Tags

Related Posts

Share This

Crispación (?)

La Argentina vive un clima de enfrentamiento y crispación, argentinos enfrentados contra argentinos tornan la convivencia y la paz social insostenible. Bullshit!

Los argentinos cooperan entre ellos todo el tiempo. Hoy fui a comprar unas medialunas a una  panadería, de argentinos, cerca de mi casa; no se cual es su posición política, y ellos no saben la mia. Y a ninguno de los dos nos importa, nuestro interés es cerrar una transacción comercial, un intercambio, que sea bueno para ambos. Lo mismo se puede decir de los millones de intercambios que se dan a diario en kioscos, restaurantes, peluquerías, y un largo etc. Los argentinos cooperamos y nos relacionamos de manera pacífica y productiva varias veces por día de muy diversas formas.

Esa es una parte de la historia. La otra es la famosa argentina crispada, los enfrentamientos que se dan cuando la política se interpone entre individuos que pueden tomar sus propias decisiones. Es solo cuestión de prestar atención cual es el conflicto presente en esa Argentina crispada para encontrar el factor común que los une: hay crispación cuando se reclama por asistencialismo estatal (asignación por hijo, planes trabajar, etc.), hay crispación cuando los sindicatos (con estrechos vínculos políticos) hacen actos denunciando a un sector de la sociedad o extorsionando a empresarios, hay crispación cuando la inflación, provocada exclusivamente por el gobierno, carcome los salarios de la gente, hay crispación cuando importadores y exportadores tienen trabas/privilegios para realizar su trabajo, en definitiva, la crispación aparece cuando aparece el poder político, la pelea es por la distribución del poder para que unos puedan mandar sobre otros, para que unos tengan privilegios sobre otros.

Esa es la única crispación que está presente, la que se da cuando la política se mete en la vida de la gente.. Cuando José le roba a Pedro, y Juan y Rubén se disputan por obtener lo robado, y Pedro se quiere proteger y evitar convertirse en un esclavo del estado hay crispación.

Allí es donde florecen los odios y las peleas, que van a aumentar mientras se intensifique la politización de nuestras vidas, ya sea por parte del proyecto nacional y popular o por los defensores de las instituciones, que al fin y al cabo no ofrecen grandes diferencias.

(h.t. Don Boudreaux)