y les pagan con la riqueza extraída por la fuerza.
Argentina es un país que hace varias generaciones viene sufriendo palazos, saqueo y, lo más importante, meter a una enorme cantidad de gente en la nómina de pagos de la organización saqueadora llamada estado (tanto que, con mi viejo decíamos que el famoso «Aryentinian Dream» es conseguir un puestito en el estado del que no te pueden rajar nunca más).
El actual gobierno vive del relato de que es mágico y hace todo bien, que reivindican los derechos humanos, de los trabajadores, de los animales, que están con las minorías, etc, etc. Pero por atrás, se la están mandando a guardar a todos, adueñándose de la mitad de todo lo que producen y usándolo para «comprar» su propia legitimidad.
Esta situación, donde el que domina tiene la espada y la bolsa, y con ambas consigue mantener su «legitimidad», es muy difícil de combatir. Por un lado, compra voluntades y, por otro, castiga a cualquier tipo de voz disidente, pero sin que sea del todo evidente (maneja los resortes de la justicia, del legislativo, reglamentaciones, llamados telefónicos de aprietes, etc.). Es un lobo vestido de cordero. Solo muy de vez en cuando queda en evidencia total su naturaleza. Y eso no les gusta.
Ayer, el Partido Liberal Libertario decidió decirle al gobierno que su regulación del mercado de cambios era inconstitucional, y que la depositaran en aquel lugar donde no llega la luz del día. Se hizo una movida para que las personas que quisieran cambiar papelitos verdes por papelitos de mchos colores, pudieran hacerlo. Y fue un éxito total.
Primero, estaban los esbirros del régimen, la AFIP y la policía, esperando en el lugar, a fin de imponer miedo a los manifestantes. Se rajaron ni bien llegaron las cámaras. Esto es clarísimo, el Relato buenista no resiste aparecer ejerciendo la fuerza. Eso haría que la máscara se caiga automáticamente. Solamente pueden actuar en las sombras. No van a los campos a quedarse con un tercio de todos los cultivos, esperan a que se haga la operación en la frontera, se meten en el medio y se quedan con la guita. No te fuerzan a trabajar para ellos la mitad del día laboral, te lo descuentan antes de que tu empleador pueda depositártelo. No te afanan un cacho de lo que compraste en el supermercado, imprimen más billetes y los usan antes que vos. No metieron en una jaula o gulag a los que informaban de la inflación, les pusieron una multa y los taparon de papeles judiciales. Y sí, el PL hizo que el monstruo muestre las garras por unos minutos, hasta que se dieron cuenta de lo expuestos que quedarían.
Cantidad de personas se hizo presente para ejercer su derecho de libre intercambio. Dado que se vendía un billete de baja denominación por persona, muchos se preguntarán qué tanto le convenía a la gente ir a comprar uno, cinco o diez dólares (a un precio un poco más bajo del de mercado), y si valía la pena la molestia y el riesgo. Ahí está la magia. Al no ser cantidades significativas, las personas se acercaron justamente como una forma de rebelarse contra el tirano. Se animaron y expusieron, únicas actividades que pueden ponerle un freno a una institución dedicada a acaparar todo espacio de nuestra vida que encuentra.
La única forma de tener derechos, es enforzárselos a los que detentan la suma del poder público.
Ayer, desde la política, se recuperó un poquito de libertad. Muuuuy poquito, pero por algo se empieza. Es hora de que la ciudadanía entera deje de colaborar totalmente con el régimen.
Como decía De La Boetié, para voltear a un tirano, basta solamente con dejar de colaborar con el régimen.
Info, fotos y links del evento en: http://www.liberallibertario.org/home/index.php/prensa/archivo/384-el-pl-salio-a-vender-dolares-en-defensa-de-la-libre-disposicion-del-dinero-de-la-gente
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