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El pueblo quiere saber de que se trata

Por John Glock [blogger invitado]

En estos últimos días podemos observar a los funcionarios incomodados, preocupados, moviendo sus oscuras influencias para salvar su pellejo. Wikileaks es un interesante ejemplo que nos demuestra como la falta de publicidad en los asuntos del gobierno engendran corrupción, totalitarismo y avasallamiento de las libertades individuales.
Luego de sacar a la luz unos 250.000 documentos secretos del gobierno de EE.UU. el escándalo internacional echó a correr.

Amazon.com, empresa que proveía el hosting de la página canceló repentinamente el alojamiento por “no adherirse a sus condiciones de servicio” al no tener derechos de propiedad sobre los documentos publicados y “poner en peligro la vida de gente inocente”.
EveryDNS.net canceló su redirección a la página wikileaks.org alegando no poder soportar los ataques DDOS (Denial of Service) que recibía la página con objetivo de desestabilizarla.
PayPal suspendió la cuenta del sitio que recibia donaciones del público en general sosteniendo una violación por parte de WikiLeaks a las políticas de la empresa indicando que sus servicios de pago no pueden ser utilizados en ninguna actividad de promueva, aliente, facilite o instruya a otros a involucrarse en actividades ilegales.
Incluso el mismo fundador del sitio Julian Assange, además de haber recibido amenazas de muerte, tiene un pedido de captura internacional por haber tenido relaciones consentidas sin preservativo.

“La publicidad es la garantía de las garantías” nos decía Juan Bautista Alberdi refiriéndose a la publicidad de los actos de gobierno. Es una limitación al poder del gobernante, una traba a la corrupción institucionalizada y un incentivo para mantener a los gobiernos abiertos.

“Only a free and unrestrained press can effectively expose deception in government”

– U.S. Supreme Court.

¿Por qué apoyar a WikiLeaks?

Como liberales que somos no podemos dejar de defender la libertad en todos sus aspectos:

  • De expresión: a hacernos de nuestros propios medios para decir lo que nos parece adecuado y defender lo que nos parece justo.
  • De prensa: a organizarnos para publicar contenidos sin estar regulados por los poderes del Estado.
  • De información: a acceder a la información pública que el Estado, nuestro servidor, mantiene gracias al poder individual que le es delegado de los ciudadanos.

Ninguna persona, gobierno u organización puede legitimamente vulnerar estos derechos por más razones utilitarias que se expongan como fundamento. El gobierno no tiene potestad alguna sobre los medios de comunicación privados, la información que manejen y las declaraciones que hagan.

Hoy una vez más, ante las presiones políticas que sufrimos para mantenernos en la desinformación y la ignorancia, que no te pisen.

Reporteros sin Fronteras condenan presiones a WikiLeaks.
WikiLeaks en Twitter