Aceite de Roca YaPeFu
Después de «Vienen por el agua», «Los fondos buitres» y «La Fuga (de capitales), la productora cinematográfica Nac&Pop nos trae su último éxito: «Se llevan el petróleo se llevan».
Qué review difícil, tantas cosas por escribir sobre el asunto YPF que no sé ni por dónde empezar. Voy a citar a un kirchnerista, el ex secretario de energía Cameron que, en un informe del 2003 resumió en algo así como «Jamás en la historia de Argentina se había sacado tanto petróleo como en los 90s ni había habido tantas inversiones en energía». ¿Qué cambió en todo este tiempo para que hoy haya problemas con los hidrocarburos?
Primero que nada, se intervino el mercado del petróleo, con el estado controlando el precio al que deben venderse los barriles de crudos y los combustibles en el surtidor. Una clara medida dedicada a poder emitir papelitos con el signo pesos por un lado y hacer «como que no se note la inflación» por el otro. ¿Qué genera esto? La oferta se contrae, dado que no conviene invertir para vender por volumen ni nada. La demanda aumenta hasta las nubes (la nafta está barata en comparación con los otros bienes y servicios, así que todo el mundo sale con el auto). Esta práctica lleva, a la larga, a la escasez, como puede verse en el libro «4000 años de controles de precios y salarios».
Es así que se consumieron las reservas de gas, que se tuvo que importar, así como también fuel oil para las generadoras de ciclo combinado existentes en el país. Es más, varias empresas que tienen sus propios generadores fueron llamados reiteradas veces por Guillote para apretarlas con que manden electricidad a la red (fuente de primera mano).
Pero volvamos un paso atrás. ¿De quién es el petróleo? Según la constitución, el Estado es dueño de todo el subsuelo y minerales que haya, y es el que puede decidir qué se hace con el mismo. O sea que, YPF o no YPF, Repsol o no Repsol, EL PETRÓLEO YA ES DEL ESTADO. Lo que hace el estado, que es totalmente inútil para cualquier tipo de emprendimiento, es concesionar la extracción del petróleo a distintas empresas que tienen un poquito más de idea que los burócratas sobre petróleo, extracción, ganar plata, etc. A cambio de esto, las empresas le pagarán una (suculenta) cantidad de dinero al estado, ya sea por barril extraído, o un fee general por los derechos. Así vemos que no importaría quién saca el petróleo (YPF, Shell, Esso o Pepito) ya que está pagando por el mismo (por lo que tengo entendido, principalmente a las provincias).
Claro que, si te ponen un precio máximo a lo que podés vender la nafta en el surtidor, vas a tratar de agarrar el producto que sacaste de abajo de la tierra (para los estatistas, NO, el petróleo no aparece mágicamente en tanques y refinerías por más que queramos) y llevártelo al lugar donde mejor te pagan, o sea a donde más billetes verdes por barril te pongan. Y si a lo largo del tiempo el estado pone restricciones de a dónde podés mover las lechugas, saca arbitrarias leyes sobre negocios e infla la moneda sin control ¿Vas a mover un dedo para encontrar y sacar más petróleo? ¿Vas a hacer inversiones millonarias? ¿O vas a sacar todo lo que puedas de los pozos y máquinas que ya tenés, no sea cosa que a un loquito se le ocurra cortarte el chorro?
Y ya llegando a hace un par de años atrás, a la «Argentinización» de una parte de YPF en las manos de Eskenazi se hizo de una forma bastante turbia. Eskenazi pagó por las acciones que compraba con los futuros dividendos que le iban a pagar esas mismas acciones. Es una absoluta locura. Es como que yo le diga a google que me dé acciones, que se las pago con lo que ellos mismos van a ganar en el año. Se me cagan de risa en la cara. ¿Por qué Repsol aceptó ese trato? Tal vez porque cierto individuo del sur, con gran poder, les dijo «muchachos, o le dan las acciones a mi amig…digo, a un argentino, o no les dejo girar dividendos al exterior». Eso en mi barrio solía llamarse COIMA, pero bueno, tal vez estoy un poquito chapado a la antigua y ahora significa otra cosa.
Hoy no hay nafta en las estaciones de servicio y no alcanzan los hidrocarburos para generar la energía eléctrica necesaria, y para esto último hay que importar (por esto Moreno rompe las pelotas con la balanza comercial y el superavit afanado de dólares que el estado usará para pagarlos). ¿Quién es el culpable del faltante? ¡Los noruegos! Digo…¡esos malvados conquistadores españoles, que vienen a llevarse nuestras riquezas, y a invadirnos con su fea bandera roja y amarilla! Claro, no hicieron las inversiones suficientes para sacar más aceite de roca ¿Intervenir el mercado y destruir los precios no tendrán algo que ver? ¡NO! Hay unos extranjeros malos que siempre están pisoteando al mejor país del mundo, no dejándolo alcanzar su potencial.
¿Qué es lo mejor que podemos hacer para tener nafta en los tanques y luz eléctrica en nuestras casas? ¡Expropiamos YPF de los malos y la ponemos en manos de La Cámpora! Ahora sí, el petróleo va a brotar del suelo, va a ir mágicamente por los aires y se va a meter en los camiones cisterna, en los tanques de las refinerías, se va a procesar solo y va a llegar a los tanques de nuestros autos, colectivos y camiones a sólamente unos centavos. La falta de inversiones por inseguridad jurídica se soluciona, justamente, expropiando empresas. Quién lo hubiera dicho…
¿Alguien se acuerda de cómo andaba YPF cuando era del estado en los 80’s? Resumo un par de puntos, como para refrescar la memoria de los vejetes e introducción para los más jóvenes:
– Las estaciones de servicio daban lástima, eran una mugre total, tenían todas las mangueras por el piso, un peligro para la seguridad.
