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¿Comprar barato es malo?
Ayer les comentaba sobre el autoritarismo económico a partir de medidas antidumping sancionadas por el Ministerio de Industria que despertaron una sensación de jolgorio en Jorge, el presidente de la empresa beneficiada:
“Nos congratulamos de la Resolución final de la investigación, tanto por nuestra empresa como por toda la Industria Nacional y nos comprometemos –afirmó el titular de la firma – a continuar produciendo en la Argentina pequeños electrodomésticos (estufas, procesadoras de alimentos, batidoras, licuadoras, ventiladores, etc) con la calidad, la innovación y la responsabilidad que nuestra trayectoria que el mercado nacional ha comprobado desde hace ya más de 40 años”.
Lo primero que podemos decir sobre esto es que a Jorge no le gusta competir, que para poder ganar dinero tiene que excluir a otras personas que, como Jorge, producen productos similares. A diferencia de los intercambios voluntarios donde todos los participantes salen beneficiados, esta medida para beneficiar a la empresa Liliana perjudica a muchísimos, a saber:
– Los restantes 45 millones de argentinos que no pueden acceder a productos mas baratos.
– Las empresas eficientes, con empresarios dispuestos a ofrecer un producto competitivo, que se ven perjudicados por que sus consumidores deben gastar mas dinero en la compra de productos beneficiados por barreras arancelarias.
– Los trabajadores de otros sectores que no pueden conseguir trabajo
Una protección arancelaria implica beneficiar a los sectores ineficientes de la economía a costa de los mas eficientes. También se podrá argumentar que una protección temporal para las industrias incipientes no es algo malo, una vez más el que sostiene esa posición esta equivocado, las protecciones temporales terminan siendo temporalmente eternas, y las industrias nunca terminan desarrollándose porque no tienen incentivos para hacerlo al no tener que competir.
En conclusión, este tipo de protecciones es solo una protección para la empresa o las empresas beneficiadas y un ataque a todo el resto de la sociedad que pretender vivir pacíficamente, sin imposiciones o privilegios típicos de épocas de monarcas y súbditos.
La verdad que me parece una nota bastante carente de imaginación y creatividad. Empezando por el titulo, que presupone que la situación por la cual la competencia deja afuera muchisimos «agentes economicos» que constribuyen a la constitucion de un mercado cada vez mas grande de desempleados, es simplemente una cuestion de libertades economicas, libradas «al libre juego oferta- demanda» en la que los comsumidores son victimas de una situacion injusta que es impuesta por otros (como por ejemplo el Estado), me hace pensar que al final las personas en su individualidad no somos responsables de esta situacion…(quizas no es el Estado, sino Dios el que nos impone las condiciones a las que llegamos)
Ademas de la bajada sobre economia clasica, muy trillada por cierto, sin tener en cuenta las multiples modificaciones de la teoria economica y sin tener en cuenta, menos aun, los cambio de la sociedad.
La teoria libertaria, no puede bajarse en cualquier condicion, como cualquier manipulacion politico ideologica, deberia adaptarse a las condiciones historicas y dejar de suponer, que todo podria ser como nunca fue.
Espero una respuesta.
Selene (La Plata)
Selene, me costó interpretar lo que querés decir en la primera parte de tu comentario.
Respecto de la segunda, lo único que hice fue aplicar la ley de oferta y demanda al mercado laboral, y como los salarios mínimos funcionan como una barrera para los que menos herramientas tienen.
No hay mucho más para decir acerca de ello, aún no se ha demostrado que la ley de oferta y demanda no expliqué los distintos fenómenos y mucho menos desde la escuela austriaca que además se basa en un paradigma completamente diferente al neoclásico.
La primera parte de tu comentario parecía mas interesante, pero no entendí que quisiste decir.
Selene, hay que desglosar tu primer parrafo, que es muy poco claro.
