Ley anti-pobreza YA!

Aquellos que tienen la patología de idolatrar al estado, los estatólatras, le asignan cualidades mágicas al mismo y creen, cuál si fuese un dios romano, que tiene la capacidad de realizar lo que para un simple ser humano es irrealizable.  Su poder divino son  las leyes que todo lo pueden.

La jubilación mínima de un 82% móvil se concreta con una simple ley sin importar si está o no el dinero para pagarlas o si quiebra el sistema de inseguridad social, la basura se elimina de las calles con la Ley de Basura Cero sin importar que los niveles se mantengan a idénticos niveles antes de la ley,  la inflación se resuelve con una ley por mas que la maquinita este funcionando al 100%, y por supuesto los salarios se elevan simplemente con una ley de salario mínimo bien alta (bastantes tacaños los políticos en Argentina que no proponen un salario mínimo de $ 10.000).

Algo así es lo que cree la presidenta  Cristina Fernandez de Kirchner según lo que expresó hoy en su alocución de cada día:

Miren el otro día estaba mirando unas cifras: la Argentina tiene el mejor salario mínimo, vital y móvil de toda la región

Genial! Un  salario mínimo, vital y móvil (encima  vital y móvil, vamos todavía!) más alto que en cualquier otro país de la región, somos el país que la tiene mas grande.

Claro que no tomamos en cuenta un pequeño dato, este salario mínimo plasmado por ley está lejos de la realidad del capital disponible en Argentina, que es lo que al final del día determina el nivel de los salarios.

Hace poco nos informaban en La Nación, aunque seguido de un análisis paupérrimo, que la gran mayoría de los empleados de los estratos sociales más bajo estaban en negro, esto se da por el simple hecho de que si estuviese aplicado el salario mínimo de manera rigurosa, toda esta gente se quedaría sin trabajo, ya que como comentábamos recién está desacoplado de los niveles de salario de acuerdo a la cantidad de capital disponible:

Tres de cada cuatro personas que tienen un empleo y están ubicadas en el estrato social más bajo desarrollan sus tareas en la economía informal.

Por supuesto, que esta última información  no es importante, porque mas allá de lo que muestre la realidad, la presidenta se puede  vanagloriar de que tenemos el salario mínimo mas alto de la región, por más que en la realidad un 75% de los más pobres del mercado laboral ganan por debajo de ese salario.

¿Que está esperando la presidenta para declarar la abolición de la pobreza, la eliminación de la inflación, y el final la desnutrición mediante algún Proyecto de Ley, o de sus tan queridos Decretos de Necesidad y Urgencia?

Mañana mas sobre el tema.