– Los empleados se afanaban la nafta, de acuerdo a su posición. El que servía el surtidor se afanaba un par de bidones, el que manejaba un camión y los supervisores se afanaban de a 500 litros.
– Te mezclaban la nafta súper con común y agua. Te destrozaba el motor y había que ir al mecánico cada dos por tres. (Hay escasez de mecánicos en el país y los autos nuevos son mucho más sensibles a estas cosas que antes…me pregunto qué pasará cuando vuelvan a hacer lo mismo).
– Se afanaban las herramientas, insumos, pilcha, lo que sea que no estuviera empotrado en el piso (y algunas cosas empotradas también), total «no es de nadie».
– En cada cajón de cada burócrata había un curro.
– Proveedores del estado y gerentes sobrefacturaban, diferían remitos y facturas y hacían todo tipo de artimañas para afanar guita de los contribuyentes, lo cual era mucho más fácil en un ambiente inflacionario como el de esos años.
– Había como 25.000 empleados, cuando sólo se necesitaban alrededor de 5.000.
O sea, gran cantidad de personas usaban YPF para poder tener un nivel de vida muy superior a lo que les permitía lo que en realidad producían. Total, pagaban los expoliados por los impuestos.
¿Por qué se vuelve a la YPF del estado?
Por tres motivos:
1 – Para usar la recaudación de ventas de la compañía para pagar los hidrocarburos que hay que importar, por lo menos por uno o dos añitos hasta que se funda (total, después vemos).
2 – Para volver a acomodar a esa gran cantidad de ñoquis y parásitos que «laburaban» o proveían al estado en los 80’s, vividores vitalicios de los contribuyentes.
3 – Tapar el escándalo de Boudou, Sumbutrule y Ciccone con una dosis de Nacionalismo. Como dijo Chiarutinni «En Argentina, el nacionalismo SIEMPRE garpa».
¿Qué hace la mayoría de la sociedad?
Festeja como si se hubiera ganado el mundial. Insulta y maldice a los españoles mientras entran a patotear a las oficinas de la empreas De Vido y Kiciloff (¿cuántos puestos ocupa el muchacho este? ¿Cobra un sueldo de gerente por cada uno este señor que es Marxista? ¿Sabrá que ocupando cargos, según su ideología, es un burgués vividor de los trabajadores?). Llora y festeja por la «recuperación» de la empresa para «el país».
¿Se puede ser tan, pero tan pelotudo y tan, pero tan xenófobo? ¿Se puede tener una mentalidad tan infantil o adolescente? Parecen nenes de jardín haciendo cantitos del estilo «Salita verde se la come, salita naranja se la dá».
La verdad que importa tres pepinos la nacionalidad del tipo que nos vende el petróleo, así como importa tres pepinos la nacionalidad del que nos vende una manzana, un auto o una computadora. Después los mismos que están cantando puteadas contra los españoles se rasgan las vestiduras cuando alguien dice, por ejemplo, «boliviano de mierda». Claro, eso es xenofobia y discriminación, pero putear a un español, a un brasilero o a un yanqui por el lugar donde nacieron no. Incongruencia pura.
El «autoabastecimiento» es algo trivial en un mundo globalizado. Lo que importa es simplemente poder realizar los intercambios necesarios, de lo que sea, para poder adquirir la nafta necesaria. Dado que el petróleo es un commodity, el precio es el precio a nivel mundial. Para pagarlo más barato y que no haya faltantes, alguien tiene que poner la diferencia. Si lo hace el estado, te la está cobrando por otro lado con impuestos e inflación.
Por su parte, los gobernadores de las provincias petroleras, también tuvieron un pifie gigante. Salieron a aplaudir con los trapos, a salir en la foto con la reina y, cuando leyeron el proyecto vieron que, donde antes recibían regalías de 100 por la extracción de petróleo ahora van a recibir 49 y 51 el gobierno nacional, se dieron cuenta de que se tienen que pegar un tiro. O chupar más todavía las medias del estado nacional.
«Ahora YPF es nuestra, de todos los argentinos». Si no sos uno de los que tiene sueldo de YPF, uno de los proveedores o uno de los que afana ahí, es tuya para los gastos nomás. ¡A pagar se ha dicho, muchachos! A pagar más sueldos de la Cámpora, a pagar doble o triple a los contratistas, a pagar toda la reposición de insumos y herramientas afanadas…
Repsol es otro que se tiene que joder. Pagó una gran coima para jugar con las reglas de una patota y una mafia. ¿Y todavía se extraña que después le afanen lo que queda? Uno más que se fagocita el monstruo estatista. Lo que hay que preguntarse es: Si a una multinacional le puede pasar lo que le pasó ¿qué queda para la pequeña empresa o para la persona de a pié?
Y bueh, qué le vamos a hacer. El nacionalismo garpa. Agitando un trapo celeste y blanco se puede hacer cualquier cosa, pero CUALQUIER COSA, que casi 40.000.000 de personas te van a aplaudir, te van a pagar y te van a pedir por favor que…(la corto ahí porque mi vieja lee el blog).
Tristemente, sería tan, pero tan fácil tener «autoabastecimiento» y nafta barata en los surtidores: no expropiar / afanar, no inflar la moneda, permitir que el que gana plata la lleve a donde se le cante Y SACARLE EL 50% DE IMPUESTOS QUE EL QUE VA A CARGAR NAFTA PAGA EN EL SURTIDOR.
Pero claro, todo eso no da votos ni caja. Y hay que vivir la vida del burócrata ¿vió?
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