«el titulo, que presupone que la situación por la cual la competencia deja afuera muchisimos agentes económicos» por supuesto que los deja afuera, al romper con la igualdad para competir propia del libre mercado. «que constribuyen a la constitucion de un mercado cada vez mas grande de desempleados» los desempleados los crea el estado con protecciones laborales a unos en perjuicio de otros. Sino mira a los empleados públicos que, sin importar lo inútiles que sean, no se los puede remover. Ese trabajo improductivo es plata tirada, e impide que otra persona consiga empleo. «los comsumidores son victimas de una situacion injusta que es impuesta por otros (como por ejemplo el Estado)» el estado es el único que puede generar esa situación injusta; o al menos no conozco ninguna empresa capaz de imponer condiciones de mercado a punta de pistola sin que eso constituya un delito. «las personas en su individualidad no somos responsables de esta situación» por supuesto que no lo somos! somos responsables de lo que nosotros decidamos ser, no de imposiciones externas. «Dios el que nos impone las condiciones a las que llegamos» esta oración tendrías que discutirla con algún religioso de tu creencia, para utilizar el mismo razonamiento y terminología.
Habría que publicar un diccionario «socialista-castellano / castellano-socialista» para poder traducir el barroco armado de frases que denotan un deseo de mostrarse más inteligente de lo que uno verdaderamente es. Como diría Lía Salgado, y con todo respeto a la visitante Selene, hablemos claro.
«Política antidumping» es un slogan que, a la larga, significa condenar a la población a productos de cuarta con precios de primera. Cualquier similitud con la Argentina actual es un proceso racional de causa-consecuencia.
Abrazo!
me encantó este comentario por su honestidad
Parece que Selene estaba en la Luna mientras escribía (cuac!).
A primera lectura, pareciera que la incontinencia verbal que la fuerza a escupir palabras propias de un estudiante de periodismo que quiere conseguir laburo en Pagina 12 («nota»,»título», «bajada»), deja traslucir algo parecido a una sutil ironía, obviamente con las limitaciones propias de un estudiante de periodismo que pretende laburar en Pagina 12…
Según entiendo, pareciera ser que la culpa de que existan «agentes económicos que constribuyen (sic) … un mercado cada vez más grandez de desempleados» es en realidad de malvados individuos (como nosotros los libertarios, implica nuestra amiga) que pretendemos comprar bienes y servicios de calidad al precio más barato posible, en lugar de ser «solidarios» con una horda de mal llamados empresarios, ineficientes por naturaleza y filosofía, que pretenden vendernos basura a precio de oro sí, pero de manufactura nacional… Lo que viene después, la invocación a Dios, sería el sumum de la ironía acequible para un marxista (ateo) en el breve pero emotivo párrafo.
Lo de escribir retorcido era, asumo, para que las palabras grandilocuentes disimularan la falta de contenido, y también para que no se entendiera que la «idea» (por favor, notar las comillas) no resiste el menor análisis racional.
Pero bueno, che… Perdonenlá, que se nota que es jovencita, y recién está dando sus primeros tumbos en dialéctica marxista… Que si no, los tovarich la van a mandar a leer 100 veces «El Capital» a modo de penitencia, por meterse en una discusión con cerdos cochinos liberales burgueses… y perder.
Como era lo que decía A. Maurois ? «Un joven de menos de 25 años que no sea socialista no tiene corazón. Uno mayor de 25 que siga siendo socialista, no tiene cerebro». Seguramente a Selene le queden un par de añitos (largos) de changüí…
Saludos,
Martin
Martín, tengo menos de 25 años, no tengo corazón?
Ni idea… A mí en el barrio, desde que tengo uso de razón, me dicen «El hombre de hojalata», así que mal podría orientarte a ese respecto… Preguntale a don André, en todo caso…
La competencia no es mala. Al contrario… genera trabajo. Los veteranos recordarán, qeu antes del 76, las novedades en cuanto a los coches era si tenían el farolito trasero cuadrado o redondo o hexagonal. casi ninguno venía con aire acondicionado, dirección hidráulica, asientos regulables en altura, apoyacabezas e infinidad de cositas más. Cuando el perro de Martinez de Hoz abrió la importación, vinieron coches qeu uno veía en las películas y no tan caros como uno esperaría.
Que el perro ese en lugar de ayudar a la econocmía, vendió nuestras habilidades y saberes a intereses foráneos , es otra cuestión.