Superavit Fiscal

¡Como me molesta cuando los gobiernos se tiran flores al tener superávit fiscal!

Evidentemente, cuando tenés superávit fiscal es porque estás haciendo algo mal.

Supóngase que el Estado tiene que gastar 1.000 pesos por mes para cumplir con sus funciones (dejemos de lado en este momento cuáles deben ser esas funciones y si el presupuesto es excesivo o no) y, para solventar los gastos asociados a las mismas, cobra el impuesto X.

Si recauda 1.100 pesos, está claro que el impuesto X está siendo excesivo y ese superávit fiscal de 100 pesos debería serle devuelto a los contribuyentes porque…¿Para qué necesitaría el Estado ese dinero extra? Si ya se están cubriendo todos los gastos que genera.

Primer problema (que van a plantear): “Distribuir ese excedente entre todos los contribuyentes sería una locura, porque a cada uno le correspondería una infinitésima parte y la burocracia de esa repartija generaría demasiado gasto”.

Estoy de acuerdo en que, a fines prácticos, devolverlo generaría un gasto mayor.

Segundo problema (que planteo yo, porque los detractores no lo van a plantear): “¿Qué pasa el mes que viene si seguimos cobrando como ahora el impuesto X?”

Voy a tratar de resolver primero el segundo problema:

a)      Se recaudan los mismos 1.000 pesos originales que se necesitaban.

b)      Se recaudan menos de 1.000 pesos.

c)       Se recaudan más de 1.000 pesos.

El caso a) plantea que el mes en el que hubo superávit fiscal, fue por una circunstancia extraordinaria, por la que no valdría la pena realizarle retoques al impuesto X.

El caso b) muestra que el impuesto X está sujeto a fluctuaciones, digamos que tiene una varianza notable (esperaba recaudar una cifra y lo que recaudé fue o bastante más o bastante menos de lo que esperaba).

El caso c) muestra que el impuesto X está recaudando más dineros de los que necesita el Estado y debería recalcularse.

Habiendo visto un poquito lo que puede pasar en el futuro, pasemos a resolver el primer problema: ¿Qué hacemos con la plata que sobra?

Opciones:

1)      La devolvemos

2)      La guardamos

3)      La gastamos

La opción 1) es bastante impráctica, puesto que, como se dijo antes, los gastos administrativos superarían los beneficios que recibirían los contribuyentes al devolverse el dinero.

La opción 2) parece bastante sensata. Se guarda en un banco a interés, por si algún mes hace falta cubrir gastos, como en el caso b) más arriba, ya sea por ser un impuesto con alta varianza o porque en algún mes aleatoriamente se recaudó menos.

La opción 3) es la que nunca debe dejársele realizar al Estado.

Es más, me juego a que los Estados se hicieron monstruosos a causa de la opción 3!

Me imagino que cuando el Estado (de algún país) era como un Tamagotchi, con funciones bien acotadas y poquito consumo, un día recaudó 100 pesos de más…

-Che, sobraron 100 mangos, ¿qué hacemos?

-Yyy….no da devolverlos, ¿y si subsidiamos el tren / hacemos una plaza / se lo damos a alguien que lo necesite?

Así, el mes siguiente no sobró nada y había que mantener la nueva función del Estado, así que se subieron los impuestos….y comenzó el efecto bola de nieve que llegó hasta nuestros días. :D

Volviendo al tema serio ¿qué hacer ante un superávit fiscal?

Primero que nada, guardar la plata a interés.

Observar qué pasa en el futuro y corregir el patrón que provee el superávit, bajando el impuesto X.

En caso de quedar en déficit, paliarlo con los ahorros y corregir hacia arriba el impuesto.

Así, se irán conociendo los patrones de fluctuación (en caso de que existan) y se tenderá al límite entre lo que se gasta y lo que se recauda, beneficiando siempre al contribuyente y evitando innecesarias nuevas atribuciones del Estado.

Como se aclaró en un principio, considérese que el Estado le brinda una serie de contraprestaciones bien definidas a los contribuyentes a cambio de esos 1.000 pesos.

¿Qué pasa si el Estado necesita ampliar el volumen de esas contraprestaciones? Lo dejo para otro artículo, pero seguramente será contestado por algún lector en los comentarios (Nótese, para los despistados de siempre, que puse VOLUMEN de las contraprestaciones y en ningún momento NUEVAS ATRIBUCIONES).