Terroristas

Cómo si fuese una parodia de un régimen autoritario, el Jefe de la Unidad de Información Financiera, Jose Sbatella afirma que con la nueva ley antiterrorista, que ya obtuvo media sanción en Diputados, la usarán para perseguir civiles:

El jefe de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), José Sbatella, confirmó esta mañana que por la nueva ley que busca agravar las penas a los que financien o faciliten el terrorismo , se podrá encarcelar empresarios que el Gobierno nacional considere que «aterrorizan a la población o afectan la gobernabilidad», ante una «corrida bancaria o un ataque a la moneda».

Bajo el concepto de la «generación de terror» en la población, el titular de la UIF indicó que podrían terminar presos empresarios que fueran acusados por el Gobierno nacional de provocar «desestabilización o afectar la gobernabilidad del Estado». De todos modos, aclaró que la medida «no va a penalizar la protesta social, ya que se puso un párrafo para aclarar eso».

La ley deja abierta la posibilidad de que se graven con pena por terrorismo la manipulación del mercado o el ataque a la gobernabilidad. «A ésto también se lo va a poder caracterizar como un ataque que aterroriza a la población», afirmó Sbatella en declaraciones radiales. El funcionario nacional afirmó que una amplia figura del «terrorismo» será aplicada a «los ataques de mercado o a la moneda» o situaciones que «ataquen la gobernabilidad».

Este tipo de legislación que se réplica en varios países nunca viene ausente de problemas. En general, aquellos que la defienden, alegan que es un instrumento para combatir el flagelo del terrorismo global y asegurar la seguridad nacional. Los que se oponen, la señalan como la introducción de herramientas peligrosas para los derechos individuales de los individuos, y el instrumento ideal de un gobierno para perseguir opositores y disidentes.

En este país  sucede todo lo contrario. A nadie le importan los derechos individuales. Por un lado, un funcionario de gobierno advierte sin ningún problema que la ley va a ser usada para perseguir empresarios y comerciantes, y ante estos comentarios de un funcionario nadie dijo nada. Excepto, por algunas organizaciones de derechos humanos, que han llamado la atención sobre este proyecto de ley, pero solamente por el hecho de que «puede criminalizar la protesta social». ¿Y el resto de los peligros que significa esta ley? Bien, gracias. Perseguir a personas que quieren comprar dólares, sacar su dinero del banco o comprar una propiedad, no es tan grave.

Toda esta pasividad existente en la sociedad ante este tipo de legislación que ataca la raíz de una sociedad libre no es sorprendente. Mientras que la gente pueda retirar dinero de sus cajas de ahorro, cambiar dólares y poder comprarse un LCD al triple del precio internacional, y mitad de calidad, en 48 cuotas para ver los partidos de fútbol que creen que son gratis, todo lo demás no importa.  Es una sociedad conformista, que no sólo no se opone a los atropellos del aparato estatal, si no que los alienta, ya sea con sus votos (y no nos limitemos al 54% K, si no a todos aquellos que han votado por las demás «alternativas»), con movilizaciones, desde la prensa, o desde la mesa de café. Por supuesto, apoyan el avance del estado porque creen que ellos, que son vivos, cuando quieran pueden evitarlo,y siempre le va a afectar a el otro.

El panorama para el segundo período de Cristina Kirchner, para aquellos que buscamos vivir en una sociedad libre, es bastante oscuro. Con las urgencias económica que existen en las cuentas del gobierno, ya es más difícil mantener a la sociedad apaciguada con planes trabajar y subsidios para todos, ahora ellos que quieren mantener el poder, van a cambiar su estrategia a la de los policías y perros husmeando entre las  cosas de la gente.